A través de un comunicado, los partidos comunistas que forman parte
de la Iniciativa Comunista Europea expresaron su firme rechazo al
Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), que actualmente
se encuentra en proceso de negociación entre la Unión Europea (UE) y
los Estados Unidos.
Según se denuncia en el documento, dicho Tratado representa un nuevo
intento de los monopolios europeos y norteamericanos de reforzar sus
posiciones a través de la creación de una gran zona económica sin
barreras par la circulación de mercancías e inversiones, que abarcaría
aproximadamente el 40% del comercio mundial, cerca de la mitad del
Producto Interior Bruto (PIB) mundial y más de 800 millones de personas.
“Consideramos que la negociación de este Tratado se encuentra
estrechamente relacionada con la transformación de la correlación
internacional de fuerzas entre países capitalistas o agrupaciones de
países capitalistas y que es consecuencia de la agudización de las
contradicciones con las potencias capitalistas emergentes que buscan un
mayor papel en el escenario internacional”, advierte el texto.
Los partidos comunistas aseguran que el principal objetivo del TTIP
no es otro que la eliminación de cualquier tipo de barrera u obstáculo
que los monopolios pueden encontrar en su expansión y actividad a uno y
otro lado del Océano Atlántico, lo que tiene como consecuencia el
empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo de las grandes
mayorías trabajadoras.
La Iniciativa Comunista Europea afirma que tras dos años de profundo
secretismo se pone de manifiesto de nuevo la naturaleza abiertamente
antidemocrática del proyecto imperialista de la Unión Europea.
“Serán los trabajadores y trabajadoras quienes de forma más directa
sufrirán las consecuencias de la creación de esta zona de comercio e
inversión con la aplicación del TTIP”, dicen en el comunicado, que
añade que además, la legislación en materias tan sensibles como el
medio ambiente, la cultura o la seguridad alimentaria, así como algunos
servicios públicos esenciales para la subsistencia de millones de
personas, tales como la sanidad, la educación o la gestión de recursos
hídricos, serán objeto de disputa por parte de los monopolios con
vistas a incrementar su tasa de ganancia y a favorecer un mayor grado
de concentración y centralización de capital a escala mundial.
Por otro lado, al igual que otros tratados de libre comercio, el
TTIP contempla la creación de un órgano de arbitraje entre
inversionistas y Estados cuyo objetivo es ser un instrumento en manos
de los monopolios para exigir compensaciones de los Estados y para
conformar “un entorno seguro para las inversiones”, salvaguardando así
sus beneficios.
La Iniciativa Comunista Europea advierte a la clase obrera y los
sectores populares de los Estados miembros de la Unión Europea de que
el TTIP solo puede considerarse como la extensión de la política de los
monopolios en oposición frontal a sus más básicas necesidades e
intereses.
“Los pueblos deben ignorar las falsas promesas de la UE y sus
organismos sobre el TTIP y denunciar el papel de las fuerzas burguesas
de la nueva social-democracia, así como de las fuerzas oportunistas
como las que conforman el Partido de la Izquierda Europea (PIE), que
plantean propuestas que buscan corregir y embellecer la UE que, como el
TTIP, la OTAN económica, no puede ser reformada y debe ser rechazada”,
cierra el documento.
Los partidos comunistas terminan haciendo un llamamiento a la clase
obrera a rechazar este Tratado y a luchar contra él, como parte de la
lucha general contra la UE, los monopolios y su poder.
LibreRed
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