Entrevista a Mónica Riet, miembro del Comité por el retiro de las tropas uruguayas de Haití
M.H.: El pasado 20 de julio se llevó adelante una huelga general en tu país y me gustaría conocer los motivos y la repercusión.
M.R.:
En el Uruguay llamamos huelga general a lo que es una huelga por tiempo
indeterminado, para nosotros fue un paro general de 24 horas que es el
primero en este año que el PIT-CNT le hace al gobierno progresista y ha
tenido una repercusión importantísima, un alto nivel de acatamiento y
que deja en evidencia las contradicciones que están apareciendo a nivel
de las bases trabajadoras que mayoritariamente han sido votantes de este
gobierno, pero que se viene viendo defraudada cada vez más.
Mientras las cosas económicamente estuvieron mejor, tampoco los
trabajadores se beneficiaron de esa importante riqueza histórica que
entró en el país, sino que la vieron pasar. Sí hubo una mejoría porque
veníamos de un período como el de ustedes de 2001, que aquí se produjo
en 2002, de pérdidas salariales y de puestos de trabajo. Si vas por los
barrios periféricos de Montevideo y al interior del país, vas a
comprobar que esos grandes números que se vieron de recuperación de la
pobreza y de la pobreza extrema, en realidad eran un baño muy
superficial o una forma de contabilizarlo que no era real.
En
el Uruguay la política siempre fue mucho menos proteccionista para la
economía nacional que en Argentina con los gobiernos de los Kirchner,
eso no se dio en este país, hace tres gobiernos progresistas que se
viene trabajando en función del capital extranjero, sin cobrarle
absolutamente ningún impuesto, dándole todo tipo de prerrogativas y lo
que ha sucedido es que por la crisis del capitalismo global las grandes
empresas empezaron a retirarse, a dejar a los trabajadores en la calle,
abriéndole juicios al Estado por lucro cesante y cosas por el estilo.
De manera que están cambiando algunas cuestiones, por ejemplo, en estos
días tenemos una enorme cantidad de gremios en conflicto porque estamos
en el momento de rendición de cuentas. La vez pasada te había comentado
que en Uruguay es la primera vez que se hace un presupuesto para sólo
dos años, y que para nosotros eso es algo escandaloso a lo que me
respondiste que en Argentina siempre se hicieron por un año y en aquél
momento, aquí se dijo que como la economía estaba imprevisible entonces
se hizo para ser renovado a los dos años, llegamos a éste y tampoco ha
sido para dos, han hecho un presupuesto solo para un año, de ajuste, de
achique del Estado y de congelación de salarios.
Por primera
vez el Poder Ejecutivo no llama al PIT-CNT a negociar todo lo que tiene
que ver con salarios y condiciones de trabajo con los funcionarios del
Estado, sino que pasa directamente la rendición de cuentas a discusión
del Parlamento, lo cual ya es una bofetada para los burócratas del
PIT-CNT que se sienten de igual a igual con el gobierno y consideran
esto como una gran ofensa el haber sido dejados de lado y es una señal
de que hay poca o ninguna intención de negociar el presupuesto.
A pesar que se viene peleando por la educación desde hace años, hace
semanas que los funcionarios de las universidades se encuentran ocupando
distintas facultades, en el día de hoy se ocupó el centro de la
Universidad donde está la Facultad de Derecho en la Av. 18 de julio y se
hizo un acto a pesar de que no había transporte, aunque las patronales
sacaron algún servicio y algo de transporte hubo, pero la actividad fue
prácticamente nula.
En la última entrevista te comenté que ha
habido una serie de cambios generacionales en algunas direcciones
sindicales, ese proceso ha seguido, no con la rapidez con la que
desearíamos, pero han habido otros cambios de signos políticos en las
direcciones de algunos gremios, por ejemplo, en el SINTEP que es el
gremio de la educación privada y no formal, un sector importante que
tiene que ver con la población en situación de vulnerabilidad que
atiende a todos los niños de la periferia, donde ya se ven rasgos de
desnutrición entre otras cosas.
También cambiaron en el sector
de la salud y en un lugar muy estratégico que es en la banca oficial. El
Banco República que es el banco del país, el único que da crédito a los
trabajadores públicos porque les puede retener del sueldo y a los
jubilados. Esto se da en un momento en el que por la crisis económica se
perdieron 40.000 puestos de trabajo en la construcción, el cierre de
una gran cantidad de empresas, una fábrica de papel, una fábrica de
pastas muy importante, una empresa de tratamiento del pescado y pesca,
entre tantas otras.
A pesar de que se viene dando todo este
proceso natural de pérdida de fuentes de trabajo, el gobierno empieza a
acelerar la sustitución de empleo por máquinas y esto ocurre en la banca
oficial donde empezaron a cerrar ventanillas de atención al público
sustituyendo a los empleados por máquinas y a su vez cerrando una
cantidad de sucursales, tanto en Montevideo como en el interior del
país.
Esto tiene un impacto terrible en la población, hay una
gran cantidad de gente de cierta edad que no tiene manejo de estas
máquinas. Están pretendiendo bancarizar toda la economía con una ley de
“inclusión” financiera, han obligado a todos los patrones chicos,
medianos, diminutos a pagar los sueldos a través del banco, o sea que
todos los trabajadores tienen que tener una tarjeta y una cuenta
bancaria donde cobrar. Cosas que son prácticamente imposibles de aplicar
en una economía que siempre tiene grados de informalidad importantes y,
sobre todo, en un marco de crisis.
Esta arremetida ha hecho
que haya un cambio de la dirección gremial en la banca oficial que es
absolutamente fundamental porque se han puesto de pie contra este
intento de privatización, porque obviamente la gente concurre a donde
puede ser atendida, o sea bancos privados u otros intermediarios como
Hábitat, Red Pago, agencias que te permiten pagar las cuentas públicas o
hacer envíos de dinero entre otras cosas.
La muy buena noticia
para nosotros, es que la Asociación de Empleados Bancarios (AEBU) en el
sector público esté hoy en manos de otra corriente no oficialista; es
muy importante porque se viene una lucha muy dura y ya han declarado por
asamblea que ante el primer intento de cierre de sucursales o
ventanillas van a entrar a ocupar los locales bancarios. En dos días se
hicieron 90 asambleas en todo el país y se sumó todo el vecindario
porque uno habla en términos de ciudad, pero en los lugares rurales se
acercaron vecinos de kilómetros a la redonda para sumarse a la lucha de
los trabajadores cortando rutas en defensa de que el banco, que
supuestamente es de todos los uruguayos, siga al servicio de los
uruguayos.
La otra es un triunfo que tuvimos pocos días atrás, se
quería privatizar el Hospital de Clínicas que es el hospital
universitario y un centro de referencia para todo el país, es el
hospital más grande que tenemos. Hay una falta de inversión terrible, la
última fue hecha por donaciones de Chávez y el gobierno estaba decidido
a meterlo dentro de una ley que está dentro de las PPP que es inversión
Público Privada.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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