HispanTV
Los
ciudadanos ecuatorianos salen a las calles de Quito, la capital, para
expresar su apoyo al Gobierno del presidente Rafael Correa y a sus
logros.
Ecuatorianos procedentes de varios puntos del país andino
marcharon el jueves hasta la Plaza de Independencia, en el centro de
Quito, donde expresaron con sus consignas su apoyo al proceso
revolucionario iniciado hace una década por el Gobierno de Correa.La marcha había sido convocada por colectivos, organizaciones sociales, comités de trabajadores y ciudadanos “en defensa de la democracia y la década ganada” por los logros sociales de la Administración actual.
“Todos pueden darse cuenta de lo que hemos logrado. Tenemos vías, hospitales, educación, seguridad social y sobre todo atención social. Esto es una gran revolución, una década ganada”, afirmó la ministra de Inclusión Económica y Social de Ecuador, Lídice Larrea, presente en la concentración junto con varios otros responsables del Gobierno.
Al mismo tiempo, cientos de partidarios de Correa se congregaban en los alrededores del Palacio de Gobernación de la provincia de Guayas, en el oeste del país, para mostrar igualmente su respaldo.
Paralelamente, dirigentes sindicales y organizaciones opositoras ecuatorianas celebraban una protesta contra Correa, exigiendo “un cambio en las políticas de gobierno” y centrándose en la Plaza de Santo Domingo, en el centro de Quito.
La Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (MUPP) se encuentran entre las organizaciones opositoras que convocaban la protesta.
El año pasado, Ecuador fue escenario de movilizaciones tanto a favor como en contra del Gobierno, a raíz de los proyectos de ley de herencias y plusvalía que presentó Correa el 5 de junio de 2015 ante la Asamblea Nacional. En reiteradas ocasiones, Correa ha condenado las manifestaciones violentas del sector opositor contra las enmiendas constitucionales y defendido la legitimidad de esas medidas, aprobadas por el Parlamento.
De acuerdo con los estudios realizados el pasado diciembre, Correa acabó el año 2015 con un 58 por ciento de aprobación de su gestión, después de haber ocupado el cuarto lugar de popularidad de los presidentes de todo el mundo.
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