Al
final de una asamblea magisterial en el Centro Histórico de la capital,
en una céntrica avenida del norte de Ciudad de México, agentes vestidos
de civil en tres camionetas blancas interceptaron a un taxi que
conducía un familiar del dirigente de la Sección 22 de la CNTE, bastión
del estado del sureño Oaxaca.
El número dos de los maestros rebeldes de Oaxaca, el secretario de Organización, Francisco Villalobos, también ha sido detenido horas antes, el sábado, en la zona costera del Istmo de Oaxaca.
Núñez viajaba acompañado por una tercera persona del movimiento de izquierda radical, pero "nunca se identificaron y con lujo de violencia bajaron al maestro" y les decomisaron teléfonos celulares e identificaciones.
La CNTE ha emitido un comunicado con un "llamado urgente a los compañeros del movimiento a estar alerta y accionar con contundencia ante esta redada que hoy orquestan los nefastos".
Hasta el momento, sostuvieron integrantes de la dirección política de la CNTE, "desconocemos el paradero del maestro Rubén, y responsabilizamos al gobierno federal y local de su integridad física y sicológica, al igual que de nuestros dos compañeros".
Batallas callejeras
Los maestros de la CNTE, un polo de izquierdas disidentes, con más de tres hace décadas de separación tajante del principal gremio magisterial —el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE, oficialista), el sindicato más grande de América Latina— ha mantenido una constante movilización en los últimos meses contra la reforma.
La nueva norma legal obliga a evaluaciones de los maestros para postularse y mantener sus puestos, que gracias a décadas de acuerdos corporativos de clientelismo político con el Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante), le permitía a los sindicatos controlar las nóminas, los pagos de salarios e incluso heredar los cargos.
Las protestas se han mantenido durante meses entre bloqueos intermitentes de carreteras, puertos, aeropuertos e incendios de edificios gubernamentales y electorales.
Varios cientos de miles de maestros se han debido someter a las evaluaciones para esclarecer una lista de casi 300.000 puestos irregulares, más de 110.000 maestros jubilados o fallecidos que siguen en las nóminas.
El número dos de los maestros rebeldes de Oaxaca, el secretario de Organización, Francisco Villalobos, también ha sido detenido horas antes, el sábado, en la zona costera del Istmo de Oaxaca.
Núñez viajaba acompañado por una tercera persona del movimiento de izquierda radical, pero "nunca se identificaron y con lujo de violencia bajaron al maestro" y les decomisaron teléfonos celulares e identificaciones.
La denuncia
indica que "al profesor que acompañaba al maestro Rubén Núñez lo
golpearon en la cabeza y le revisaron todas sus pertenecías, exigían que
les dijera dónde tenía las armas, pero nuestro compañero no llevaba
ninguna arma".
En forma coordinada las autoridades realizaron
horas antes —la noche del sábado— el desalojo con gases lacrimógenos del
plantón que de hace dos semanas mantenía la Asamblea Nacional de
representes de la CNTE, que habían cercado el Instituto de Educación
Pública de Oaxaca, en la capital de ese estado.La CNTE ha emitido un comunicado con un "llamado urgente a los compañeros del movimiento a estar alerta y accionar con contundencia ante esta redada que hoy orquestan los nefastos".
Hasta el momento, sostuvieron integrantes de la dirección política de la CNTE, "desconocemos el paradero del maestro Rubén, y responsabilizamos al gobierno federal y local de su integridad física y sicológica, al igual que de nuestros dos compañeros".
Batallas callejeras
Los maestros de la CNTE, un polo de izquierdas disidentes, con más de tres hace décadas de separación tajante del principal gremio magisterial —el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE, oficialista), el sindicato más grande de América Latina— ha mantenido una constante movilización en los últimos meses contra la reforma.
Las
protestas ocurren sobre todo en sus enclaves históricos, donde son
mayoría: en los rezagados estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, en el
sur del país; y en Michoacán, en las montañas centrales, con predominio
de la población indígena y rural, donde suman unos 120.000 agremiados.
Los
inconformes se oponen a una drástica reforma educativa, aprobada por
todos los partidos representados en el Congreso de la federación
mexicana, impulsada por el presidente Enrique Peña.La nueva norma legal obliga a evaluaciones de los maestros para postularse y mantener sus puestos, que gracias a décadas de acuerdos corporativos de clientelismo político con el Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante), le permitía a los sindicatos controlar las nóminas, los pagos de salarios e incluso heredar los cargos.
Las protestas se han mantenido durante meses entre bloqueos intermitentes de carreteras, puertos, aeropuertos e incendios de edificios gubernamentales y electorales.
El
Gobierno ha respondido con el despedido de más 4.000 maestros por sus
ausencias en las escuelas, al declarar una huelga que la reforma
prohíbe.
México aparece rezagado en el último lugar en educación
de las más grandes economías de la OCDE, por detrás de Brasil y Chile y
necesitaría unas ocho décadas para alcanzar el nivel de ese grupo,
mientras gasta más del 90 por ciento de su presupuesto en salarios de
los maestros y personal educativo.Varios cientos de miles de maestros se han debido someter a las evaluaciones para esclarecer una lista de casi 300.000 puestos irregulares, más de 110.000 maestros jubilados o fallecidos que siguen en las nóminas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario