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"Las campañas publicitarias de las empresas mineras
hacen cada vez más referencia a los valores, a las culturas y explícitamente a
la religión, porque ya no consiguen explicar el motivo de ritmos tan intensos y
voraces de extracción y de agresión a la naturaleza”, dice el misionero
comboniano.
Darío Bossi alerta que grandes empresas mineras han buscado a religiosos para establecer asociaciones. |
"Las empresas mineras, además de intentar mostrar que
sus actividades extractivas son sustentables y que sus lucros
contribuyen en la protección de la naturaleza, ahora están intentando
influenciar también la sensibilidad religiosa y ética de las personas y
comunidades que pueden llegar a criticar sus operaciones”, advierte Darío Bossi, en una entrevista concedida a IHU On-Line por
e-mail.
Según él, recientemente, asesores y ejecutivos de las
empresas mineras Anglo American, Río Tinto, Newmont Mining, el presidente del International
Council of Mining and Metals - ICMM,The Kellog Innovation Network, Christian
Aid y representantes de las iglesias anglicana, católica y metodista sugirieron
al Vaticano que misioneros y religiosos asistan a "seminarios teológicos de varias
partes del mundo para equipar mejor a los pastores y a los líderes de la
iglesia para servir a las comunidades afectadas por proyectos mineros”. Él
explica también que las empresas mineras involucradas proponen que "las iglesias
piensen teológica, ética y litúrgicamente sobre la minería, a nivel local e
internacional”.
Contrario a la posible asociación, el padre Darío Bossi
recuerda que la "Iglesia ha manifestado con progresiva lucidez sus posicionamientos
críticos frente a los intereses especulativos de la minería” y ha "acompañado las
protestas, las denuncias y reivindicaciones de las comunidades”. Para él, la
iniciativa de las empresas contratistas consiste en un intento de acercamiento
para "insistir sobre la importancia del diálogo en la ética cristiana, para la
resolución de conflictos”, ya que, "no siendo fácil ni conveniente oponerse a
la Iglesia, las empresas están intentando acercarla”.
El grupo Iglesias
y Minería es una red latinoamericana de comunidades cristianas, de religiosas
y religiosos que, con el apoyo de varios obispos, de la Red Eclesial Pan-Amazónica - Repam, del Departamento
Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Latinoamericana - Celam y del
Consejo Latinoamericano de Iglesias - Clai, se articula hace dos años para
hacer frente a los impactos de la minería.
Darío Bossi, padre comboniano, es miembro de la red
Justicia en los Rieles y de la Red Brasilera de Justicia Ambiental.
Lea la entrevista.
IHU On-Line - Según
el grupo Iglesias y Minería, altos ejecutivos y accionistas de varias compañías
mineras solicitaron una jornada de "retiro” en el Vaticano, en octubre de 2013,
y un día de reflexión en Canterbury, en un encuentro de la Iglesia Anglicana,
en octubre de 2014. ¿Cuáles son las razones de esos pedidos? ¿Los encuentros ocurrieron?
Darío Bossi - Sí, los encuentros ocurrieron, aunque no hayan sido
muy divulgados. Fue un pedido de las mayores empresas de minería del mundo, a
las que el Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano respondió,
sabiamente, concediendo un encuentro de debate, reservado y con algunas
condiciones, para evitar que se convirtiera en otra oportunidad de propaganda
de las empresas.
Nosotros, en el grupo Iglesias y Minería, supimos del
encuentro, pues fuimos convocados a opinar sobre un documento con las
reflexiones emergidas en aquella ocasión. No dejamos de posicionarnos con un
texto escrito, educadamente y sin polémicas, pero resaltando que sentimos la
ausencia de la voz de las personas y comunidades directamente afectadas por los
emprendimientos de minería.
IHU On-Line –
Recientemente el grupo Iglesias y Minería denunció un nuevo intento de acercamiento
de las empresas de minería a la Iglesia. Se trata de la propuesta "Minería en Cooperación”.
¿De que se trata? ¿Qué empresas están involucradas en esta propuesta?
Darío Bossi - La propuesta "Minería en Cooperación"
está siendo divulgada a través de un texto firmado por asesores y managers de las empresas mineras Anglo
American, Río Tinto, Newmont Mining, por el presidente del International
Council of Mining and Metals - ICMN, por The Kellogs Innovation Network,
Christian Aid y representantes de las iglesias anglicana, católica y metodista.
La iniciativa se propone "asistir a los seminarios
teológicos de varias partes del mundo para equipar mejor a los pastores y a los
líderes de la iglesia para servir a las comunidades afectadas por los proyectos
mineros”. Ejemplifica los beneficios que esa iniciativa traerá tanto a las
empresas como a las iglesias. Propone que las iglesias "piensen teológica,
ética y litúrgicamente sobre la minería, a nivel local e internacional”.
Llega a proponer un "kit de formación" para
los seminarios de teología y ofrece propuestas de acción para que las empresas
apoyen actividades con las comunidades cristianas.
Grupo "Iglesias y Minería” se posiciona contra los acuerdos que las empresas mineras están proponiendo a las comunidades religiosas y de misioneros. |
IHU On-Line - ¿Por
qué las empresas de minería proponen un acercamiento a la Iglesia?
Darío Bossi - En nuestras redes de denuncia de los daños provocados por la minería, comentamos que, además
del greenwashing, se está estableciendo
cada vez más la práctica del 'faithwashing'.
En otras palabras, las empresas mineras, además de intentar mostrar que sus
actividades extractivas son sustentables y que sus lucros contribuyen a
proteger la naturaleza, ahora están intentando influenciar también la
sensibilidad religiosa y ética de las personas y comunidades que pueden llegar
a criticar sus operaciones.
Las campañas publicitarias de las empresas mineras
hacen cada vez más referencia a los valores, a las culturas y explícitamente a
la religión, porque ya no logran explicar el motivo de ritmos tan intensos y
voraces de extracción y de agresión a la naturaleza. Apelan a una supuesta
contribución a un Bien Mayor para disfrazar su saqueo permanente de los Bienes
Comunes.
La Iglesia ha manifestado con progresiva lucidez sus posicionamientos
críticos frente a los intereses especulativos de la minería. En los diversos
territorios, de manera capilar, cercana a los afectados por los emprendimientos
mineros y su infraestructura de salida de la producción, la Iglesia ha acompañado las
protestas, las denuncias y reivindicaciones de las comunidades.
Por eso, dado que no es fácil ni conveniente oponerse
a ella, las empresas están intentando acercarla, intentando insistir sobre la
importancia del diálogo en la ética cristiana para la resolución de los
conflictos.
Se trata de una interpretación interesada del
principio del diálogo, pues éste, cuando se realiza en forma teórica y distante
de los desafíos cotidianos y concretos, permanece frecuentemente desvinculado
de cambios efectivos o de medidas prácticas y resolutivas.
Es como las promesas de casamiento: si se realizan en
una celebración brillante y poética, tienen poco valor si no se traducen en el
esfuerzo concreto y cotidiano de convivencia, respeto y escucha al otro.
Hemos desafiado a las empresas a que muestren su
capacidad de diálogo a partir de las reivindicaciones que desde hace tiempo las
comunidades están presentando en los contextos locales.
Las mayores empresas encuentran a las iglesias en el
Vaticano o en Canterbury, pero en estos últimos años en Brasil se vienen
descubriendo prácticas de trabajo esclavo de las empresas mineras, hay protestas por
falta de consulta adecuada a las comunidades y denuncias por el desperdicio de
5,5 millones de litros de agua por hora, por parte de dos mineroductos en Minas
Gerais.
IHU On-Line - ¿Alguna
Iglesia aceptó la propuesta de las empresas mineras?
Darío Bossi - La propuesta "Minería en Cooperación" se
lanzó recién y por ahora ha sido firmada solamente por algunos representantes
locales de las iglesias, que participaron de su definición inicial. El grupo
Iglesias y Minería quiso reaccionar inmediatamente para manifestar su crítica a
este tipo de iniciativa, considerándola contradictoria y perjudicial para la
libertad de las iglesias. Quisimos así ofrecer a los miembros de las iglesias
de base y jerárquicas instrumentos para un discernimiento más informado y consciente
a la hora de posicionarse en relación con la propuesta.
IHU On-Line - ¿Cuáles
han sido las principales críticas del grupo Iglesias y Minería a la minería en
América Latina?
Darío Bossi - La imposición del modelo extractivista, promovido
por las grandes corporaciones y las economías globales con complacencia de
quienes gobiernan nuestros estados nacionales, lejos de contribuir al bienestar
de todos y todas, incrementa las desigualdades, las violaciones a los Derechos
Humanos individuales y colectivos, la división de la familia latinoamericana y
de nuestras comunidades, la destrucción de zonas privilegiadas por su riqueza
de bienes naturales y la diversidad biológica de nuestro continente.
Este modelo se apropia de los territorios a cualquier
costo y se convierte en un proceso activo de expropiación, que atropella a
quienes se resisten al mismo, con mecanismos que van desde amenazas hasta
persecución, cooptación, criminalización, judicialización y hasta el asesinato
de líderes comunitarios, defensores y pastores que acompañan estas luchas.
Se agrava la crisis ecológica causada por el estilo de vida consumista
y mercantilista de los bienes y por un modelo extractivista que no reconoce ni
respeta los límites de nuestro planeta. Se acelera así su degradación y
vulnerabilidad, se convierten en mercaderías los territorios de nuestros
pueblos originarios, los minerales, la biodiversidad, los combustibles fósiles
y el gas natural, la energía del viento, del agua y del sol y los demás bienes
naturales.
IHU On-Line - ¿Desea
agregar algo?
Darío Bossi - Como grupo Iglesias y Minería reafirmamos nuestro
compromiso de trabajo con las bases, expresado a través del intercambio de
saberes y conocimientos, de estrategias de protección, defensa y solidaridad,
del acompañamiento en la preparación y presentación de acciones de denuncia a nivel local, nacional e internacional,
entre otras.
Estamos profundizando la mística para alentar nuestras
prácticas, construir propuestas de acción y avanzar en nuestras reflexiones e
interpretaciones teológicas.
No necesitamos la asesoría de las empresas para
"pensar la minería desde un punto de vista teológico, ético y
litúrgico", como propone el documento "Minería en Cooperación".
El punto de vista que elegimos como cristianos para
juzgar teológica y pastoralmente la realidad es el de los pobres y de las
víctimas. Con ellos, buscamos y aprendemos cotidianamente la resurrección, la liberación,
la dignidad.
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