Simposio Internacional sobre educación comparada en el siglo XXI (México)
Cientos de
maestros y maestras de distintos lugares de México junto a luchadores
por la educación pública mundial nos encontramos a finales de julio en
La Ensenada Baja California cobijados por el Instituto Internacional de
Pedagogía Crítica Peter McLaren. Allí analizamos las reformas educativas
que se vienen desarrollando en el continente y su impacto en el destino
de la educación pública; lo más importante nos atrevimos a pensar otra
educación posible para nuestros pueblos. Un arcoíris de posibilidades se
abrieron dibujando una ruta de trabajo para garantizar que los millones
de niños, niñas y jóvenes de la región puedan contar con una escuela
pública que les cobije garantizándoles ser actores fundamentales en el
mundo por venir.
El presente resulta ser un tiempo especial en la agonía capitalista.
Desde los pueblos se conforma un nuevo tejido de solidaridad y
cooperación para enfrentar al neoliberalismo en todos los planos. En ese
contexto la educación juega un papel estelar en las resistencias y
propuestas alternativas; el elemento unificador en este caso es la
defensa de la educación pública, gratuita, integral, de calidad e
inclusiva.
En la década de los ochenta y noventa del siglo XX
el neoliberalismo educativo desembarcó en la región Latinoamericana con
su agenda de privatizaciones y subordinación de los sistemas escolares a
los llamados designios del mercado. Durante dos décadas, el magisterio,
los estudiantes y las comunidades resistieron la embestida del gran
capital y han acompañado las experiencias alternativas de los gobiernos
progresistas y revolucionarios en la región.
En la más reciente década, el neoliberalismo ha lanzado una nueva ofensiva contra el derecho a la educación expresado en
1. La puesta en escena de modelos de evaluación estandarizados para
estudiantes y maestros. En el primero de los casos conducen a centrar la
tarea de los sistemas educativos en la medición de cuatro áreas de
aprendizajes: matemáticas, lectoescritura, tecnologías y novedades
científicas, borrando de un solo plumazo la función central que los
Estados nacionales y los pueblos le habían asignado a la escuela: la
construcción de ciudadanía, el desarrollo integral de la personalidad y
el impulso del pensamiento crítico. En el segundo de los casos, las
llamadas evaluaciones del desempeño procuran destruir definitivamente el
prestigio social de los docentes, culpándoles de todas las deficiencias
del aparato escolar a la par de romper con la capacidad del magisterio
para proponer, impulsar y crear modelos alternativos de educación a los
que se implantan por órdenes de los organismos económicos
internacionales como el FMI, la OCDE, el Banco Mundial o el BID.
2. La progresiva eliminación de la carrera docente, mediante la
desaparición de las normales, el cuestionamiento a las Universidades
Pedagógicas y las instituciones de educación universitarias que forman
docentes. Se pretende convertir en política pública que cualquier
profesional, sin formación especializada, pueda trabajar con niños y
adolescentes rompiendo con los principios del Estado Docente y la
carrera docente que tantas luchas y vidas han costado en el continente.
3. Disminuir sensiblemente la inversión pública en infraestructura
escolar, mediante el impulso del principio de las llamadas “escuelas de
bajo costo” para los más pobres. Un ejemplo notable de ello, es el caso
mexicano donde cerca del 10% de sus escuelas -a la cual acuden los más
pobres- no tienen las mínimas condiciones higiénicas, de salubridad y
agua potable como lo confesó el propio secretario de educación pública
de México el Sr. Nuño.
4. El destinar el grueso del 6% de PIB acordado por todos los países
del mundo, en Incheon Korea 2015, como base mínima de inversión en
educación, a la compra de chatarra tecnológica de rápida obsolescencia
que sólo sirve para enriquecer a las grandes trasnacionales de la
tecnología, sin que ello venga mediado por el desarrollo de software
educativo, salarios y condiciones dignas de trabajo para los docentes,
agenda social integral para los estudiantes, entre otros elementos. Por
el contario el salario docente y sus condiciones de vida sufren
presiones crecientes para la desinversión pública.
Para
destruir la educación pública el neoliberalismo necesita pulverizar la
tarea escolar de construcción de ciudadanía crítica, eliminar la carrera
docente y sujetar los sistemas educativos al carro del mercado mediante
pruebas estandarizadas que midan y conduzcan la dinámica de los
planteles educativos a la formación escolar para los requerimientos del
modo de producción del capitalismo del siglo XXI. Para ello, vienen
utilizando a México como el gran laboratorio de la contrarreforma
educativa regional, para que cumpla la tarea que en su momento se le
asignó al modelo educativo chileno en los 80 y 90 de paradigma a
generalizar.
En franca contraposición a tales intenciones del
gobierno mexicano respaldado por grupos oligárquicos nacionales y
trasnacionales, el magisterio del país encabezado por la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), viene desarrollando
desde el pasado 15 de mayo una intensa jornada de luchas cuyo objetivo
principal es lograr la derogación de las reformas neoliberales a los
artículos 3 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como las modificaciones a la Ley General de Educación
(LGE), además de la anulación de la Ley del Instituto Nacional para la
Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional
Docente, esta última considerada por los propios ideólogos de la
contrarreforma como el corazón de la misma.
Como era de
esperarse, el Estado Mexicano ha respondido a los maestros en
resistencia con todo tipo de represiones: suspensión de salarios, ceses
laborales, encarcelamiento, desalojos por la fuerza pública y hasta el
asesinato de militantes y simpatizantes de la CNTE, tal y como ocurrió
el pasado 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, todo ello reforzado por
intensas campañas de descalificación y denostación hacia los
trabajadores de la educación a través de los medios de información.
Sin embargo, la solidaridad y respaldo de múltiples organizaciones
sociales del país y del mundo, sobre todo ante los hechos represivos
registrados en Oaxaca, han obligado a las autoridades del gobierno
federal a abrir mesas de diálogo y negociación con la representación de
la CNTE, desde donde se busca avanzar en la suspensión inmediata de la
aplicación de la contrarreforma educativa y su posterior abrogación
definitiva y, como consecuencia, la construcción de una verdadera
reforma, consensuada con el conjunto de actores sociales involucrados en
la educación.
Conscientes de que dicho proceso de diálogo y
negociación tiene sus riesgos y puede ser usado por las autoridades como
táctica para la administración y el alargamiento del conflicto, los
participantes en el Simposio Internacional sobre educación comparada en
el Siglo XXI, organizado por el Instituto McLaren de Pedagogía Crítica y
celebrado los días 30 y 31 de julio en Ensenada, BC, declaramos lo
siguiente:
I. Estamos a favor de las luchas de resistencia del
magisterio mexicano y compartimos plenamente sus objetivos: lograr la
anulación de la contrarreforma educativa y avanzar hacia la construcción
de una verdadera transformación de la educación en México que se
proponga sostener y fortalecer la escuela pública, de acuerdo a los
intereses y necesidades del pueblo en el presente siglo; en lo
inmediato, recuperar la estabilidad laboral de todos los docentes en
situación de cese, suspensión y descuentos de salarios de manera
injustificada y otras formas de hostigamiento por parte de las
autoridades educativas, así como la liberación pronta e incondicional de
todos los presos políticos por su participación de las actividades del
movimiento magisterial, además del resarcimiento al daño moral y físico
hacia las personas que han sido víctimas de la represión gubernamental.
II. Esta lucha por la defensa y fortalecimiento de la educación desde
los intereses populares corresponde no sólo a los trabajadores del
magisterio, como se ha manifestado en la actual coyuntura, donde padres
de familia organizados, comunidades y pueblos, movimientos sociales,
además de sectores de la intelectualidad de todo el paísparticipan de
manera activa en esta disputa por lo social y lo público en nuestra
nación, frente a la vorágine privatizadora del régimen neoliberal que
amenaza con cancelar el conjunto de derechos y conquistas heredados de
las luchas de Independencia y la Revolución Mexicana. Por lo tanto,
estamos a favor de la construcción de un gran frente social y popular
por la edificación colectiva de un Nuevo Proyecto de Nación a partir de
criterios axiológicos como la justicia social, la soberanía nacional, la
democracia popular y la solidaridad internacional.
III. Dado
que la lucha por la defensa de la educación pública va más allá de
nuestras fronteras, debido a que nos enfrentamos a políticas
privatizadoras de los organismos internacionales de la globalización
capitalista, proponemos al Instituto McLaren de Pedagogía Crítica y a la
Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) de la CNTE, conjunten
esfuerzos para la realización de un Encuentro Continental contra el neoliberalismo y por la Educación Pública
en los próximos meses, al que se convoquen a todas las resistencias
activas de los países del Norte, Centro y Sur de nuestra América, con la
finalidad de articular todos los esfuerzos y organizar un potente
movimiento a favor del derecho social a una educación pública, integral,
laica, científica y popular, base para la formación de la ciudadanía
que requiere la superación de la actual crisis civilizatoria a nivel
continental y mundial. Juntemos nuestras mentes, conciencias, corazones y
manos en la defensa del futuro de los niños y los jóvenes del mundo, es
decir en la defensa de la educación pública; la cita es en México y
quienes nos convocan es quienes lideran en el presente esta lucha a
nivel planetario: los y las maestras mexicanas y las comunidades
populares de la tierra de Zapata. Asistamos desde todos los lugares y
con todas las experiencias.
Finalmente, ratificamos nuestro
compromiso con la necesaria transformación social, económica y política
del país y del mundo, desde de la trinchera de la pedagogía crítica y la
educación popular, reafirmando el sueño de nuestros libertadores y
grandes pedagogos: Simón Bolívar, Miguel Hidalgo, José María Morelos,
José Martí, Simón Rodríguez, Paulo Freire, Rafael Ramírez, Lizardo
Pérez, Orlando Fals Borda, Fernando Cardenal, Luis Bigott, entre otros.
Para contactar escribir a: Magisterio Educación Pública
Atentamente
Participantes en el Simposio Internacional sobre Educación Comparada en el Siglo XXI
Peter McLaren (Estados Unidos)
Marco Raúl Mejía (Colombia)
Luis Bonilla-Molina (Venezuela)
Lisardo García (Cuba)
Huang Zicheng (China)
JuhaSuoranta (Finlandia)
Anna Renfors (Finlandia)
Alberto Arnaut (México)
Sergio Quiroz Miranda (México)
Lev Velázquez (México)
Ysabel Camacho (México)
Sergio Quiroz Valdez (México)
Heber Peñaloza (México)
Isaías Dieguez (México)
Jorge Cázares (México)
Y 200 firmas más
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