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Los escándalos por espionaje electrónico han vuelto a ser
noticia luego de que un grupo de hackers divulgara información
confidencial donde se sostiene que el expresidente panameño Ricardo Martinelli contrató desde 2011 hasta mayo de 2014, los servicios de la empresa italiana Hacking Team, especializada en software de vigilancia y espionaje cibernético.
Un reportaje del diario La Prensa refleja que la
Oficina de Seguridad de la Presidencia de Panamá pagó 750 mil dólares
durante tres años, por la adquisición del programa informático para
espiar las telecomunicaciones.
Aunque todavía se desconoce el uso del producto adquirido
por la nación istmeña, investigaciones realizadas por Forbes refieren
que entre los que oferta Hacking Team está el software Da Vinci.
Este sistema remoto es capaz de convertir los teléfonos o
equipos interceptados en micrófonos espías o de escudriñar
conversaciones de los usuarios en chats de WhatsApp o Skype, precisa la
fuente.
Pese a los desmentidos del portavoz de Hacking Team, Erick Rabe, de
que su empresa vendió equipos de espionaje a varios gobiernos, entre
ellos el de Panamá, la organización internacional de defensa de los
derechos humanos en internet, Privacy International, afirma todo lo
contrario.
En un comunicado reciente, esta agrupación revela que “Hacking Team
es una de las empresas que actualmente proporciona a los gobiernos,
herramientas de espionaje para vigilar ilegalmente a sus ciudadanos”.
Lo cierto es que Martinelli, quien gobernó al país entre 2009 y
2014, tiene en su haber una investigación por escuchas telefónicas
ilegales, a través de una máquina comprada a una empresa israelí.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso La Prensa,
el equipo italiano de espionaje tenía 40 objetivos (targets), que
fueron espiados de forma remota, en tanto existían dos correos de
contactos: uno en Colombia y otro en Panamá.
Entre los escuchados o seguidos por Twitter se encuentran la
abogada Zulay Rodríguez, diputada por el Partido Revolucionario
Democrático, y otros políticos, en su mayoría miembros de esa
organización, precisa el rotativo.
Al igual que en el caso de la máquina israelí, en la
italiana vuelven a relucir Ronny Rodríguez y William Pittí, ambos
apodados bajo los alias de “Didier” y “Guillermo”, respectivamente,
quienes actualmente se encuentran prófugos de la justicia panameña.
Ambos están acusados de violar las comunicaciones privadas de al
menos 150 personas, entre políticos, magistrados, periodistas,
sindicalistas y otros miembros de la sociedad civil.
Según testigos, Rodríguez y Pittí mantenían contacto directo con
Martinelli, a quien rendían informes sobre las operaciones de espionaje
que se realizaban en el Consejo de Seguridad Nacional.
(Con información de Prensa Latina)
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