Las
reformas económicas llevada a cabo por el Gobierno del presidente
argentino, Mauricio Macri, con el slogan “sinceramiento de la economía”
están produciendo graves daños a la economía de Argentina, en especial
sobre el consumo.
Según ha informado este jueves la Cámara
Argentina de Comercio (CAC), el número de locales cerrados e inactivos
aumentó un 8 por ciento en marzo y abril en Argentina con respecto al
bimestre anterior, y un 15 por ciento en la comparación interanual.Durante estos dos meses, precisa, se detectó un total de 403 locales sin actividad comercial en las áreas relevadas, mientras que en enero-febrero los locales inactivos eran 373.
Por otra parte, el presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Busetti, aseguró el miércoles que por el alza de precios desde le llegada al poder de Macri el 10 de diciembre, el consumidor se inclina por las segundas marcas y por hacer las compras en comercios de barrios marginales, como las villas de emergencia.
“Los productos de segundas marcas están creciendo en sus ventas. La gente recurre a los comercios de proximidad con ofertas y con precios más acomodados”, explicó.
En este mismo contexto, indicó que las medidas encaminadas “supuestamente” a bajar la inflación, por el contrario la aumentan. “Suben el costo de vida y traen como consecuencia una baja notable del consumo”, manifestó.
Adoptando una serie de “medidas reformistas”, en particular, en los sectores económico y laboral después de haber ocupado la Presidencia, Macri se enfrenta a críticas y manifestaciones.
A modo de reacción, la Administración de Macri ha argumentado que las nuevas decisiones “son de urgencia y necesidad” para el pueblo en un intento por contrarrestar, según alega, el efecto negativo que trajeron los planes desarrollados por los anteriores Gobiernos (kirchneristas).
De acuerdo a un informe publicado por el Centro de Economía Política Argentina, desde que Macri llegó al poder en diciembre de 2015, hubo más de 141 mil despidos entre diciembre y marzo, de los cuales el 56,84 % corresponde al sector privado y el 43,16 % al sector público.
Además, hay 1,4 millones de pobres más debido a la inflación desbocada y a los ajustes que está llevando a cabo el Ejecutivo, sobre todo alzas en las tarifas de gas, luz y transporte público, que ha aprobado para bajar las subvenciones y reducir el déficit fiscal argentino.
mep/mla/mrk
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