Por Nestor Marin
Quito, 22 sep (PL) Los esfuerzos mediadores de la Celac y la Unasur parecen haber rendido frutos, a la luz de los acuerdos alcanzados por los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro para tratar de resolver la crisis fronteriza colombo-venezolana. (PLRadio)
El encuentro Santos-Maduro de ayer en Quito fue facilitado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuyos líderes actuales, el ecuatoriano Rafael Correa y el uruguayo Tabaré Vázquez, respectivamente, participaron en las pláticas donde se dieron pasos para conjurar un conflicto que amenazaba con escalar aún más.Quito, 22 sep (PL) Los esfuerzos mediadores de la Celac y la Unasur parecen haber rendido frutos, a la luz de los acuerdos alcanzados por los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro para tratar de resolver la crisis fronteriza colombo-venezolana. (PLRadio)
En la rueda de prensa conjunta ofrecida por los cuatro mandatarios al terminar la reunión de casi cinco horas en el Palacio de Carondelet, los jefes de Estado de Colombia y Venezuela agradecieron el papel mediador de ambos organismos integracionistas.
Correa, por su parte, aseguró que la decisión de Bogotá y Caracas de confiar en la Celac y la Unasur para dirimir sus conflictos consolida la unión latinoamericana.
(Somos) una gran familia, donde pueden surgir diferencias, pero el cariño, el afecto, esa historia y destino comunes, esa voluntad de integración y de paz, permiten que se supere cualquier dificultad, cualquier desavenencia, afirmó el líder ecuatoriano.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, quien tuvo un papel muy activo en la concertación de la cita, también resaltó la importancia de la Celac y la Unasur como mecanismos idóneos para solucionar los problemas entre sus miembros.
Esta es la hora de Latinoamérica, la hora de la unidad, y la muestra palpable de que cualquier circunstancia se puede resolver entre nosotros, y que no necesitamos apoyo o recursos extrarregionales, aseguró el jefe de la diplomacia ecuatoriana en declaraciones al canal multinacional Telesur.
En el encuentro de Quito, los gobernantes de Colombia y Venezuela acordaron el regreso de sus respectivos embajadores, como primer paso para la progresiva normalización de la situación en la frontera común.
Santos y Maduro también convinieron en realizar una investigación de la situación de la frontera, y convocar a sus equipos de ministros a una reunión que tendrá lugar en Caracas pasado mañana, para que empiecen a trabajar en los temas sensibles en la zona limítrofe.
Adicionalmente, los dos mandatarios abogaron por la coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país, e hicieron un llamado al espíritu de hermandad y unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia.
Para lograr esos objetivos, tanto Colombia como Venezuela dijeron que quieren seguir contando con el acompañamiento de la Celac y de la Unasur.
El diferendo colombo-venezolano estalló el 20 de agosto pasado, luego de que Maduro ordenó el cierre de varios pasos fronterizos y decretó el estado de excepción en la zona, en respuesta a un ataque de presuntos paramilitares y contrabandistas colombianos que dejó tres soldados venezolanos heridos.
La decisión de las autoridades venezolanas conllevó a la repatriación de más de un millar de emigrantes ilegales colombianos, hecho que fue cuestionado por Bogotá, con el argumento de que en el proceso no se respetaron los derechos de sus conciudadanos, planteamiento negada por Caracas.
lam/nm
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