En
un video colgado en Facebook varios hombres de la Fuerza Nacional
retiran a un hombre de las gradas del Sambódromo de Río de Janeiro, sede
de la competición de tiro con arco, porque estaba gritando "Fuera
Temer".
Varias personas lucían camisetas, cada una con una letra, que juntas formaban la frase "Fora Temer". La policía les invitó a salir alegando que no puede haber manifestaciones políticas, así que uno de los aficionados se quitó la camiseta, pero aun así no pudo volver a su asiento.
Según la Ley especial de las Olimpiadas, promulgada por la presidenta Dilma Rousseff el pasado mes de mayo, poco antes del inicio del 'impeachment', en los estadios queda prohibido hacer uso de carteles, pancartas o banderas de carácter político.
Además,
el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene sus propias reglas, que
quedan patentes en los ingresos de las competiciones: está vetado
cualquier ítem con tema o mensaje "político, religioso, racista,
discriminatorio, difamatorio o xenófobo, que los organizadores entiendan
que pueda tener la intención de ofender o incitar a la discordia".
La amplitud de esta definición ha suscitado críticas de activistas y movimientos sociales de izquierda, como el Frente Popular Brasil, que lamenta que el "golpe" también esté sucediendo en los estadios olímpicos.
Sin embargo, el Tribunal Supremo Federal avalada este tipo de normas, que ya estuvieron en vigor durante el Mundial de Fútbol de 2014 con otra ley especial y suscitaron el mismo tipo de críticas. En aquel entonces el PSDB interpuso un recurso, pero la corte lo rechazó.
En opinión de la máxima instancia judicial de Brasil es "notoria" la importancia de la libertad de expresión para la democracia, pero consideraba que la normativa no tenía "alcance absoluto" y que además tenía por objetivo preservar la seguridad y evitar conflictos.
"Se acaban de llevar ahora a un
ciudadano que estaba viendo la competición con un cartel de 'Fuera
Temer'. Está con sus hijos y su esposa. No estaba haciendo nada que
molestase a los atletas. Si eso no es la semilla germinada de una
dictadura que me expliquen qué es entonces. Estoy indignada", escribía
en esta red social Elika Tamoto.
La
organización alega que los gritos del espectador estaban molestando a
los atletas, que necesitan silencio y un alto grado concentración, y que
de hecho fueron otros espectadores los que pidieron a los agentes de
seguridad que interviniesen.
De cualquier modo, no se trata de un
caso aislado: en el partido de fútbol femenino que enfrentó a Estados
Unidos y a Francia en el estadio Mineirão de Belo Horizonte se produjo
una escena similar.Varias personas lucían camisetas, cada una con una letra, que juntas formaban la frase "Fora Temer". La policía les invitó a salir alegando que no puede haber manifestaciones políticas, así que uno de los aficionados se quitó la camiseta, pero aun así no pudo volver a su asiento.
Según la Ley especial de las Olimpiadas, promulgada por la presidenta Dilma Rousseff el pasado mes de mayo, poco antes del inicio del 'impeachment', en los estadios queda prohibido hacer uso de carteles, pancartas o banderas de carácter político.
La amplitud de esta definición ha suscitado críticas de activistas y movimientos sociales de izquierda, como el Frente Popular Brasil, que lamenta que el "golpe" también esté sucediendo en los estadios olímpicos.
Sin embargo, el Tribunal Supremo Federal avalada este tipo de normas, que ya estuvieron en vigor durante el Mundial de Fútbol de 2014 con otra ley especial y suscitaron el mismo tipo de críticas. En aquel entonces el PSDB interpuso un recurso, pero la corte lo rechazó.
En opinión de la máxima instancia judicial de Brasil es "notoria" la importancia de la libertad de expresión para la democracia, pero consideraba que la normativa no tenía "alcance absoluto" y que además tenía por objetivo preservar la seguridad y evitar conflictos.
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