Sí se puede pasar cualquier obstáculo, afirman
En la gira que realizó para observar los prototipos del muro que
pretende construir en la frontera, el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, fue recibido con expresiones de rechazo por grupos de
migrantes, quienes desde el lado mexicano corearon:
¡Fuera!
¡Fuera!y cantaron:
Sacaremos a ese buey de la barranca.
Los contingentes llegaron hasta la colonia Las Torres, de Tijuana
(fronteriza con Mesa de Otay, de San Diego, California), donde
desplegaron pancartas, muchas de las cuales pegaron en la valla de
lámina que separa a ambos países, y le dijeron a Trump que su muro
no es un gesto amistoso.
La policía mexicana mantuvo a los manifestantes a unos metros del
muro divisorio. Permitió que colocaran las pancartas y les pidió
retirarse. “¡No wall, no hate, no Trump! (¡No muro, no odio, no Trump!)” fueron algunas leyendas escritas en las mantas.
Además, instalaron cruces en el cerco de acero, en alusión a que la construcción significará más muertes de indocumentados.
Los prototipos de muro tuvieron un costo de 23 millones de dólares.
Trump permaneció entre ellos unos 50 minutos, durante los cuales no se
le pudo ver desde el lado mexicano.
Los tractocamiones colocados a lo largo del tramo donde se realizó la
visita sólo dejaron a la vista los pies de los acompañantes de Trump,
pero se les pudo seguir por medio de algunos canales de televisión.
Los migrantes
no somos sus enemigosgritaban activistas de Ángeles Sin Fronteras, consignas que por momentos se escuchaban del lado estadunidense.
Es un acto de poder, de supremacía, es para mostrarnos que ellos pueden más que nosotros, reclamó Sergio Tamai, vocero del grupo.
El o los muros elegidos serpentearán sobre gran parte de la frontera mexicano-estadunidense, de casi 3 mil 200 kilómetros.
¡Sí se puede (atravesar cualquier muro)!, aseguró desafiante un mexicano frente a la frontera. Su intención era gritarle a Trump y quemar una piñata que lo representa, pero agentes de la Policía Federal mexicana lo disuadieron.
Pareciera que Trump
quiere venir a decirnos que aquí está, que va a hacer lo que él dice de los muros, dijo a la Afp Eladio Sánchez, obrero de 30 años que vive desde niño en un humilde barrio a escasos metros del lado mexicano de la frontera.
Para Sánchez, que ha cruzado la frontera en forma ilegal varias
veces, el prototipo más retador es el único con un copete de rejas y
picos, construido por Texas Sterling Construction.
Igual sí se puede cruzar, nomás que está un poquito complicado, pero siempre le busca uno la manera de cómo brincar, por la necesidad, asegura este hombre que extraña poder ver, sin obstáculos, las montañas del desierto.
Se estima que unos 11 millones de indocumentados viven en Estados Unidos, la mayoría mexicanos. Ellos son
¡la prueba de que sí se puede pasar y que cada vez estarán pasando más mexicanos!, exclamó Sergio Tamai, fundador de la organización Ángeles Sin Fronteras.
“Van a buscar por dónde (pasar), el desierto, la montaña, los polleros
(traficantes de personas). El ánimo de querer pasar no se quita. Ese
deseo de querer mejorar a tu familia es una energía tan fuerte, tan
poderosa”, retó este combativo activista frente al albergue Hotel del
Migrante, que fundó en la fronteriza Mexicali.
Cerca de ahí, Salvador Moreno friega el piso del albergue. Lo hace
desde que lo deportaron hace dos años de California, donde vivió 14 como
campesino. Sus varios intentos por regresar en forma clandestina para
reunirse con su hijo terminaron en detenciones, porque ahora
es más difícil, pero esto no le impide acariciar su eterno sueño americano.
Primero Dios, volveré, dice tímidamente.
Mireya Cuéllar, Antonio Heras y Afp
La Jornada Baja California y corresponsal
Periódico La Jornada
El presidente de EU visitó San Diego para conocer los prototipos de barrera
Sin un sistema de muros no tendremos país, afirma Trump
México tiene problemas con los cárteles y nosotros los combatimos duro, señala
Activistas y migrantes mexicanos protestaron en Tijuana, Baja
California, por la visita de Donald Trump a San Diego, California, donde
inspeccionó los prototipos del muro fronterizo que pretende construir
Si no tenemos un sistema de muros no vamos a tener un país, dijo el presidente estadunidense Donald Trump al visitar por primera vez en esta ciudad californiana los ocho prototipos de muro que servirán como modelo para su plan de construir barreras físicas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México si recibe los fondos del Congreso.
Agregó:
(México) tiene una elección cerca. He escuchado que hay gente muy buena compitiendo y he escuchado que otros quizá no son tan buenos. De cualquier forma lo sabremos manejar.
Expuso además que “hay muchos problemas en México; tienen muchos problemas ahí y tienen los cárteles y… estamos combatiendo a los cárteles, los estamos combatiendo duro, nadie los combatió como nosotros”.
La visita de Trump a California, donde obtuvo poco más de 30 por
ciento de los votos en la elección presidencial de 2016, estuvo marcada
por protestas.
El mandatario estadunidense elogió al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de quien dijo que es
un tipo maravillosocon quien
estamos tratando de solucionar las cosas, y admitió que no sabe qué pasará. Agregó que
Enriquees
un negociador muy bueno. Ama al pueblo de México y trabaja muy duro.
Trump reconoció que persisten desacuerdos con Peña Nieto y señaló que
está por verse si éstos se resuelven durante la actual presidencia
mexicana. Dijo que en México
hay una elección próxima. Entiendo que hay candidatos muy buenos y otros que tal vez no son tan buenos. En todo caso, lo manejaremos.
El fin de semana pasado Trump señaló que en reciente conversación telefónica Peña Nieto
me dijo que tenía que hacer una declaración diciendo que México no tendría que pagar por el muro, a lo que el mandatario estadunidense contestó:
¿Estás loco? No haré tal declaración.
Sin barrera se desatará el caos
Durante su visita para revisar los prototipos del muro
que diferentes contratistas han erigido en la frontera con San Diego,
Trump advirtió ayer que habrá
un caossi no se construye el controvertido muro que quiere levantar en la frontera con México, mientras inspeccionaba en California varios prototipos de este proyecto.
“Para la gente que dice ‘no al muro’, si no tienes muros aquí, ni
siquiera tendrás un país”, dijo el mandatario. Trump insistió en que las
fuerzas de seguridad deberán ser capaces de ver a través de la
estructura para poder controlar a los cárteles criminales que podrían estar
a medio metro de distanciadel lado mexicano.
En las inmediaciones de la zona industrial de Otay se concentraron
manifestantes anti y pro Trump, en medio de un fuerte dispositivo de
seguridad.
¡No a las restricciones! ¡No al muro!, gritaban al menos cien manifestantes cerca del cruce fronterizo de San Ysidro, por donde ingresan miles de personas a Estados Unidos desde Tijuana cada día, muchos rumbo a sus lugares de trabajo en San Diego.
Trump inspeccionó ocho modelos a escala real –de nueve metros
de altura– construidos con concreto y acero, erigidos uno al lado del
otro en la Mesa de Otay, al sur de San Diego y junto a la frontera con
Tijuana, México.
Cada prototipo cuesta más de 300 mil dólares y, de acuerdo con
algunas estimaciones, el muro completo podría costar 20 mil millones.
Pero nada indica que la barrera que espera levantar a lo largo de los
3 mil kilómetros de frontera con México –una de sus principales
promesas de campaña– esté cerca de ser construida.
Más de un año después de su llegada a la Casa Blanca, el Congreso no
ha desbloqueado ni un dólar para la construcción del muro. Varios
demócratas rechazan esa iniciativa, que consideran el triste símbolo de
un país que da la espalda a su historia, cerrando la puerta a los
inmigrantes.
A su llegada, Trump se reunió con militares en la base aérea de
Miramar y se espera que termine la visita con un acto de recaudación de
fondos en Beverly Hills para su campaña de relección en 2020.
Antes de su llegada, del lado estadunidense de la frontera, cerca de
los prototipos decenas de personas se reunieron para manifestar su apoyo
a Trump, mientras un número similar de detractores llegó al puesto
fronterizo de San Ysidro.
Esta es una catástrofe ambiental, además de una mala asignación de recursos del gobierno que podrían utilizarse para la atención médica o los servicios sociales, dijo acerca del muro Cody Petterson, presidente de los Demócratas del Condado de San Diego por la Acción Ambiental.
Los manifestantes se cubrieron con banderas de Estados Unidos y ondearon pancartas con consignas como
Humpty Trumpty se caerá de su muro,
Resistir al idiota inestabley
Sin odio en el Estado Dorado. Entre los seguidores del mandatario, Kira Innis, de 31 años, dijo que respaldaba a Trump
porque no le importa un comino el color de alguien, le preocupa poner más dinero en su bolsillo.
Apuntando a uno de los prototipos, Eladio Sánchez, de 30 años, admitió que podría ser un obstáculo, pero aseguró que
se puede superar de todos modos.
El gobernador demócrata de California, Jerry Brown, envió el lunes
una carta abierta al presidente Trump. Le recordó que California
representa la sexta economía del mundo y destacó que la prosperidad de
su estado no fue construida con base en el
aislamiento, todo lo contrario: gracias al recibimiento de
inmigrantes e innovadores venidos de los cuatro rincones del planeta.
“La política de California sobre los santuarios es ilegal, anticonstitucional y pone en peligro a todo el país”, tuiteó Trump desde el Air Force One.
Esto debe terminar, agregó.
Foto Afp
Afp y Notimex
Periódico La Jornada
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