Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

viernes, 2 de diciembre de 2011

FORO DE LA RED TERRITORIAL DE ACUEDUCTOS COMUNITARIOS DE BOGOTÁ Y CUNDINAMARCA

UNITARIOS DE BOGOTÁ Y CUNDINAMARCACRÓNICA
Por JE-Cordero-Vi
Alternativa Latinoamericana /CFRU 93.3 FM www.consumosaber.com
Miércoles 30 noviembre de 2011
Bogotá

El sábado 26 de noviembre vi a niñas y niños escuchando las intervenciones de sus padres y familiares sobre el problema del agua. Niñas y niños de "la ruralidad" de Bogotá, por gusto o con disgusto, asistieron al Foro Agua para el Buen Vivir, que reunió al personal administrativo y técnico de un buen número de acueductos de las localidades de Chapinero, Ciudad Bolívar, Suba y Usme.

La finca "El Tesoro", ubicada en Usme, nos recibió en su salón comunal, entre el olor de los cultivos de papa, la brisa mañanera, el barro de las persistentes lluvias y el amable crujir del río Tunjuelo, que allí pasa por su cuenca alta. Es una región cercana al páramo del Sumapaz, pliegues geológicos que sobrepasan los 4000 metros sobre el nivel del mar, reserva acuífera, cuna de aguas superficiales, flora y fauna de especies únicas.

¿Por qué llamaron mi atención las niñas y niños asistentes, de los cuales había de todas las edades, desde meses hasta cercanos a la mayoría de edad? Es que ellos quizás no lo sepan, pero en sus pequeñas manos ponemos las reservas de agua y esperamos, no las dejen escapar. ¿Cómo harán para no dejarlas escapar? Aunque ellos asistieran en son de paseo, la reunión adulta de ese día les estaba señalando la respuesta: la gobernanza popular en torno a la gestión local del agua.

El poder local y el control popular son hoy condiciones obligatorias para que una comunidad en dificultades respecto al agua, pueda sobrevivir. Es la enseñanza que han dejado 30 años aguantando zarpazos privatizadores que gobiernos nacionales unas veces toleran, otras facilitan y que la mayoría de las veces ejercen mediante complicidad involucrada porque sus funcionarios a la vez trabajan para las empresas del sector privado.

Hoy la urgencia es rescatar el agua de las garras privadas, experiencia que viven criaderos neoliberales como Inglaterra y Francia, después de comprobar que las privatizaciones pusieron marcas mundiales de ineficiencia y corrupción. 

Ante este fracaso, el emporio industrial-comercial internacional del agua, que podemos apodar "WATER INC.", renovó su estrategia mundial asociándose con empresas públicas bajo el nombre Partenariados Público-Privados. La estrategia consiste en engullir un poco más del 50% de una empresa pública, dejar de mampara su nombre y su prestigio y así, cómodamente, ejercer el manejo y apropiarse del recurso. En esta trampa han venido "cayendo" gobiernos y organizaciones no gubernamentales bien intencionadas.

La estrategia para contrarrestar este ataque contempla 3 niveles de acción. El primero es la ya mencionada gobernanza local; el segundo es impulsar asociaciones de empresas públicas, es decir, partenariados público-públicos y público-comunitarios; el tercero es la construcción de una cultura y un comportamiento personal de respeto frente al agua como fuente de vida y como derecho de todas las especies.

Ojo, hablando de agua, decir derecho humano es excluyente y restringido. Si las demás especies no tienen acceso a ella, tras su muerte vendrá la nuestra. Nuestra vida es insostenible sin la de las otras especies pues somos partes del mismo cuerpo llamado sistema natural terráqueo, ecosfera. Sobre esto recomiendo el libro:
Economía Ecológica, bases fundamentales. Luis Jair GÓMEZ GIRALDO, Elkin VARGAS PIMIENTO, Luis Guillermo POSADA LONDOÑO. Colección IDEAS, Universidad Nacional, programa de Maestría en medio ambiente y desarrollo. Medellín, 2007.

Y les contaba que los padres de los niños reunidos ese día, son los representantes de acueductos comunitarios rurales de varias localidades de Bogotá. Organizaciones comunitarias SIN ánimo de lucro, aunque suene redundante, pues ellos se defienden de la ley 142/1994 que los quiere empujar a perder ese carácter para meterlos en un régimen tributario y mercantil, que atornilla la trampa "libre oferta-demanda" por medio de la cual sus empresas con mucha probabilidad serán "adquiridas" por los tentáculos financieros que van del sector privado al Estado. Aquí un vínculo para que repasen esa ley: http://www.acuacar.com/sites/portafolio/files/ley142.pdf

"Hecha la ley, hecha la trampa", no olviden ese sabio refrán de los abuelos, mis niños y niñas. Por eso a las leyes hay que examinarlas con microscopios y filtros, algo parecido a como se establece la potabilidad del agua.


RETACO (Red Territorial de Acueductos Comunitarios de Bogotá y Cundinamarca) es la organización que agrupa a 14 acueductos y que ese día "retacó" en dos objetivos de mediano plazo: vincular a todos los acueductos de la región y perseverar en la organización nacional de acueductos para que en 2012 dé nuevos pasos.

Ese sábado conocí a Libardo López, presidente de RETACO, campesino de sombrero blanco, raigambre sencilla. Él está al frente de Aguas Claras, acueducto de la vereda Olarte-Usme y ve con preocupación la escasa participación de la juventud en torno al problema del agua, el expansionismo urbano, la minería en Ciudad Bolívar, los megaproyectos que amenazan a la comarca del Sumapaz. Somos comunidades organizadas para el suministro de agua, no somos empresas con ánimo de lucro, retacó, digo, insistió.

Con la excelente coordinación de Rafael Borda, encargado de las comunicaciones, además de Libardo desfilaron con sus saludos el fiscal Norberto, del acueducto de la vereda El Destino-Usme, quien denunció la poquísima inversión por parte de la alcaldía menor; también hablaron los representantes del acueducto Aguas Doradas, Aguas Cristalinas, Agua Linda, Acupasa, Cerrito Blanco, Asopicos, Asocristalina, Acualcos, Piedra Parada, Aguas Calientes, Acuamar, Aguas del Campo, Aguasoquiba, Asoporquera, entre otros.

Estos acueductos son propiedad de comunidades residentes en las localidades que ya mencioné y satisfacen las necesidades de gentes que son parte del conjunto de las 20 mil personas, habitantes rurales y periurbanos de la capital. Me impactó agradablemente la claridad que tienen estos pobladores –claros como el agua- sobre las amenazas que penden hoy y penderán mañana contra nuestra agua.

Por ejemplo, Marco Tulio Duarte dijo que el gobierno está en contra de nuestros acueductos; Guillermo, de Aguas Cristalinas de Soches, dijo que la minería es un cáncer a cielo abierto; Polidoro Castiblanco dijo que nos quieren privatizar; y entre todos hicieron un llamado al oído de los acueductos del Sumapaz para que se unan a la organización.


Con la notable excepción de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca-CAR (http://www.car.gov.co/) cuya funcionaria Lida Montes estuvo presente y entusiasta, hubo que hacer un llamado a las organizaciones del gobierno que estuvieron ausentes, como la Secretaría Distrital del Hábitat, la Secretaría de Salud, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, todas integrantes de la Mesa Distrital del Agua.

Pero otras organizaciones sí "aceptaron la invitación y hablaron sin restricción", cosa que uno agradece por los oportunos conocimientos que aportan. Habló Hernán Darío Correa, sociólogo de barbas blancas que ha trabajado con Planeta Paz -ONG muy prestigiosa de Colombia (http://planetapaz.org/)- dijo que en Colombia hemos vivido despojos de los bienes comunes, como de la tierra y el agua, por medio de los cuales se han robado 7 millones de hectáreas y han presionado el desplazamiento de 5 millones de personas.



A las fuentes de agua arrebatadas se suman los usos inadecuados que de ella se hacen, como el corrimiento de cercas que llevan la frontera agrícola sobre lagunas y complejos acuíferos; o que empujan el ganado a pisotear reservorios para convertirlos en potreros. Pero la naturaleza cobra lo que se le quita y ahí tenemos las inundaciones trágicas de años recientes que tienen al país en crisis.

Y siguió enseñando Hernán Darío Correa: el 40% del manejo del agua rural en Colombia lo hacen los acueductos comunitarios. Pero sucede que están fragmentados, hace falta que se organicen nacionalmente junto a los acueductos comunitarios urbanos que en algunas ciudades alcanzan un manejo del 25%, como en Villavicencio, por ejemplo.

Eso quiere decir, que en asuntos del agua, estamos ante una realidad palpable de participación comunitaria, de gestión pública comunitaria ambiental, lo que precisamente quiere destruir la ley 142/1994. Ustedes no desconocen, agregó, que en el sistema comunitario de acueductos hay problemas técnicos, pero en ningún momento eso justifica que la ley intente borrar a estas organizaciones, desechando la enorme construcción social comunitaria que ellas representan.

Queda clarísimo que las soluciones del agua en Colombia dependen de hacer una articulación entre lo público comunitario y lo público estatal para manejarla según señalen las necesidades locales, haciendo que esos manejos se combinen, se sectoricen y se alternen.



Pero eso cuenta con un enemigo al interior del Estado: la aversión que se tiene contra organizaciones que manejan el agua como bien común y no como mercancía. Por eso las quieren acabar, pues su manejo educa hacia la conservación, en cambio la empresa privada se enriquece cuando el consumo se dispara y el recurso se derrocha. Hoy tenemos, cosa lamentable, una disputa en el manejo del agua entre lo público estatal y lo público comunitario.

Y terminó Hernán Darío haciendo una recomendación para prevenir que al poder del Estado lleguen personas y movimientos que desconocen lo público comunitario en el manejo del agua: antes de votar se debe examinar a los candidatos respecto a estos temas.

A continuación habló Danilo, funcionario de CENSAT (http://censat.org/), quien advirtió que el ministerio de medio ambiente retiró los planes departamentales de agua pero se alista a reimpulsar la entrada de más empresas privadas al manejo de esta.

Y finalmente habló Diego García, concejal electo de Bogotá por el Partido Progresista, joven de renovadas intenciones que ofreció su gestión al servicio de la causa ambiental. Debo anotar que Gustavo Petro, del mismo partido, se posesionará en enero como el nuevo alcalde mayor de la capital y hay muchas esperanzas sobre su gestión ambiental.

¿Será el primero capaz de enfrentarse al gobierno central y al capital privado en torno a los sensibles problemas ambientales de Bogotá? Repasando la actuación de sus correligionarios que han ostentado poder, permítanme dudarlo. Sin embargo, por todo lo que eso implica en felicidad ciudadana, añoro estar equivocado y espero que Petro realmente sea un renegado de la corrupción, el crimen, la politiquería y del usufructo del poder público con fines privados.

A todas estas llegaron las 12:30 del día y los niños tenían hambre y los adultos también. Muy obedientes hicimos la fila donde Rafael Borda nos indicó y degustamos un buen plato de pollo sudado con arroz, ensalada y papas. El encuentro salió muy bien y a tiempo, estimados Rafael y Libardo. Felicito a RETACO y a toda esa bella gente campesina que conformó la audiencia y la palabra.

No olvido que por ahí vi unas pocas mujeres con agua embotellada de marca entre sus bolsos. Debemos decirles que la defensa del agua debe ser integral y que lo colectivo parte de lo individual, de lo contrario no existe.

El agua embotellada es la manera más perversa y archimillonaria de arrebatárnosla. Han hecho una campaña mundial contra el agua del grifo para obligarnos a pagar miles de veces más por una botella. La campaña no dice que el agua embotellada es igual o menos potable que el agua del grifo y nos hace olvidar que cuando el grifo ofrece riesgos es muy fácil realizar un proceso de potabilización casero. Quieren que olvidemos saberes ancestrales porque no favorecen su mundo basado en la ganancia.

¿Hacemos una cuenta vergonzosa para quienes compran agua embotellada? Veamos: en Bogotá el metro cúbico residencial cuesta en promedio 3 pesos. Con un metro cúbico llenamos dos mil botellas de 500ml. Una de esas nos la venden a $1500 pesos en promedio. Si cada mililitro del grifo vale $0,000003 pesos, el líquido de la botella de 500ml sale a $0,0015 pesos y sin embargo pagamos 999.999 veces más. ¿Saben cuánto es ganancia y cuánto se les va en gastos de producción, transporte y publicidad? ¿Saben cómo se le puede llamar a una persona que atenta de esa manera contra su propio bolsillo sin recibir ningún beneficio a cambio?

Dedúzcanlo y piensen por qué las compañías mundiales de agua están dispuestas a financiar una guerra mundial para defender sus privilegios. ¿Entendemos qué tan manipulada está una persona que compra agua embotellada y cuánto contribuye a engrosar capitales peligrosos para la sobrevivencia de la humanidad? Invito con urgencia a todas y todos a ver un audiovisual sobre el agua embotellada en http://www.youtube.com/watch?v=9ICFp-7RgS4&feature=related.

Fue un placer compartir con RETACO ese sábado en la finca El Tesoro, localidad de Usme, ciudad de Bogotá. El próximo 10 de diciembre volverá a conformarse el escenario y la audiencia de RETACO, pues habrá un Convite por el Agua en el barrio Mochuelo Alto de Ciudad Bolívar, será un festival de comparsas y representaciones artísticas. Quedan todos invitados, amables amigos.

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