Hay videos del maltrato físico a los menores
En 2018 murieron 376 personas que intentaron cruzar a EU sin documentos por la frontera sur
▲ Migrantes centroamericanos luego de que la Patrulla Fronteriza
estadunidense lanzó gas lacrimógeno para disuadirlos de cruzar, ayer, en
Tijuana.
Arizona. Las autoridades de Arizona enviaron a la
fiscalía los resultados de una investigación a un albergue para niños
migrantes del cual se tienen videos en los que el personal los arrastra y
les da empellones. La policía del condado Maricopa investigó incidentes
ocurridos durante tres días en septiembre.
La cifra de indocumentados que murieron al tratar de cruzar la
frontera entre México y Estados Unidos a lo largo de 2018 fue de 376, de
acuerdo con Missing Migrant Project, una iniciativa que registra los
decesos de migrantes en todo el mundo.
Los videos, obtenidos primero por el periódico The Arizona Republic y
publicados el pasado lunes, tienen imágenes borrosas, pero de todas
formas se ve al personal arrastrando a los menores por el suelo y
empujando a un niño contra una puerta. En un video se ve a una empleada
sentada en la mesa de una sala de conferencias, jugueteando con su
cabello, mientras otro empleado jala a un niño hacia la sala y lo sigue
tratando así incluso después de que cae al piso.
El albergue, conocido como Hacienda del Sol, fue cerrado en octubre
pasado y era operado por la organización sin fines de lucro Southwest
Key y se ubicaba en el área metropolitana de Phoenix. Albergaba a niños
inmigrantes que llegaron a Estados Unidos sin acompañantes o que fueron
separados de sus familias.
Southwest Key ha enfrentado duras críticas en Arizona después de una
serie de investigaciones sobre abusos a niños que estaban bajo su
resguardo.
La organización con sede en Texas es el mayor proveedor de albergues
para niños migrantes en Estados Unidos, y este año accedió a renunciar a
las licencias de dos de sus instalaciones más grandes en Arizona, en
una época en que el gobierno tiene más niños que cuidar y por periodos
más largos.
Antes de las investigaciones, Southwest Key albergaba a unos mil 600
niños en 13 instalaciones en Arizona. Para fin de año esa cifra se
redujo aproximadamente a la mitad.
La organización se vio obligada a cerrar Hacienda del Sol tras un
acuerdo con el departamento de salud del estado, después de que se
encontró que no había revisado adecuadamente los antecedentes de todos
sus empleados. También se le ordenó que adoptara otras medidas para
garantizar la seguridad de los niños a su cargo.
Integrantes del personal que monitoreaban los videos en Hacienda del
Sol avisaron inmediatamente a la policía y a agencias gubernamentales
acerca de los incidentes, dijo Jeff Eller, portavoz de Southwest Key. La
organización cooperó con la pesquisa y rápidamente suspendió, y
posteriormente despidió, a los dos empleados que aparecen en las
imágenes.
Recibimos con total beneplácito la decisión de la Oficina de Reubicación de Refugiados de suspender las operaciones en Hacienda del Sol y estamos trabajando para capacitar a fondo a nuestro personal, afirmó Eller.
Southwest Key también organizó una revisión independiente de sus
procedimientos, contratación y capacitación en sus albergues de Arizona,
agregó.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos federal, que está a
cargo de cuidar a los niños migrantes, dijo que está enfocado en la
seguridad y el bienestar de cada menor.
Estos son niños vulnerables en circunstancias difíciles, afirmó la dependencia en un comunicado.
Cuando se hacen acusaciones de abusos o descuido, se toman en serio, se investigan y se actúa rápidamente, explicó.
Las instalaciones para inmigrantes en Arizona han sido blanco de
numerosas acusaciones de abuso sexual, incluida una presentada por el
gobierno de El Salvador que dijo recibió reportes de tres niños, de
entre 12 y 17 años, que fueron víctimas de abuso sexual en albergues no
revelados.
En agosto, la policía arrestó a un hombre de 33 años sospechoso de
abusar de una adolescente de 14 años en el mismo albergue de Southwest
Key, donde sólo unas semanas antes Melania Trump había ido de visita.
En septiembre, un ex trabajador de atención juvenil fue declarado
culpable de abusar sexualmente de siete adolescentes en un albergue para
menores migrantes en el área de Phoenix.
En este contexto, se dio a conocer que entre el primero de enero y el
31 de diciembre fallecieron 376 migrantes en la zona fronteriza, un
poco menos que los 415 de 2017. Missing Migrant Project documentó la
muerte de 214 hombres, 20 mujeres y cuatro niños. Además, 138 juegos de
restos no pudieron ser identificados.
Más de la mitad de los 376 fallecieron al tratar de cruzar la
frontera por el sureste de Texas, entre Laredo y Brownsville, y los
condados al norte; 48 de esas muertes ocurrieron en el condado de
Brooks, que se encuentra unos 130 kilómetros al norte de la frontera
texana.
El condado de Brooks se ha vuelto el área más letal para los
inmigrantes a lo largo de la frontera con México, quienes suelen caminar
decenas de kilómetros por áreas desiertas para evadir un punto de
revisión de la Patulla Fronteriza, ubicado en la comunidad de
Falfurrias, sobre la carretera 281.
Se desconoce el número exacto de indocumentados muertos, porque muchos cuerpos nunca son encontrados.
Con la excepción de los dos niños guatemaltecos que murieron
recientemente después de cruzar la frontera por Nuevo México, las
muertes de los otros 374 atrajeron poca atención de los medios locales.
Agentes fronterizos de Estados Unidos lanzaron gas lacrimógeno
contra un grupo de migrantes para disuadirlos de cruzar la frontera
desde Tijuana, México, en las primeras horas del primero de enero, según
un testigo de la agencia Reuters y del gobierno estadunidense.
Foto Afp
Ap, Notimex y Reuters
Periódico La Jornada
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