Emiliano Zapata nació el 8 de agosto de 1879 en Anenecuilco, estado
Morelos (centro de México), donde se dedicó a trabajar sus tierras tras
la muerte de sus padres cuando tenía 16 años.
Su inicio como defensor de los derechos de los más humildes se dio en
septiembre de 1909 cuando fue elegido como presidente de la junta de
defensa de las tierras de Anenecuilco.
El propósito de esto era hacer frente a la política agraria
desarrollada por el dictador Porfirio Díaz que arrebataba las tierras a
los campesinos para entregárselas a los terratenientes y grandes
compañías.
Para 1910, cuando estalló la Revolución Mexicana, se estima que más
del noventa por ciento de los campesinos carecían de tierras.
Ese mismo año, se une a la causa de Francisco Madero, que quería
acabar con la dictadura de Porfirio Díaz. Para lograrlo, Zapata lideró
el Ejército Libertador del Sur, formado en su mayoría por indígenas de
Morelos, con el que tomó Jojutla, Chinameca, Cuautla y Cuernavaca. Esto
selló el triunfo de los revolucionarios sobre el régimen dictatorial.
Sin embargo, cuando Madero llegó al poder en 1911, Zapata le retiró
su apoyo debido a que no llevó a cabo la devolución inmediata de las
tierras a los campesinos, sino que exigía el desarme del ejército
zapatista.
Zapata brindó su apoyo a Pascual Orozco, quien fue elegido como nuevo líder de la Revolución.
Datos curiosos de Emiliano Zapata
1. A los 17 años, Zapata tuvo su primer enfrentamiento con las
autoridades, por lo que tuvo que dejar su estado natal de Morelos y
vivió algunos meses en el rancho de unos amigos de su familia.
2. Su gran pasión eran los caballos, por lo que se dedicaba al
comercio de estos animales en las épocas en que el trabajo en el campo
disminuía. A los 30 años era el mejor domador de caballos de la comarca y
muchas haciendas se lo disputaban.
3. Según los habitantes de Cuautla, a Zapata le faltaba el dedo
meñique de la mano derecha supuestamente porque lo perdió en una corrida
de toros.
4. La silla donde fueron retratados Emiliano Zapata y Francisco
Villa, no era la silla presidencial sino un sillón del viejo régimen
dictatorial de México.
5. Se cree que utilizaba un doble para algunos eventos públicos
debido al constante asedio del Gobierno. Sin embargo, las personas lo
reconocían porque era más alto que su doble.
6. Siempre andaba de traje charro, armado y acompañado de su caballo.
7. Antes del estallido de la Revolución en 1910, trabajó en una de
las haciendas de Ignacio de la Torre, el yerno del dictador Porfirio
Díaz.
8. Tras ser asesinado, la gente buscaba el lunar que tenía en la
parte superior de su ojo para comprobar que realmente era su cadáver.
Telesur
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