Antonio Gershenson
La Jornada
El 24 de octubre de 1829, el libertador de Venezuela, Simón Bolívar, promulga en Quito, Ecuador, que afianza y garantiza la propiedad nacional sobre
las minas de cualquier clase, incluidas las de hidrocarburos (incluso petróleo y gas, obviamente), sentando las bases para el futuro. Recordamos que Bolívar liberó también a otros países de Sudamérica, del colonialismo español. Esta medida abre el camino para posteriores legislaciones.
En 1918, se aprueba un Primer Decreto Reglamentario del Carbón,
Petróleo y Sustancias Similares, fijando impuestos sobre los mismos. En
1920, se emite una Primera Ley de Hidrocarburos, que fija un impuesto
mínimo de 15 por ciento, y se figura el concepto de Reservas Nacionales,
según las cuales una vez terminado un proceso de exploración, la mitad
de la superficie explorada se revertía a la Nación.
En 1943, sobre el antecedente de la Expropiación Petrolera de
Cárdenas en México, fue promulgada una ley que fijaba a los impuestos o
regalías un mínimo de 16.66 por ciento. Se estableció el derecho del
Estado de elevar más los impuestos, por medio de leyes sobre la renta.
En los años siguientes va aumentando la producción petrolera. Desde
1928 hasta 1970, Venezuela fue el mayor exportador de petróleo del
mundo.
En 1908 hubo un golpe de estado militar con apoyo de barcos militares
de Estados Unidos, que duró 28 años. Hubo entregas, durante ese periodo
y un poco más, a las trasnacionales.
En 1976 hubo una nueva nacionalización, pero ésta fue superada por
otra más a fondo en 2001, por Hugo Chávez, que desde entonces hasta su
muerte gobernó a Venezuela.
El gobierno revolucionario sigue después de la muerte de Chávez. Con
el presidente Nicolás Maduro, hoy domingo habrá una votación para
aprobar una nueva Constitución. En ella estarán representados no sólo
los ciudadanos como tales, sino los sectores como agrupamientos:
trabajadores, campesinos y pescadores, estudiantes, personas con
discapacidad, indígenas, pensionados, empresarios y también comunas y co
nsejos comunales. Los pueblos indígenas elegirán a sus representantes según sus costumbres y prácticas ancestrales.
De los que integren la Constituyente, que serán 545, los
ciudadanos como tales tendrán en su conjunto 364 representantes,
evidente mayoría. Estos serán electos por los votantes como tales
La producción petrolera de Venezuela ha virado entre 2.5 y 3 millones de barriles diarios.
Estados Unidos y sus aliados o sometidos dejaron de comprar petróleo a
Venezuela, que de su mencionada producción, entre 540 mil y 640 mil se
venden a China, unos 320 mil a la India y más de 100 mil a Cuba. Entre
otros socios comerciales, algunos de estos embarques forman parte del
pago de préstamos (China) o forman parte del pago en condiciones
preferenciales (Cuba y otros).
La derecha, en la oposición, trata de frenar este proceso, y de sacar
al gobierno para sustituirlo y restablecer una dictadura apoyada por el
imperio. Tratan de acabar con los consejos comunales y las comunas
socialistas, y con otras conquistas populares.
Tratan de acabar con el régimen antimperialista, soberano e
independiente. Una minoría de gobiernos latinoamericanos ha votado con
Estados Unidos contra Venezuela. El gobierno mexicano ha estado con
ellos. Primero lo trataron de ocultar y de decir que no se sumaba al
imperio contra ese país. Pero ahora se desenmascararon al votar con
Estados Unidos y contra Venezuela, perdiendo la votación, precisamente
por ser minoría, y luego sumándose a las sanciones estadunidenses.
Ya eran muy impopulares, ya se habían ganado el rechazo de la mayoría
de los mexicanos, ahora ese rechazo se agudiza por su servilismo ante
el imperio. Ya se les olvidó el lema de Juárez, si es que algún día lo
aprendieron:
el respeto al derecho ajeno es la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario