Israel Rodríguez / La Jornada
Estados Unidos y México iniciaron formalmente la negociación de un acuerdo de explotación de los yacimientos de hidrocarburos transfronterizos en el Golfo de México, informó la Secretaría de Energía. Se espera que el acuerdo quede concluido al final de este año, agregó.
Representantes de los gobiernos de ambos países se reunieron en Washington los pasados martes y miércoles con el fin de llegar a un pacto que regule la utilización y reglamentación de los yacimientos de hidrocarburos que atraviesen la frontera marítima internacional.
El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que el próposito es regular la exploración y explotación de las reservas en los límites marinos de manera
segura, eficientey
equitativa. Se pretende llegar a un acuerdo a finales de 2011.
Durante las reuniones, representantes de ambos países discutieron los objetivos y las acciones requeridas para alcanzar dicho acuerdo, reafirmando el compromiso de asegurar que se aborden adecuadamente los temas de seguridad y medio ambiente.
Antes del inicio de las negociaciones, que proseguirán este mismo mes en México, ambos países tuvieron una amplia agenda de contactos, que incluyó la visita en abril del secretario del Interior estadunidense, Ken Salazar.
Este convenio servirá para
mejorar la seguridad en América del Nortey explotar de manera responsable y bajo estándares medioambientales las reservas del Golfo, agregó el Departamento de Estado.
El antecedente para concretar este nuevo acuerdo es el tratado entre los gobiernos de ambos países sobre la delimitación de la plataforma continental en la región occidental del Golfo de México más allá de las 200 millas náuticas, firmado en Washington el 9 de junio de 2000, que establece una moratoria de 10 años para la explotación de hidrocarburos limítrofes.
El Senado aprobó ese tratado el 28 de noviembre de 2000. El 17 de enero de 2001, México y Estados Unidos realizaron el intercambio de los instrumentos para ratificarlo y, en consecuencia, entró en vigor en esa fecha.
El polígono, conocido coloquialmente como
hoyo de dona, está localizado en la plataforma continental de aproximadamente 17 mil kilómetros cuadrados en la región occidental del Golfo de México.
De esa superficie, 10 mil 556 kilómetros cuadrados corresponden a México, es decir, 60.36 por ciento del área total, y a Estados Unidos 6 mil 932 kilómetros cuadrados, 39.64 por ciento.
Para preservar la integridad de sus recursos, se estableció una franja de 2.6 kilómetros de ancho a cada lado de la frontera de la zona delimitada en el
hoyo de dona.
Estados Unidos se muestra especialmente cauto tras el gigantesco derrame de millones de litros de crudo en el Golfo de México por la explosión de una plataforma de British Petroleum en abril de 2010.
Tanto Felipe Calderón como Barack Obama buscan incrementar la producción petrolera de sus respectivos países.
Como se hizo patente en el comunicado conjunto suscrito por los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama al concluir la visita de Estado del presidente Calderón a Washington, el 19 de mayo de 2010, los gobiernos de México y de Estados Unidos están comprometidos a garantizar la seguridad energética de América del Norte y la explotación equitativa y eficiente de los yacimientos transfronterizos bajo los estándares más altos de seguridad y protección al medio ambiente, indicó la secretaría.
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