TeleSur/La Radio del Sur
A 20 años de haber sido suscrito el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), éste ha fracasado en cada una de sus
promesas, pues más comercio y más inversiones no se han traducido en
más y mejores empleos para los mexicanos.
Por el contrario, en dos décadas se ha registrado un ecocidio y la
devastación del campo mexicano, la industria nacional está
desmantelada, en el país crece el desempleo, la precariedad laboral y
los bajos salarios, amén que se sigue arrojando a millones de mexicanos
a la migración.
Organizaciones no gubernamentales realizaron un recuento de daños de
las dos décadas del TLCAN en el que concluyeron que el llamado “sueño
norteamericano” se convirtió para los mexicanos en una pesadilla
económica.
Este lunes señalaron que “sólo con la razón de la fuerza, el fraude,
el engaño y el sometimiento a intereses extranjeros se ha podido
mantener el TLCAN”.
Las agrupaciones indicaron que “afianzada en más de un millar de
reformas constitucionales y modificaciones a leyes y reglamentos
nuestro sistema jurídico se adapta a las disposiciones del TLCAN y se
ha configurado a la Constitución de nuestro país, como la que arropa a
los grandes capitales privados, a quienes se les otorgan plenos
derechos, privilegios y garantías para sus inversiones y ganancias pero
nulas obligaciones laborales, sociales, ambientales y productivas para
con México”.
Con ese tratado el país se enganchó a la región de América del
Norte, encabezada por Estados Unidos (EE.UU.), en la que corporaciones
expolian y explotan a los pueblos, al tiempo que reprodujo el modelo
económico que le fue dictado desde los organismos financieros
mundiales, caracterizado por la polarización y la descomposición
social, la desarticulación regional y productiva.
Desigualdad en EE.UU.
La promesa de mayor prosperidad y empleo como resultado del tratado
de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, 20 años más
tarde, mantiene a Estados Unidos en el nivel más alto de desigualdad
económica en casi un siglo.
Tanto es así que una de sus capitales industriales acaba de declarar
la bancarrota, se han perdido millones de empleos de ingreso medio, hay
más hambre y menos movilidad socioeconómica y hasta el presidente,
Barack Obama, reconoce que la esencia de lo que se llamaba “el sueño
americano” se está anulando.
No obstante, Carla Hills, la exrepresentante de Comercio de EE.UU. y
principal negociadora del TLCAN, celebró que el acuerdo creó un mercado
regional con un valor de 19 billones de dólares, con 470 millones de
consumidores, y subrayó que la Cámara de Comercio calcula que unos seis
millones de empleos estadounidenses dependen del comercio con México.
El TLCAN fue el primer acuerdo integral de libre comercio en
vincular naciones desarrolladas y en desarrollo, y logró una apertura
de mercado más amplia y más profunda que cualquier acuerdo comercial
anterior.
Sin embargo, según un nuevo informe que resume los resultados del
acuerdo a sus 20 años -elaborado por Public Citizen- el tratado es
causa de la pérdida de un millón de empleos estadounidenses, un déficit
comercial de 181 mil millones de dólares con sus socios del pacto, la
duplicación de la migración desde México, más de 360 millones de
dólares en fondos públicos de cada uno de los tres países pagados a
empresas por demandas contra regulaciones nacionales o locales, y un
mayor nivel de desigualdad económica.
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