Belice
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El Gobierno no cumple la orden judicial de identificar y proteger territorios ancestrales indígenas. |
El 9 de agosto, en
el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y en el 10º
aniversario de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos
de los Pueblos Indígenas, el Instituto Sarstoon-Temash para la Gestión
Indígena (SATIIM) anunció la creación del Registro de Tierras Mayas para
proteger sus territorios debido a que el gobierno beliceño no acató un
fallo del 2015 de la Corte de Justicia del Caribe que le ordenaba “crear
un mecanismo efectivo” para identificar y proteger las tierras mayas de
acuerdo con su gobernanza tradicional.
“Dada la incertidumbre
en torno a la implementación del fallo judicial, la comunidad maya de
Crique Sarco tomó el asunto en sus manos”, dijo Froyla Tzalam, directora
ejecutiva de SATIIM. “Identificaron los límites territoriales
tradicionales y resolvieron sus conflictos limítrofes, creando un modelo
local que se puede aplicar a nivel nacional”.
“Ese es un
momento histórico, pero es sólo el comienzo. Celebramos que los mayas
hayan asumido la iniciativa de implementar el fallo de la Corte de
Justicia del Caribe”, agregó Tzalam.
Crique Sarco es una
comunidad maya q’eqchi de unos 250 habitantes, ubicada en el extremo sur
del país, a unos 60 km de Punta Gorda. Es la primera comunidad maya en
solicitar apoyo a SATIIM para elaborar el mecanismo legal especificado
en el fallo de la Corte de Justicia del Caribe.
Los conflictos
territoriales estallaron en 1994 cuando las comunidades mayas y
garífunas del sur de Belice descubrieron que el gobierno los había
despojado de sus tierras ancestrales para convertirlo en el Parque
Nacional Sarstoon-Temash.
“Poco después los pobladores fueron
despertados por la dinamita usada para abrir las rutas sísmicas en
preparación a la explotación petrolera en esta ‘área protegida’. Estas
rutas, lo suficientemente anchas para que transite una camioneta,
desarrollaron un nuevo tráfico ilegal hacia este ecosistema único
reconocido por la Convención de Ramsar Relativa a los Humedales”,
explica SATIIM en su página web.
SATIIM es una organización
defensora de los derechos de los indígenas beliceños, creada en 1997 y
cuyo consejo directivo está conformado íntegramente por líderes y
lideresas indígenas. En el 2006 la organización obtuvo una importante
victoria al lograr que la Corte Suprema prohibiera temporalmente el uso
de dinamita en el parque y le exigió al gobierno la elaboración de un
estudio de impacto ambiental.
Sin derecho a consulta previa
En
el 2013, la Corte Suprema dictaminó que los permisos de exploración
petrolera en el parque violaban el derecho de las comunidades locales a
la consulta previa, libre e informada, que constituye una poderosa arma
legal para las comunidades indígenas.
“El éxito de SATIIM le
abrió las puertas al mundo y el precedente legal sentó las bases para el
fallo de la Corte de Justicia del Caribe que ordenaba al gobierno de
Belice entregar los títulos a las tierras comunales mayas”, señala
SATIIM, que está trabajando con las comunidades indígenas en el primer
proceso replicable y participativo de cartografía y demarcación de sus
tierras ancestrales en Belice.
El Parque Nacional
Sarstoom-Temash, que es administrado por SATIIM y el servicio forestal
beliceño, tiene un área de 17,000 Ha de bosques, humedales y manglares.
Posee 13 diferentes ecosistemas y aproximadamente 20 km de costa a lo
largo de la bahía Amatique en el Golfo de Honduras. Además es hábitat de
numerosas especies de aves, mamíferos, reptiles, peces y mariposas.
SATIIM continuará trabajando con la comunidad maya de Crique Sarco para
desarrollar un inventario del uso de la tierra y las prácticas de
gobierno ancestrales las que, junto con los mapas, definirán los
derechos territoriales jurisdiccionales e individuales mayas para un
registro completo.
La población maya es de alrededor 10% de los
270,000 habitantes del país. Este pueblo está dividido en tres grupos:
yucateco, mopan y q’eqchi. El primero es originario de la península de
Yucatán y llegaron a Belice a mediados del siglo XIX como refugiados de
la Guerra de Castas entre los indígenas y el gobierno mexicano. Los
mayas mopan se trasladaron a fines del siglo XIX desde la región
guatemalteca de Petén, escapando del trabajo forzado, mientras que los
q’eqchi se instalaron en Belice alrededor de 1870 huyendo de la
situación de esclavitud en que los mantenían productores de café
alemanes.
Los temas que más afectan a los indígenas mayas en
Belice están relacionados principalmente al permanente estímulo del
gobierno a la instalación de colonias no indígenas, tala a gran escala y
la explotación petrolera en tierras indígenas. Esto no sólo continúa
amenazando las comunidades mayas, sino también el hábitat natural del
que depende su cultura y subsistencia.
Belice, que se
independizó de Gran Bretaña en 1981 y forma parte de la mancomunidad
británica, es el único país centroamericano donde el inglés es la lengua
oficial, a pesar de que sólo 3% de la población lo habla.
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