Ilka Oliva Corado
Adital
Esta
noticia está como para anunciarla al
mejor estilo de voceador de periódicos en avenida principal, ¡extra,
extra, CICIG la mamá de los pollitos! ¡Extra, extra, no que no tronabas
pistolita! ¡Extra, extra, qué se quede la CICIG! ¡Extra, extra, la clica está
en el Estado!
¿Alguna
duda de por qué Otto Pérez Molina –y su banda criminal- no quiere la continuidad de la Comisión
Internacional contra la Impunidad en Guatemala?
No se
puede reducir a una simple noticia de todos los días, el golpe a la red
criminal que opera –porque los meros mazacuatones aún no han caído- en la
dictadura militar de Otto Pérez Molina. Esa red de contrabando que operaba en
aduanas, con la firma y sello de la Superintendencia de Administración
Tributaria (SAT) no es un caso aislado. No son simples ladrones de teléfonos
celulares, estos van por lo grande, por cuentas millonarias. ¿Ya vio que las
clicas las conforman los de tacuche y corbata? ¿Ya vio que no están en las
periferias como nos lo hacen creer? ¿Ya vio que las pestes están en "las
casitas del barrio alto”?
Eso de
que yo no estaba enterado y que el muerto que se lo echen a otro, son puras
patadas de ahogado. Eso que la inmaculada vicepresidenta de la República está
limpia, no se lo creen ni ellos. Y si está pues que se deje basculear por la
CICIG. Si está limpio su secretario privado pues que se entregue a las
autoridades. ¿Por qué despedirlo en el extranjero? ¿Por qué no entregarlo a las
autoridades allá mismo y enviarlo asegurado a las manos de la CICIG?
¿A qué
le tiene miedo Otto Pérez Molina, que no quiere que se quede en Guatemala la
CICIG? ¿A qué le puede temer un genocida? Ajá, a la justicia. A la guillotina.
A que le llegue el agua al cuello. A que la mazmorra sea su última morada. A
qué le hagan devolver lo que se robó. Con este golpe de la CICIG se comienza a
desbaratar una estructura criminal muy bien cimentada en la impunidad de un
sistema de justicia vendido, ¿cuántos tendrán las cuentas bancarias hasta
empachadas de dinero robado? ¿Cuántos están temblando en estos momentos deseando
que El Señor de Esquipulas les conceda el milagro de no ser investigados?
Como siempre, los descarados del CACIF (Comité
coordinador de asociaciones agrícolas, comerciales, industriales y financieras)
sacaron su comunicado con carácter de urgente, como buenos rastreros para
aplaudir el proceder de la CICIG en las capturas. Se quieren curar en salud.
Así han de tener de topadas las cuentas bancarias. Si es que están limpios que
también se pongan en manos de la CICIG.
Por
ningún motivo se puede desligar a Roxana Baldetti y a Otto Pérez Molina de la
clica criminal "La Línea.” Nada de esto se pudo llevar a cabo sin la tutela de
estos dos delincuentes. Ya estuvo bueno de que nos vean la cara, de que se
paseen en nosotros, de que sigan
inflando sus cuentas bancarias con el dinero del pueblo al que tienen de
rodillas con su dictadura militar.
La
CICIG está haciendo su trabajo, ahora nos toca al pueblo respaldarla. ¿Cuántos
de nosotros vamos a salir a las calles a exigir la renuncia de Roxana Baldetti
y Otto Pérez Molina? Estábamos esperando que se demostrara lo que se ve a
leguas. Pues ahora es cuando nos toca como sociedad salir y demostrar que
tenemos sangre en las venas, -a la esa ni yo me la creo, ya estamos tiesos de
qué ratos- y que ya no vamos a permitir
que nos sigan viendo la cara.
Ahora
es cuando ese estudiantado San Carlista, que es bueno para la mofa de Huelga de
Dolores, salga a abarrotar las calles y diga presente. Que demuestre su
educación superior. Ahora es cuando esos docentes que se jactan de ser consecuentes,
inciten a sus alumnos y salgan con ellos codo a codo y digan presente, aquí
estamos exigiendo la renuncia de la vicepresidenta y la presidente de la
república. Aquí estamos exigiendo cuentas.
Ahora
es cuando esos que oran día y noche pidiéndole a su Dios que les conceda el
milagro, actúen. Vamos a ver pues si salen esos miles de cucuruchos que cargan
en las procesiones de Semana Santa. Esos sacerdotes, esos pastores y rabinos,
a ver si incitan a sus "siervos” a que
salgan de la modorra. Ahora es cuando todos los que han tenido el privilegio de
la educación superior demuestren que no fue por gusto que se graduaron.
Esta es
una oportunidad exclusiva la que nos está dando la CICIG para que despertemos
del letargo. No podemos salir con las haraganería
de siempre, con la comodidad y la apatía. Solo involucrándonos podremos hacer
posibles los cambios estructurales. Hace unos días era Chile con más de cien
mil personas manifestando contra la corrupción gubernamental y exigiendo la
educación gratuita, ¿cuántos seremos en Guatemala exigiendo justicia? ¿Cuántos
nos vamos a atrever? ¿O seguiremos dejando que nos pasen por el arco del
triunfo?
Esto
viene siendo como la última llamada, como la última oportunidad para
reivindicar, el último intento por sacar a Guatemala del estiércol en donde la
tenemos todos, unos por hacer y otros por callar.
¿Alguna
duda de que la estructura de "La Línea”
es la vieja escuela de la Inteligencia Militar en los tiempos del Conflicto
Armado Interno? ¿Alguna duda de que los ojetes y las orejas están en cada
esquina? ¿Alguien todavía duda de que en Guatemala existe una dictadura militar
muy bien implantada? ¿Alguna duda de que Guatemala está sumida en el estiércol?
¿Qué haremos al respecto? Ahora es el tiempo para demostrar que no estamos de
rodillas y que no hay miedo que logre vencernos. Todos contra la corrupción.
Todos contra la impunidad. Todos exigiendo justicia. Todos diciendo sí a la
CICIG.
¡Extra,
extra, última llamada! ¡Extra, extra, sí a la CICIG! ¡Extra, extra, el que no
salte es chafa!
#CICIGsi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario