Adital
Signis ALC
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH,
de la Organización de Estados Americanos (OEA), visitó Colombia para dialogar
con las autoridades de este país sobre la situación de los afrodescendientes.
Entre las preocupaciones planteadas, la más grave es la continuación de la
violencia hacia los afrodescendientes, en sus intentos de defender el derecho a
sus tierras ancestrales y comunales y a la dignidad humana.
La presidenta de la CIDH y relatora sobre los
Derechos de las Personas Afrodescendientes, comisionada Rose-Marie Belle
Antoine, ha verificado que los afrodescendientes siguen siendo víctimas de
desplazamientos forzados, como consecuencia del conflicto armado en sus
territorios ancestrales y de la continuación de proyectos de industrias
extractivas. Los asesinatos, la violencia sexual contra mujeres
afrodescendientes persisten a pesar de los esfuerzos que hace el Estado
colombiano por contrarrestar estas agresiones.
La CIDH llama a las autoridades a investigar y
enjuiciar a los responsables de estos presuntos delitos motivados por
prejuicios raciales. Además la Comisión resalta su preocupación por la falta de
representación política de este grupo humano en todos los niveles del gobierno
y especialmente en los cargos más altos.
El plan especial para el desarrollo de la región del
Pacífico (Todos somos PAZcífico), la promoción de la cultura y la lucha contra
la discriminación en Cali, la formulación de políticas de inclusión, son
algunos programas que emprende este país sudamericano para mejorar la situación
de los derechos humanos de los afrodescendientes.
La comisionada Antoine reconoce además la actitud positiva y compromiso de las
autoridades, quienes admiten la deuda histórica con esta parte de la sociedad.
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