Esta novena caravana comprende una travesía de cuatro mil kilómetros a través de 15 estados, siguiendo la ruta que más transitan los emigrantes en su paso hacia Estados Unidos.
En general han considerado que la ruta fue buena, aunque al acercarse el final “comienza a sentirse la tristeza de los que no han encontrado a sus familiares”, pero aún tienen esperanzas de que, en estas últimas horas, puedan descubrir al menos pistas de algunos más.
De acuerdo con la portavoz del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), Martha Sánchez Soler, hasta el momento, han conseguido localizar a cinco migrantes desaparecidos y ponerlos en contacto con sus familias.
Las 43 progenitoras que conforman la caravana proceden de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, y reciben el apoyo y ayuda del MMM, así como de otras asociaciones civiles mexicanas.
La caravana, además, ha exigido más protección y apoyo de las autoridades y de la sociedad para los 140 mil viajeros ilegales que cada año atraviesan el país en su andar hacia el norte.
En ese largo camino, una parte de ellos son víctimas del robo, extorsión, violación, secuestro y hasta asesinato por el crimen organizado y las autoridades corruptas.
La marcha se inició el pasado día 2 y culminará el próximo 18 del mes en curso.
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