Estudiantes en Nicaragua
Confidencial
Los estudiantes
autoconvocados sostienen que no puede haber diálogo, sin que se nombre
una Comisión de la Verdad que sea confiable e independiente, y Ortega no
parece estar muy apresurado en cumplir ese requisito.
Entrevistado
en el programa de televisión Esta Semana, que se transmite por Canal 12,
Fernando Sánchez, estudiante de Comunicación, y miembro de la Alianza
Universitaria Nicaragüense (AUN), dijo que en reuniones con otros
grupos, se decidió que crear una comisión independiente “es un asunto de
prediálogo”.
“Rechazamos que las mismas partes que se tienen
que investigar, sean las que den un veredicto o encuentren a los
culpables. No lo admitimos. Pedimos [que se integre esa comisión] antes
del diálogo, porque no nos podemos ir a sentar en una mesa manchada de
sangre, sin obtener justicia por todos nuestros héroes”.
“Sobre
todo porque son los asesinos quienes van a juzgarse a ellos mismos.
Estamos totalmente de acuerdo en que eso es prediálogo. Es un requisito
que tiene que cumplirse antes de que podamos estar en la mesa de
diálogo”, dijo por su parte, la estudiante de Contabilidad, Valeska
Valle, miembro del Movimiento Universitario 19 de Abril.
Enrieth
Martínez, estudiante de Sociología, y miembro de la Coordinadora
Universitaria por Democracia y Justicia, apuntó en la misma dirección,
al asegurar que “todos estamos de acuerdo en que esta es una condición
prediálogo. Tiene que haber una comisión independiente para dar
seguimiento a los criminales de Estado”.
Francisco Martínez, uno
de los voceros de la Coordinadora Universitaria, aseguró que necesitan
que se cumplan condiciones mínimas como “seguridad” para los jóvenes,
para saber que podrán asistir al diálogo.
“Hemos pedido que se
cree una Comisión de la Verdad contra la impunidad que debe estar
integrada por organismos internacionales, porque es necesario tener
garantía que se va a juzgar a los culpables de los asesinatos de tantos
nicaragüenses y que cese de inmediato el hostigamiento a los
manifestantes”, reclamó.
Fátima Villalta, miembro de la misma
organización, dijo que no se sienten representados por los poderes del
Estado, por lo que creen que las investigaciones sobre la masacre “no
pueden llevarlas ellos mismos”.
Que siga la presión
Siendo que los estudiantes le dieron un plazo de cuatro días al
gobernante para que invite a venir al país a la CIDH, y este respondió
siguiendo el guion preestablecido, en el cual su Asamblea Nacional
nombra a una ‘comisión de la verdad’, integrada por ciudadanos
‘notables’ e ‘independientes’, con lo que el Estado termina investigando
al Estado, el siguiente paso es mantener la presión.
La joven
Martínez confía en que hay diferentes expresiones organizativas de la
sociedad civil que pueden hacer presión y están dispuestas a sentarse y a
unificar esfuerzos para lograr que entre la CIDH.
Sánchez
recordó que los jóvenes que iniciaron la lucha, ya una vez demostraron
que sí pueden ponerle presión al gobierno, aun cuando estaban solos,
“pero ahora hay que recordar que nos respalda toda la sociedad -o la
mayor parte de ella- y esperan nuestro llamado para unirse a esta
lucha”.
Lesther Alemán, otro dirigente de AUN, recordó que
Ortega fue claro cuando “dijo que nadie le iba a condicionar el diálogo”
pero seguirán exigiendo justicia para los muertos “porque la mayoría de
los muertos los pusimos los estudiantes”.
“Vamos a seguir
rechazando al Gobierno de Daniel Ortega con nuestras protestas,
continuaremos exigiendo la visita de la CIDH para que no queden impunes
todas esas muertes. No soltaremos las calles”, insistió.
Enviar a los mejores
Mientras se vencen los plazos, mientras la Conferencia Episcopal de
Nicaragua selecciona un día como fecha de inicio del diálogo nacional,
mientras Ortega sigue con su pantomima, mientras la iglesia y el sector
privado les piden que aceleren su proceso de elección de representantes,
los estudiantes se toman su tiempo.
“Aceptamos lo que dicen los
obispos”, asegura Sánchez, “pero me parece que la presión no es lo más
adecuado en este momento. Si nuestro país no se ha organizado durante
décadas, no nos pueden pedir a nosotros como jóvenes, que en menos de
una semana definamos a los representantes. Estamos trabajando en eso”,
argumentó.
Valle recordó que la población confía en ellos, y
está poniendo el futuro de Nicaragua en sus manos, por lo que quieren
asegurarse de elegir “personas capaces, competentes, que estén ahí
representándonos, y que sepan las exigencias que estamos planteando al
gobierno”.
“Más que los plazos, lo importante es el proceso.
Todos estamos dispuestos a pasar por un proceso para que los que vayan a
ese diálogo, -si es que se da, si es que se cumplen las condiciones-
sean verdaderamente representativos de los intereses de los
estudiantes”, dijo la joven Martínez.
“No se trata de elegir, y
ya está, sino poder capacitarlos, y que todos lleven un mismo discurso
que vaya acorde con nuestros objetivos”, concluyó Sánchez.
Sin el apoyo de la gente, nos matan
Después de llamarles ‘minúsculos’, ‘chupansagre’, y otras lindezas,
voceros del partido de gobierno pasaron a decir que los jóvenes
nicaragüenses que adversan a la administración Ortega – Murillo forman
parte de una conspiración organizada y financiada por el gobierno de
Estados Unidos.
“Somos autoconvocados. El objetivo principal que
nos unió es que haya libertad y justicia en Nicaragua, que haya
democracia. No hay un respaldo detrás de nosotros, alguna entidad que
tenga otros objetivos más que éstos, o que influya directamente en las
decisiones que tomamos como estudiantes”, garantizó Sánchez.
“Esas
son estrategias que el gobierno utiliza para confundir a la gente que
nos ayuda”, dijo Valle, explicando que por eso han creado sus propios
espacios en la Red “para que la población entienda que no tenemos
ninguna ayuda. Literalmente sin el pueblo, sin ellos nosotros no
estaríamos vivos. Yo estuve en la Upoli, y sin la ciudadanía nos
hubieran baleado, se hubieran metido, nos hubieran matado”, rememoró
Valle.
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