"La
corrupción en México es un tema toral en la que está puesta toda la
atención de los sectores sociales, y definieron las elecciones a
gobernador de julio pasado en 15 estados, que perdió el partido
gobernante y será el fiel de la balanza de la próxima batalla por la
presidencia", dijo a Sputnik Nóvosti Oscar Arredondo, responsable del
programa de Transparencia y Rendición de Cuenta de la centro de análisis
Fundar.
De
forma inédita, el empresariado se ha sumado a una iniciativa por un
Sistema Nacional Anticorrupción, pero también fue histórica la
presentación de más de 600.000 firmas ciudadanas, seis veces más que el
requisito legal, para que los funcionarios presenten sus declaraciones
fiscales, patrimoniales y de conflicto de interés llamada "Tres de
Tres".
La preocupación por la opacidad en la vida pública está al
tope de las preocupaciones ciudadanas, según sondeos, y eso explica el
insólito pedido de perdón que hizo Peña por la falta de transparencia en
la compra de la mansión de su esposa a un contratista del gobierno,
llamada Casa Blanca, considera el investigador del organismo civil que
participa en el cabildeo social contra la corrupción ante el Congreso.Ese flagelo "aparece en todos los poderes del Estado, y toca las fibras sociales amenazadas por la penetración del crimen organizado entre los funcionarios y las extorsiones la policía", dice el experto.
Incluso
el conflicto magisterial ha quedado así envuelto en ese debate
anticorrupción: "En la mira está el manejo de los recurso sindicales
corporativos, y la manipulación de los agremiados por intereses
políticos clientelares", considera el experto.
Las demandas de los
maestros parecen legítimas ante un sector opositor al gobierno "pero la
ironía es que muchos de los problemas de corrupción sindical,
privilegios corporativos, y coacción de agremiados, fueron engendrados
en el sistema político fundado por el mismo PRI (Partido Revolucionario
Institucional, gobernante) en el siglo XX", explica Arredondo.Fin de mandato conflictivo
La protesta social para mantener esos viejos privilegios del gremio magisterial ha vuelto ingobernables algunos estados conflictivos del sur, la protesta sindical se ha politizado al máximo y el gobierno de Peña solo ha agudizado la confrontación hacia el final de su mandato.
En
ese clima se va a dirimir la transición presidencial, con un voto
fragmentado en tres polos del oficialismo priista, y las oposiciones de
izquierda y derecha, entre opciones de voto nulo o voto útil.
Los
sondeo apuntan a que el candidato a vencer en los comicios de 2018 será
el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien buscará por
tercer vez la presidencia, arropado por la bandera contra la corrupción.Ese marco puede abrir la puerta a que por fin el oficialismo acepte por primera vez en México una reforma electoral que permita la segunda vuelta, "en una elección que se de definirá como el voto de castigo al más corrupto", revela el investigador.
Las
protestas magisteriales, marcadas por enfrentamientos con la
policía —el desalojo de un bloqueo carretero en Oaxaca dejó diez muertos
el 19 de junio pasado-, continúan mientras el mandatario marcha hacia
la tercera y última parte de su mandato, en su más bajo nivel de
popularidad y el peor para un presidente mexicano en dos décadas.
En
el gobernante PRI, el encono por el conflicto magisterial parece haber
acabado con las aspiraciones del secretario de Educación, Aurelio Nuño,
considerado el delfín de Peña, y uno de los artífices del pacto por
México.Pero el desenlace de las negociaciones con los lideres magisteriales también puede jugar en contra de las ambiciones presidenciales del responsable gubernamental de la política interior, Miguel Ángel Osorio.
El número dos del gobierno es blanco de las críticas del sector empresarial, que realizó el lunes un inédito paro de labores exigiendo mano dura contra las protestas que les causan millonarias pérdidas a los comerciantes.
La desaprobación de Peña se ha incrementado sobre todo en temas de educación y seguridad, según un sondeo del diario nacional Reforma, realizada la primera semana de agosto.
La
aprobación del presidente cayó siete puntos en el último cuatrimestre, a
solo 23 por ciento, con un brutal porcentaje de desaprobación de 74 por
ciento.
La gente que considera que la corrupción ha aumentado en
el gobierno federal, subió de 40 a 55 por ciento, y 7 de cada 10
mexicanos consideran que el país va por mal camino.La reforma educativa promulgada en 2013 y respaldada la víspera por la Suprema Corte, fue la primera piedra del Pacto por México, con el cual abrió Peña su mandato (20012-2018).
Ese pacto suscrito por todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso, a la cual se sumaron después las reformas fiscal y energética, permitió el avance de un paquete de 13 reformas constitucionales estructurales que son el legado del mandato de Peña.
Pero fue la reforma educativa la que abrió las puertas a la conflictividad social, al abolir antiguas prerrogativas La disidencia izquierdista se opuso con todo en cuatro estados con predominio indígena: Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
Esos son los enclaves de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que cuenta con más de 200.000 combativos maestros.
La corrupción y las protestas contra la pérdida de antiguas conquistas sindicales, y la estandarización de las evaluaciones en zonas rurales e indígenas marginadas del desarrollo, son el nudo gordiano del fin del mandato de Peña, puntualiza el analista.
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