Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

domingo, 24 de junio de 2018

Seguirá Ortega en el poder al menos hasta marzo de 2019

Crisis sociopolítica en Nicaragua

El presidente aún no decide si acepta la hoja de ruta de la OEA


Discurso optimista con un fondo de rostros de circunstancias. Así fue la comparecencia de prensa que ayer por la tarde dieron los integrantes de la Alianza Cívica opositora, luego de conocerse el diagnóstico de la Organización de Estados Americanos (OEA). Comprensible porque el guion en estos casos así lo establece, pero hay un regusto de fondo porque finalmente Daniel Ortega seguirá en el poder como mínimo hasta marzo del año próximo. A menos que la oposición tenga recursos para mantenerse sin quebrarse.
El respiro lo da cierta certeza en la salida, tarde o temprano, del presidente Ortega. Pero la verdad es que el gobernante todavía no ha aceptado el organigrama de la OEA, que fija en marzo el punto final de esta pesadilla, la cual, en dos meses, ha cobrado más de 200 muertos, poco más de mil 500 heridos y casi 600 detenidos.
Como siempre sucede en casos como el nicaragüense, la CIDH lanza un informe demoledor sobre el país sentado en el banquillo de los acusados y acto seguido los cancilleres de la OEA se encargan de enfriar los ánimos poniendo en liza su jabonoso lenguaje.
Eso pasó hoy en Washington una vez más, pero la oposición nicaragüense hace una lectura positiva porque así lo cree, aunque en el fondo no lo crea. Daniel Ortega, dicen los escépticos, necesitaba ganar tiempo, y lo consiguió ayer en Washington. El informe de la CIDH fue demoledor, basado en multitud de testimonios y averiguaciones sobre el terreno. Impecable su trabajo sobre lo sucedido en este país desde el 19 de abril pasado.
Pero la historia cambia cuando cae en los pasillos de la diplomacia y de los trapos sucios que cada país debe esconder para no ser balconeado.
Campesinos, estudiantes y empresarios comparecieron en Managua horas después de finalizada la sesión ordinaria de la OEA. No estuvo la representación de la jerarquía eclesiástica. Voces unánimes en todos los sectores, pero la procesión va por dentro. El presidente Daniel Ortega nada ha dicho respecto de si acepta o no la hoja de ruta de la OEA, que lo obliga a convocar a elecciones a finales de marzo de 2019.

El problema de mantener la resistencia
La corriente imperante en la oposición es mantener la resistencia pacífica a través de barricadas y desobediencia civil. La pregunta es: ¿Quién financiará esa resistencia?
El jueves pasado la idea de los estudiantes era bloquear todos los accesos a Managua, pero un día después nadie volvió a mencionar esa propuesta. Los campesinos, tal vez el sector más recio y claro, aseguran que ellos se comprometen a abastecer lo que sea necesario.
Enfrente da la impresión de que los empresarios ya echan cuentas, porque las pérdidas son mayores cada día y negocio que se pierde casi nunca se recupera. Ayer, sin ir más lejos, el empresario más fuerte de Nicaragua, Carlos Pellas –el Carlos Slim local–, anunció el cierre de su ambicioso proyecto turístico Mukul, ubicado en el paradisiaco Guacalito, playa cercana al importante municipio de Rivas, en el sur del país camino a Costa Rica.
Así las cosas, el diálogo nacional sigue en el limbo, aunque no todo fueron ayer malas noticias. El comisionado nacional de policía, Ramón Avellán, empezó a cumplir la palabra dada el jueves al cardenal Leopoldo Bremes y por la mañana comenzaron a ser liberadas las personas que permanecían detenidas en Masaya. Tampoco hubo hostilidades.

Josetxo Zaldua
Enviado
Periódico La Jornada
Sábado 23 de junio de 2018, p. 23
Managua, Nicaragua

No hay comentarios: