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Tamir Rice, el niño de 12 años asesinado por un policía tras confundir un arma de juguete con una real, fue demandada por la alcaldía de la ciudad por 500 dólares: es decir, el costo del servicio de ambulancia usado tras ser baleado.
Rice falleció producto de los balazos del oficial de policía Timothy Loehmann en noviembre de 2014 y el agente no fue procesado. No obstante el drama que ha enfrentado la familia de Tamir Rice, la ciudad de Cleveland presentó ante las cortas la demanda por 500 dólares, por los servicios de emergencia provistos tras resultar baleado el niño.
El cobro es incluso más repudiable, considerando que los policías presentes durante el baleo de Tamir no prestaron asistencia médica alguna al menor. Por 4 largos minutos no hicieron nada, hasta que un agente del FBI de civil, que paseaba por el lugar, hizo las primeras maniobras médicas.
El abogado de la familia, Subodh Chandra, señaló que “la crueldad, insensibilidad, y pobre juicio necesario para que la ciudad enviara una cuenta, habiendo sus propios policías asesinado a Tamir de 12 años, es un descaro”. Agregó que “esto agrega un insulto extra al homicidio”.
La ciudad de Cleveland no es extraña a situaciones paradójicas y polémicas. Está plagada de demandas judiciales por brutalidad policial, que ya suman 10 millones de dólares en compensaciones a víctimas en el periodo 2004-2014. En una ocasión previa, el alcalde Frank Jackson tuvo que pedir disculpas al difundirse una declaración de la ciudad en que literalmente culpa al niño Rice por haberse causado su propia muerte “al haber fallado ejercer el debido cuidado para evitar ser herido”. La familia de Tamir a su vez demandó a la ciudad en una corte civil, al resultar nulo el caso criminal contra el policía involucrado.
El caso de la demanda repudiable de Cleveland por los costos de ambulancia se produce pocos días después que otro policía blanco, Robert Rialmo, demandara a su vez a la familia de Quintonio LeGrier. El caso es de antología: Rialmo señala que disparó seis veces a LeGrier como respuesta a ser amenazado por un bate de béisbol.
El policía también asesinó a una testigo inocente, Bettie Jones de 55 años, madre de 5 niños, que tuvo la mala suerte de ser alcanzada por los balazos descontrolados del agente. ¿El resultado? El policía señala estar “tan traumatizado” por los asesinatos, que demandó a la familia del joven de 19 años por 10 millones de dólares…
(Con información de infoamericas.info)
En un hecho que provocó el repudio de la comunidad de Cleveland y amargura enorme en sus seres queridos, la familia de Rice falleció producto de los balazos del oficial de policía Timothy Loehmann en noviembre de 2014 y el agente no fue procesado. No obstante el drama que ha enfrentado la familia de Tamir Rice, la ciudad de Cleveland presentó ante las cortas la demanda por 500 dólares, por los servicios de emergencia provistos tras resultar baleado el niño.
El cobro es incluso más repudiable, considerando que los policías presentes durante el baleo de Tamir no prestaron asistencia médica alguna al menor. Por 4 largos minutos no hicieron nada, hasta que un agente del FBI de civil, que paseaba por el lugar, hizo las primeras maniobras médicas.
El abogado de la familia, Subodh Chandra, señaló que “la crueldad, insensibilidad, y pobre juicio necesario para que la ciudad enviara una cuenta, habiendo sus propios policías asesinado a Tamir de 12 años, es un descaro”. Agregó que “esto agrega un insulto extra al homicidio”.
La ciudad de Cleveland no es extraña a situaciones paradójicas y polémicas. Está plagada de demandas judiciales por brutalidad policial, que ya suman 10 millones de dólares en compensaciones a víctimas en el periodo 2004-2014. En una ocasión previa, el alcalde Frank Jackson tuvo que pedir disculpas al difundirse una declaración de la ciudad en que literalmente culpa al niño Rice por haberse causado su propia muerte “al haber fallado ejercer el debido cuidado para evitar ser herido”. La familia de Tamir a su vez demandó a la ciudad en una corte civil, al resultar nulo el caso criminal contra el policía involucrado.
El caso de la demanda repudiable de Cleveland por los costos de ambulancia se produce pocos días después que otro policía blanco, Robert Rialmo, demandara a su vez a la familia de Quintonio LeGrier. El caso es de antología: Rialmo señala que disparó seis veces a LeGrier como respuesta a ser amenazado por un bate de béisbol.
El policía también asesinó a una testigo inocente, Bettie Jones de 55 años, madre de 5 niños, que tuvo la mala suerte de ser alcanzada por los balazos descontrolados del agente. ¿El resultado? El policía señala estar “tan traumatizado” por los asesinatos, que demandó a la familia del joven de 19 años por 10 millones de dólares…
(Con información de infoamericas.info)
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