(Foto: Archivo)
El Ministerio de Defensa informó, mediante un comunicado, que las pruebas del avión no tripulado UAV-1, bautizado como “Fénix”, se llevaron a cabo en el aeropuerto Jumandy, en la provincia de Napo (noreste).
Durante la operación también se efectuaron estudios de alcance, para establecer los la factibilidad y los rangos de las misiones que puede llevar a cabo este prototipo “intermedio”, desde otros aeropuertos y pistas del país.
La FAE destacó que un sensor óptico instalado en el aparato transmitió imágenes de fotografía y vídeo “en tiempo real” a la estación de control en tierra.
“Los resultados de estas pruebas servirán para planificar nuevas misiones, que presentarán las ventajas y usos de esta nueva tecnología al servicio de las Fuerzas Armadas y del país”, señaló la cartera de Defensa.
El Fénix UAV-1 fue desarrollado por el Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (Cidfae), como parte de un proyecto de Vehículos Aéreos Autónomos (UAV, por su sigla en inglés), destinado a la vigilancia y control en áreas críticas, zonas de desastres, temas ambientales, soberanía energética, agricultura, entre otros.
La FAE ha desarrollado dos UAV de prueba, que pueden volar hasta 135 kilómetros por hora, a unos tres mil 500 metros sobre el nivel del mar y con una autonomía de vuelo de siete horas.
Asimismo, el ente militar prevé desarrollar sus aviones con características superiores a otros seis UAV que tiene la Fuerza Naval Armada, comprados a Israel, y que operan en la base de Manta (oeste).
El Cidfae, ubicado en la ciudad de Ambato (centro), es el organismo encargado del tema del desarrollo aeronáutico y aeroespacial. Está integrado por estudiantes universitarios y técnicos militares de la FAE, quienes han realizado diseños tecnológicos propios que están en proceso de patentarse.
Entre los diseños destacan también el sistema de recuperación (paracaídas para los aviones), los sistemas de energía y un piloto automático.
En noviembre pasado, el Cidfae anunció que invertiría unos seis millones de dólares en el desarrollo de los UAV y de plataformas aéreas no tripuladas, las cuales también están en etapa de prueba.
Dichas plataformas, cuyo proyecto inició en 2009, son dirigibles que pueden volar a unos cuatro mil metros sobre el nivel del mar y viajar a unos 40 kilómetros por hora, aunque también pueden permanecer estáticos hasta siete horas.
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