"Stop Fast Track" manifestación en Washington, DC en abril de 2015 (por cortesía de Wikimedia Commons).
Cuando
el Congreso se reúna en su saliente sesión, después de las elecciones,
debe resistir la presión para aprobar la Asociación Trans-Pacífico.
A pesar de los mejores esfuerzos del presidente Barack Obama por vender el Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (TPP)i
al Congreso y al público por motivos económicos, los candidatos
presidenciales y el congreso están evitando al TPP como un tema ganador
de campaña. Incluso el senador Rob Portman, ex representante comercial
de EE.UU., no menciona el TPP en su programa electoral "empleo y el
crecimiento"ii.
Los argumentos de previsión económica para el TPP son muy débiles,
incluso de acuerdo con los supuestos "heroicos" de los defensores, como
el de asumir ningún cambio en la balanza comercial de EE.UU. o el empleo
neto como resultado del TPP. Entonces, ¿qué argumentos les quedan a los
defensores del TPP?
Cuando el Congreso regrese a
Washington después de las elecciones del 8 de noviembre, sus miembros,
en particular los legisladores vencidos o que se retiran, serán
presionados a votar por el TPP en gran parte por razones de seguridad
nacional. Cuales sean estas razones, al igual que los textos del
proyecto de TPP mismos, seguirán siendo un secreto muy bien guardado.
El Representante Ron Kind (Demócrata de Wisconsin) dijo a al portal Inside U.S.Tradeiii
que, tras una sesión clasificada (secreta) de información de seguridad
nacional sobre el TPP, "Hay un argumento muy poderoso; no sólo es el
comercio, hay una herramienta importante en nuestro arsenal de seguridad
diplomático y nacional." No podía revelar los detalles del "argumento
muy poderoso" sin violar su autorización de seguridad. Después de las
elecciones, dijo Kind, los líderes militares retirados (presumiblemente,
puesto que a los oficiales en servicio activo no se les permite ejercer
presión) se desplegarían a presionar al Congreso a votar por el TPP.
Habrá sesiones de información, más anuncios para los miembros del
Congreso, seguido de más conferencias de prensa sobre el "argumento muy
poderoso", cuyas razones los Representantes de los Pueblos no puede
revelar públicamente sin graves repercusiones legales. Justificar el
voto de un TPP por razones opacas de seguridad nacional seguramente será
más fácil que tratar de justificar el voto por motivos económicos, como
lo ilustra la propia situación del representante Kind..
El plan del Representante Kindiv
para ayudar a las granjas lecheras familiares de Wisconsin con
dificultades económicas en su distrito, implica la eliminación de
barreras a la exportación y la legalización de la fuerza de trabajo
inmigrante, que es la espina dorsal de la mano de obra de las Megas
Operaciones de Alimentación de Animales lecheros Estabulados (CAFO,
confinados masivamente en jaulas). A pesar de que Kind es un tipo
partidario líder Demócrata pro TPP, el plan no menciona al TPP, como uno
de sus colaboradores señaló. Si tratara de mencionar al TPP, el
Representante Kind tendría que responder a las preguntas sobre el
impacto del TPP por el aumento de las importaciones de ingredientes
lácteos a precios bajos y la caída en picada de la leche cruda. Tendría
que responder, como lo ha pedido recientemente el IATP (Instituto de
Políticas Comerciales Agrícolas)v,
¿por qué los partidarios del TPP quieren aumentar las importaciones de
ingredientes lácteos cuando los procesadores lácteos estadounidenses
están tirando leche cruda a las alcantarillas de alta tecnología de los
agricultores de Estados Unidos. Dado que los principales beneficiarios
de este régimen de importación de productos lácteos son los culpables de
fijar los precios de la leche cruda, tales como los Dairy Farmers of
Americavi y Dean Foodsvii,
la mejor parte del valor dicta que el Representante Kind justifique su
voto pro TPP sobre la base de sesiones clasificadas de seguridad
nacional.
El 28 de septiembre, el secretario de Estado, John Kerry, se preguntaba a si mismoviii
que significaría para los otros 11 miembros del TPP, "Si Estados Unidos
no entrará en asociación con nosotros en materia económica, ¿por qué
deberíamos mirar a Washington para obtener orientación sobre cuestiones
políticas o de seguridad?" Esta pregunta de ventrílocuo del Secretario
Kerry tiene sentido si usted cree que Estados Unidos tiene influencia en
seguridad geopolítica y militar en la medida en que pueda utilizar la
política comercial como una herramienta de "poder blando" para premiar o
castigar a los países en el “pivote de Asia” del presidente Obama.
Pero
tenga en cuenta algunas de las fuentes de esa influencia. El
presupuesto militar de EE.UU. es más grande que la suma de los siete
presupuestos militares de los países con más gastoix
(sin contar los presupuestos militares de los servicios de inteligencia
de Estados Unidos). La Agencia Nacional de Seguridad está autorizada
para espiar en 193 países y a 20 organizaciones internacionalesx, así como para informar sobre las actividades de las empresas extranjerasxi.
¿No tienen los Estados Unidos suficiente control sobre las fuentes de
influencia en asuntos políticos y de seguridad para que los futuros
"socios" del TPP buscaran "orientación" de EE.UU., independientemente de
si o no el Congreso aprueba el TPP? El presidente Obama y sus sucesores
casi no necesitarán el TPP para ordenar a los servicios de inteligencia
determinar si las actividades de las empresas extranjeras representan
un peligro actual o inminente para los Estados Unidos o están robando
propiedad intelectual de EE.UU.. No obstante, los aspirantes a la
política exterior realista (haciendo caso omiso de los posibles países
latinoamericanos miembros del TPP) sostienen que el éxito del "pivote
hacia Asia" se enciende con la aprobación del TPP.
Un artículo reciente en Foreign Policyxii observó que
El
legado del pivote en última instancia, será determinado por la
ratificación del TPP. El pacto de libre comercio de 12 miembros, por
primera vez incluye a la segunda y a las terceras mayores economías del
mundo, no sólo es importante para el negocio. Como un acuerdo de alto
nivel que tiene el potencial de afectar a algo más que los aranceles,
llegará a las profundidades de los países miembros para crear acuerdo
sobre el trabajo, el medio ambiente, la seguridad alimentaria, la
propiedad intelectual, la seguridad cibernética, la economía digital, el
desarrollo, y otras normas. Si China se uniese al TPP, la conformidad
con estas cláusulas tendría un efecto estratégico de transformación de
la naturaleza del Estado chino. Aunque un resultado lejano por el
momento, no es inverosímil.
Este tipo de
argumento, aunque atractivo para los halcones de la política exterior en
su idealismo, es totalmente inverosímil por una serie de motivos.
Describimos aquí sólo tres.
El TPP no es un "acuerdo de alto nivel."xiii
Por ejemplo, el estándar TPP de los datos y estudios científicos que se
utilizarán en la evaluación de riesgos de los alimentos y productos
agrícolas- "razonablemente disponible y relevante" -permite la
continuación de la utilización generalizada de la información
empresarial confidencial pretendiendo proteger a la ciencia corporativa
de mayores niveles de opinión pública y de certificación científica.
Los
proponentes del TPP de "eliminar la irritante regulación para el
comercio", como la Cámara de Comercio de EE.UU., también lo hace al
están atacando a una amplia gama de presupuestos de los organismos de
regulación y mandatos de EE.UU. a través de sus aliados en el Congresoxiv.
Por ejemplo, el Congreso se ha negado a financiar la Ley de
Modernización de la Seguridad Alimentaria adecuada para poner en
práctica sus "estándares más altos", incluyendo los aplicables a los
productos alimenticios y agrícolas importados. La industria se ha
opuesto firmemente a las tarifasxv
a los usuarios del servicio de regulación para compensar el déficit en
el presupuesto federal. ¿Si los Estados Unidos no está dispuestos a
ofrecer presupuesto para implementar y hacer cumplir las normas, debemos
suponer que otros gobiernos del TPP lo harán?
China
no tiene necesidad económica o estratégica para unirse al TPP y no
puede ser "contenida" geopolíticamente por estas normas. Los Estados
Unidos han estado negociando un tratado bilateral de inversiones con
China desde 2008 y pueden concluir las negociaciones en 2017, por lo que
China no tendrá que cumplir con las disposiciones de inversión del TPP.
Los Estados Unidos han permitido a las empresas estatales chinas
comprar acciones mayorítarias del gigantesco procesador de carne
Smithfieldxvi, y la compañía de semillas agrícolas y químicos Syngentaxvii
siguiendo las revisiones de seguridad nacionales y sin "efectos
estratégicos de transformación" ha terminado siendo adquirida por
capital chino. China que es el primer socio comercial de Australia;
Nueva Zelanda ha tenido un acuerdo de libre comercio con China desde el
año 2008; Canadá ha anunciado su intención de iniciar negociaciones para
un TLC con China; Perú, Vietnam y Chile están buscando inversión china.
Ninguno de estos hechos apuntan a una China que cumplirá con lo que un
TPP dictamina y que no ha negociado.
En una
refutación del argumento geopolítico del Secretario Kerry para aprobar
el TPP, el representante Sander Levin, el demócrata de mayor rango en
temas de comercio e inversión en la Cámara de Representantes, dijoxviii:
"Un acuerdo que no está en nuestro interés económico no puede estar en
nuestro interés de seguridad nacional porque nuestra seguridad nacional
depende de nuestra fortaleza económica, incluyendo la manufactura".
Levin advirtió a la administración Obama no tratar de pasar el TPP
durante la sesión de salida. Para ello se intensificaría la oposición
ciudadana a lo que llamó un "enfoque sin sentido que supone que más
comercio es siempre mejor, no importa en qué condiciones."
Entre
los temas que Levin quiere que la próxima administración vuelva a
negociar es el Mecanismo de Solución de Controversias Inversionista
Estado (ISDS), que permite a las empresas y otros inversores, como los
fondos de cobertura, demandar a los gobiernos sobre las medidas
reglamentarias percibidas como un impedimento a las ganancias esperadas
por los inversionistas.. El ISDS, al que se opone el IATPxix,
es un tribunal privado unidireccional que no proporciona a los
gobiernos recursos para poder recurrir a demandar a los inversionistas
por evasión transfronteriza de regulación y daño al público, a los
trabajadores y a la salud ambiental causado por las actividades de los
inversionistas.
Es importante detallar exactamente
cómo el comercio de EE.UU. y la sustancia política de las inversiones y
del proceso deben cambiar, algo que IATP y muchos otros están
desarrollando ahora. Pero para dar propuestas a Levin y a otrosxx
dar la oportunidad de formar parte de la política comercial e inversión
de los EE.UU., el espacio de políticas para ellos debe ser creado
derrotando al TPP.
Steve Suppan, Analista Principal de Política del Instituto de Política Agrícola y Comercial (IATP).
Traducción
al español del original en inglés "The National Security Case for a TPP
Lame Duck Vote: Not!" 12 de octubre de 2016, por A. Villamar-RMALC,
disponible en: http://fpif.org/national-security-case-tpp-lame-duck-vote-not/
ix U.S. Military Spending vs World/. https://www.nationalpriorities.org/campaigns/us-military-spending-vs-world/
xiii
Trade policy removal of regulatory “irritants” An effective
geopolitical tool? By Steve Suppan. Institute for Agriculture and Trade
Policy June 2015. http://www.iatp.org/files/2015_06_05_TTIP_GeoPolitics_SS.pdf
xiv Tom Donohue Says One Thing About Regulations but the Chamber Does Another. 07 Jul 2016. By David King, U.S. Chamber Watch. http://sensiblesafeguards.org/tom-donohue-says-one-thing-regulations-chamber-another/
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