Unidad, antimperialismo, anticolonialismo y una plataforma política desde la izquierda
LINyM
Con la lectura de la Declaración final "Nuestra América en Pie de Lucha" se clausuró este martes (18/7) el 23° Encuentro del Foro de Sao Paulo.
"Tras más de cinco siglos de dominación y lucha indígena y popular por su emancipación, por primera vez en la historia de América Latina y el Caribe sus pueblos han logrado una sustancial acumulación social y política, incluida la ocupación de espacios institucionales que los coloca ante la formidable oportunidad y el enorme desafío de desarrollar procesos de transformación revolucionaria o reforma social progresista", se lee en la parte inicial del documento aprobado por unanimidad por más de 300 delegados y delegadas.
Procesos que -explica la declaración- están sufriendo los "feroces ataques del imperialismo, la derecha y las fuerzas oligárquicas a su servicio", lo que hace necesario conformar "una plataforma política desde la izquierda" para reagrupar las fuerzas progresistas, crear un frente común continental antimperialista y relanzar los procesos de integración latinoamericana y caribeña.
El documento Consenso de Nuestra América será la herramienta principal para el debate, la concertación y la elaboración de estrategias comunes de los pueblos en lucha.
"Debemos impulsar la más amplia y sólida unidad de las fuerzas progresistas y revolucionarias dentro de cada país y a nivel continental, y dar un salto de calidad en nuestros mecanismos organizativos, que nos permita definir una estrategia y programa conjuntos de todas las fuerzas de izquierda en el continente".
La creación de un nuevo modelo político, económico y social en el que los ciudadanos decidan las políticas públicas, tomen decisiones, definan el marco de acción de las autoridades electas y controlen su desempeño, así como la implementación de un frente cultural y comunicacional anti hegemónico son otros de los objetivos plasmados en la Declaración.
También se aprobaron varias resoluciones, entre otras el rechazo a la guerra no convencional y de amplio espectro, económica y mediática, contra Venezuela -el Foro se declaró en estado de alerta y en sesión permanente-, el apoyo al proceso de paz en Colombia y el rechazo al conjunto de acciones con las que la ultraderecha pretende boicotearlo.
Asimismo se sentó posición de rechazo a la persecución judicial contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, se ratificó el apoyo incondicional a la revolución cubana y se condenó el "ignominioso e inhumano" bloqueo comercial, económico y financiero impuesto por los Estados Unidos.
El 23° Encuentro del Foro de Sao Paulo se solidarizó también con los gobiernos de El Salvador y Nicaragua, que son víctimas de amenazas y políticas desestabilizadoras.
"Este espacio de debate y concertación de la izquierda latinoamericana y caribeña sale muy fortalecido de este nuevo encuentro. Somos la prueba que es posible gobernar con otro tipo de proyecto. Un proyecto que impulsa el verdadero desarrollo, la inclusión social y el bienestar para todos, en abierta oposición al proyecto que impulsa el Consenso de Washington.
Contamos con logros importantes y un legado significativo para los pueblos y la humanidad. Estas jornadas de intenso debate y elaboración de consenso y unidad nos llenan de fuerza, determinación y alegría, para seguir luchando, resistiendo los ataques y construyendo las victorias que necesitamos. Salimos de aquí en pie de lucha", dijo Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro, durante el acto de clausura.
Fuente: LINyM
"Tras más de cinco siglos de dominación y lucha indígena y popular por su emancipación, por primera vez en la historia de América Latina y el Caribe sus pueblos han logrado una sustancial acumulación social y política, incluida la ocupación de espacios institucionales que los coloca ante la formidable oportunidad y el enorme desafío de desarrollar procesos de transformación revolucionaria o reforma social progresista", se lee en la parte inicial del documento aprobado por unanimidad por más de 300 delegados y delegadas.
Procesos que -explica la declaración- están sufriendo los "feroces ataques del imperialismo, la derecha y las fuerzas oligárquicas a su servicio", lo que hace necesario conformar "una plataforma política desde la izquierda" para reagrupar las fuerzas progresistas, crear un frente común continental antimperialista y relanzar los procesos de integración latinoamericana y caribeña.
El documento Consenso de Nuestra América será la herramienta principal para el debate, la concertación y la elaboración de estrategias comunes de los pueblos en lucha.
"Debemos impulsar la más amplia y sólida unidad de las fuerzas progresistas y revolucionarias dentro de cada país y a nivel continental, y dar un salto de calidad en nuestros mecanismos organizativos, que nos permita definir una estrategia y programa conjuntos de todas las fuerzas de izquierda en el continente".
La creación de un nuevo modelo político, económico y social en el que los ciudadanos decidan las políticas públicas, tomen decisiones, definan el marco de acción de las autoridades electas y controlen su desempeño, así como la implementación de un frente cultural y comunicacional anti hegemónico son otros de los objetivos plasmados en la Declaración.
También se aprobaron varias resoluciones, entre otras el rechazo a la guerra no convencional y de amplio espectro, económica y mediática, contra Venezuela -el Foro se declaró en estado de alerta y en sesión permanente-, el apoyo al proceso de paz en Colombia y el rechazo al conjunto de acciones con las que la ultraderecha pretende boicotearlo.
Asimismo se sentó posición de rechazo a la persecución judicial contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, se ratificó el apoyo incondicional a la revolución cubana y se condenó el "ignominioso e inhumano" bloqueo comercial, económico y financiero impuesto por los Estados Unidos.
El 23° Encuentro del Foro de Sao Paulo se solidarizó también con los gobiernos de El Salvador y Nicaragua, que son víctimas de amenazas y políticas desestabilizadoras.
"Este espacio de debate y concertación de la izquierda latinoamericana y caribeña sale muy fortalecido de este nuevo encuentro. Somos la prueba que es posible gobernar con otro tipo de proyecto. Un proyecto que impulsa el verdadero desarrollo, la inclusión social y el bienestar para todos, en abierta oposición al proyecto que impulsa el Consenso de Washington.
Contamos con logros importantes y un legado significativo para los pueblos y la humanidad. Estas jornadas de intenso debate y elaboración de consenso y unidad nos llenan de fuerza, determinación y alegría, para seguir luchando, resistiendo los ataques y construyendo las victorias que necesitamos. Salimos de aquí en pie de lucha", dijo Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro, durante el acto de clausura.
Fuente: LINyM
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