Cese el fuego vuelve a la palestra de diálogos para paz colombiana

Escrito por Luisa María González

19 de febrero de 2013, 10:06La Habana, 19 feb (PL) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reiteraron hoy en esta capital su disposición para acordar con el gobierno de Juan Manuel Santos un cese el fuego bilateral. Ver más imágenes en FotosPL Prosiguen diálogos para paz en Colombia centrados en tema agrario Antes de iniciar la segunda jornada del quinto ciclo de conversaciones en su sede permanente del habanero Palacio de Convenciones, la guerrilla aludió a la sugerencia de tregua bilateral realizada por el político colombiano Álvaro Leyva, publicada en la columna La Barca de Calderón, en el diario El Nuevo Siglo. Al manifestar su acuerdo con la propuesta de Leyva, quien desde hace décadas busca una solución para el conflicto armado basada en el diálogo, las FARC-EP manifestaron que aunque el alto el fuego implica un esfuerzo grande, constituye un paso importante para demostrar la voluntad de paz de cada una de las partes. El comunicado, leído por el jefe de la representación guerrillera, Iván Márquez, agregó que es imperativo parar el desangre nacional, principalmente en medio de un diálogo de paz, así como "salir de la vorágine que obliga a que los colombianos de estratos bajos se maten entre sí para que los de estratos altos vivan bien". El tema del cese bilateral de hostilidades ha estado una y otra vez en la palestra pública de las pláticas de paz, pues el mismo día de su inicio, el 19 de noviembre pasado, las FARC-EP anunciaron una tregua unilateral de 60 días como iniciativa para favorecer un ambiente de tranquilidad para el proceso, en el cual Cuba y Noruega son garantes. Por su parte, el gobierno colombiano ha señalado al respecto que la paz debe establecerse solo como resultado de los eventuales acuerdos de la mesa conversaciones, la cual hasta el momento se ha centrado en el primer punto de la agenda: el desarrollo agrario. Los otros cinco temas se refieren a las garantías para la participación política, el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.