México (PL) A once meses del relevo del actual mandatario mexicano, Felipe Calderón, ninguno de los tres partidos políticos en disputa por la renovación del Ejecutivo Federal tiene definido quién será su candidato para los comicios del 2012.
No obstante, hasta el próximo enero se podrá decidir el nombre de los contendientes por la silla del primer mandatario en México para el próximo sexenio.
En tanto, cada organización calienta motores con estrategias específicas para definir a su hombre o mujer presidenciable.
En el gobernante Partido de Acción Nacional (PAN) destacó la masividad de sus aspirantes, al sumar inicialmente siete propuestas, aunque en la actualidad solo cuatro nombres se mantienen en esa liza interna.
En la competencia panista permanecen aún el ministro de Hacienda, Ernesto Cordero; la diputada Josefina Vázquez Mota, el senador Santiago Creel y el gobernador de Jalisco, Emilio González.
Para el presidente del PAN, Gustavo Madero, la supresión de quienes buscan la nominación es a decisión personal, "no podemos forzar a nadie a declinar", precisó.
Sin embargo, advirtió, "una depuración nos ayudaría a fortalecernos como fuerza política de cara a la contienda presidencial", tras lo cual tres de los siete interesados se retiraron de la carrera para dejar el camino al resto.
A sus aspiraciones presidenciales renunciaron los actuales ministros Alonso Lujambio, de Educación; Javier Lozano, de Trabajo y Previsión Social, y Heriberto Félix Guerra, de Desarrollo Social.
Mientras, la izquierda, aglutinada en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sostiene otra estrategia electoral.
La política la centran en llevar su candidato luego de seleccionar al mejor posicionado, según una encuesta abierta que realizarán en el mes de noviembre.
Mediante sondeo público decidirán quién será la propuesta de la izquierda mexicana, si Andrés Manuel López Obrador, candidato del 2006, o Marcelo Ebrard, actual gobernador del Distrito Federal.
Aunque también puede que un tercer nombre se incluya a su indagación pública, si fructifica la invitación al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, de Alternativa Democrática Nacional (ADN), la tercera fuerza del PRD.
Este método, según el presidente del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, se escogió a fin de escuchar las voces de la ciudadanía de una manera representativa en todo el país, y cada aspirante deberá asumir los resultados.
Al actual panorama electoral mexicano también se suma la apuesta casi absoluta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por Enrique Peña Nieto, jefe de gobierno en el Estado de México, si bien esta fuerza aún no ha declarado quiénes son sus aspirantes.
Pero Peña Nieto no tiene contrincante cercano hasta ahora en las preferencias internas de su partido, ni en los sondeos públicos de las principales encuestadoras del país, y no son pocos quienes lo señalan como el posible triunfador de los comicios del 2012.
Tras las elecciones estatales del pasado 3 de julio, el mapa político del país parece estar definido de cara al 2012, pues el PRI resulta hoy la primera fuerza en cuanto a gubernaturas, con 19 puestos.
El PAN administra seis estados y el PRD cuatro, mientras en tres demarcaciones están las coaliciones conformadas entre panistas y perredistas durante el 2010.
Solo falta por renovar el estado de Michoacán, donde ahora se concentra la disputa de los tres partidos por la última plaza antes de sumergirse en la contienda por la silla presidencial, el 1 de julio del 2012.
Según datos del Instituto Electoral del Estado de México, la reciente jornada de esa demarcación resultó el peor proceso para el PAN desde el 2000.
El candidato panista, Luis Felipe Bravo Mena, ocupó el tercer puesto en los votos totales, con más de 50 puntos porcentuales de diferencia con Eruviel Ávila, ganador por el PRI.
El voto de castigo no se hizo esperar para el gobernante partido, muy cuestionado por la estrategia de seguridad del mandatario Felipe Calderón, la cual suma más de 50 mil víctimas, 10 mil desaparecidos y 120 mil desplazados en los últimos cinco años.
Además del impacto en las urnas del descenso de los ingresos económicos de las familias mexicanas durante el 2010, según última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
Según Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, estos cinco años de gobierno del presidente Calderón están marcados por un magro crecimiento de la actividad económica y del empleo.
De acuerdo con el más reciente sondeo de la firma Buendía & Laredo, el 40 por ciento de los consultados votaría hoy por el PRI, el cual perdió la presidencia en el 2000, tras 71 años de gobierno consecutivo.
Ese partido se mantiene favorito también en los sondeos de las encuestadoras Parametría, Mitofsky, GCE y Reforma.
Todas coinciden en que el PRI arrasaría si las elecciones para la nueva presidencia se hicieran en este momento.
El espaldarazo al PRI sucede después de ganar con amplio margen en las elecciones del Estado de México, donde hay más de 10 millones de electores.
En Mitofsky el PAN tiene el 24 por ciento de intención del voto, aunque aún con cuatro aspirantes en pugna.
EL PRD retrocedió al 11 por ciento, luego de haber obtenido, tres meses atrás, 16 puntos porcentuales en el sondeo de esta encuestadora.
Igualmente, según Mitofsky, el mediático Peña Nieto posee el 49 por ciento de las preferencias, seguido por la diputada panista Josefina Vázquez Mota y el alcalde del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, ambos con 21 por ciento.
En cuarto lugar está Andrés Manuel López Obrador, quien alcanzó el 19 por ciento, de acuerdo con la indagación de esa firma.
Aunque optimismo e indefiniciones marcan el actual panorama electoral general y las encuestas son variables, aún falta el más reñido de los trechos para llegar a julio del 2012, y más de una de estas propuestas presidenciables puede deparar todavía una buena sorpresa.
* Corresponsal de Prensa Latina en México.
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