Con todo y contra todo la Revolución avanza por América Latina. Ese fue el mensaje claro que nos dejó el proceso eleccionario en las municipalidades en la Bolivariana Venezuela este 8 de diciembre.
La campaña de la contrarrevolución era que éstas serían un plebiscito contra el Presidente Maduro. Sin embargo, esa tesis se vino abajo con el triunfo del chavismo. Los contras tuvieron que replegarse y anunciarestúpidamente de que, “ … a pesar de haber perdido a nivel general habían ganado en algunas plazas fuertes. Incluso en la cuna de Chávez: Barinas”. Una justificación tan blandengue que llama a risa pues en esta ocasión no tuvieron la menor oportunidad de realizar sus llamados a la violencia ya que por haberlo hecho en las elecciones presidenciales, cuando volvieron a perder una vez más, hoy algunos de sus líderes tienen procesos abiertos en los tribunales de justicia y otros están detenidos por cargos de asesinato y destrucción de bienes públicos.
Ese contundente triunfo que demostró el respaldo de la mayoría delpueblo venezolano en capacidad de votar hacia la Revolución Bolivariana, a Nicolás Maduro, a sus medidas para frenar la corrupción y la especulación de los precios de los productos desatada por la guerraeconómica lanzada por la oligarquía, no obstante, aún la plana mediática imperial quiere minimizarlo al seguir mascullando que la victoria chavista es pírrica y va de más a menos. Una consigna basada en la vieja estrategia goebeliana de que una mentira repetida innumerables veces se convierte en verdad. Empero, el pueblo ya la conoce muy bien y no se traga los embustes de esos medios comprados.
Pese a ello, la gente del común poco a poco va tomando conciencia y vadistinguiendo a sus verdaderos enemigos. Demuestra un enorme civismo, incluso, al respetar sus patrañas. Y, tanto en el país de Chávez como en los nuestros va comparando y haciendo análisis de los que tratan de engañarlo y perjudicarlo a través de esos desplantes desinformativos y la escasa ética periodística de algunos opinantes. En el fondo intuye la verdad y se vuelca a defender sus derechos.
Por ello, es que para toda Nuestra América, en la concepción martiana del término, el triunfo del chavismo en las elecciones del 8/12 es el triunfo de todas sus parcelas. Es el triunfo de América india.
Claro, a veces se quisiera que los procesos fueran más rápidos pero todo llega a su tiempo. La madurez de los pueblos se va gestando en sus luchas y en sus mal llamados fracasos. Su experiencia se refuerza por medio de sus frustraciones que la historia ha demostrado son pasajeras.
Así pues, recordando a Silvio Rodríguez podemos, sin temor a equivocarnos, que “el tiempo está a favor de los pequeños”.
COLECTIVO LA GOTERA
Guatemala, diciembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario