San Salvador, 15 feb (PL) La aprobación de la ley de partidos políticos por la Asamblea Legislativa y la proclamación del décimo municipio libre de analfabetismo resaltaron esta semana en El Salvador.
Otra noticia que concentró la atención nacional fue el veto del presidente Mauricio Funes a las reformas a la Ley de Acceso a la Información Pública, aprobadas la semana anterior por mayoría en la Asamblea.
La víspera, el viceministro de Educación, Héctor Samour, y otras autoridades izaron en el municipio oriental de Uluzuapa la enorme bandera que lo identifica como libre de analfabetismo.
El Programa Nacional de Alfabetización fue iniciado en marzo de 2010 y ha permitido rescatar de la ignorancia a más de 142 mil personas, de ellas, 98 mil 157 mujeres, en un país donde, según el censo de 2007, el 17.97 por ciento de la población adulta era iletrada.
La alcaldesa, Bartha Marina Flores, afirmó que el hecho se inscribe con letras doradas en la historia municipal y uno de los alfabetizados, Tomás Chévez, un agricultor de 62 años, proclamó su alegría por saber.
"Una de las cosas más maravillosas del mundo es saber leer y escribir. Hoy me siento otra persona, porque hoy ya puedo leer mi nombre", manifestó.
El éxito educativo, no obstante, pasó virtualmente inadvertido para la gran prensa del país, concentrada en la nueva crisis interna que sacude al mayor partido de derecha, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Los medios informativos siguieron también al detalle la aprobación por el parlamento de la Ley de Partidos, con el apoyo de todas las bancadas en la plenaria de este jueves.
La norma en sus 90 artículos regula el funcionamiento de esos institutos, su financiamiento, obligaciones, deberes y derechos, participación porcentual de mujeres, límites de donaciones, entre otros aspectos.
El sistema político logra un avance y el cumplimiento de la ley va a representar el desarrollo del proceso democrático que hemos vivido como nación, afirmó la diputada Norma Guevara, jefa de fracción del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Otro hecho que sacudió los ambientes políticos fue el veto de Funes a las reformas a la Ley de Acceso a la Información Pública, que fue aceptado casi de inmediato por los partidos en el parlamento.
En su argumentación, el mandatario explica que las modificaciones "no son convenientes para los avances que se han logrado en cuanto al derecho a la información pública".
"Su entrada en vigencia significaría un enorme retroceso de lo logrado por este Gobierno en cuanto a la creación de mecanismos contundentes que permitan a la población vigilar la gestión y la transparencia con la que se ha venido actuando", agregó.
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