VI
CONGRESO CUT
DERECHOS
LABORALES
La
desigualdad se ha profundizado en la época neoliberal y tras la
crisis capitalista que hay iniciada desde el 2008, la más profunda
desde la gran depresión de 1929 y de la cual aún no se sale, viene
siendo descargada sobre naciones, pueblos y trabajadores, impulsada
desde las grandes potencias encabezadas por Estados Unidos, y la
Unión Europea, lo que ha desatado diversas conflagraciones,
especialmente en Medio Oriente y Asia, donde repican tambores de
guerra.
La
reciente decisión de realizar una nueva intervención directa en
Siria e Iraq, utilizando las novedosas y sofisticadas técnicas de su
fuerza aérea con bombardeos desde naves no tripuladas (drones), pone
de presente la verdadera condición del espureo nobel de paz Barack
Obama, que recurre a la fuerza de su poderío militar para invadir a
esas naciones, ahora con el pretexto del Estado Islámico (EI). Los
resultados de sus más recientes invasiones en Afganistán, Iraq y
Libia nos muestran que el otrora todopoderoso imperio gringo está en
declive, no cuenta con la suficiencia y mandato que le precedieron en
idénticas actividades filibusteros en el pasado. Estados Unidos
sufre hoy las crisis propias de las naciones imperialistas, razón
ésta que lo hace mucho más peligroso, mucho más agresivo contra la
soberanía del resto de naciones del mundo.
Los
Estados Unidos metieron mano en los asuntos propios del pueblo
ucraniano, fraguaron actividades subversivas y financiaron grupos
antigubernamentales contra el legítimo presidente Yanukovich por
razón de mantener estrechos lazos políticos y económicos con Rusia
y oponerse al tratado de libre comercio con la Unión Europea.
Ucrania es hoy objeto de un pulso estadounidense que se ha concretado
en la ampliación del radio de acción de la OTAN hasta colocarlo en
la frontera rusa, gas, petróleo y despensa agrícola junto a puntos
estratégicos claves en el aspecto militar son los asuntos que rondan
éste escenario que puede generar situaciones de mayor complejidad
para estos pueblos.
El
genocidio ocurrido en Palestina con la muerte de más de 2.000
personas, la mayoría civiles indefensos, muchos de ellos niños,
tiene un responsable directo que es Israel, pero un mentor innegable,
los Estados Unidos. Los palestinos tienen derecho a un territorio
donde establecer su nación, y a su autodeterminación como pueblo el
mundo debe ser solidario con esta causa, la CUT cumplió y cumplirá
con este deber ético y moral.
Los
Brics ( Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) son países que
procuran socavar el dominio y control económico y militar
Norteamericano, éstas potencias emergentes se han asociado con el
fin de crear organismos económicos con fondos para eventuales
prestamos según necesidades, definen realizar intercambios
comerciales en sus propias monedas buscando desechar el dólar como
coyunda extorsiva, estrechan sus lazos comerciales y coordinan
acciones en organismos multilaterales, aunque aún incipientes, no
deja de ser una situación inquietante para Estados unidos. Toda
reivindicación de los derechos a la soberanía de las naciones del
mundo debemos verla con agrado, los trabajadores somos los primeros
en aupar las medidas que los países saquen adelante en contra de la
dominación imperialista.
En
esta línea de conducta respaldamos a los gobiernos democráticos de
América Latina que se han distanciado del gobierno imperialista de
Estados Unidos desde distintas ópticas, niveles y procedimientos.
Rechazamos las agresiones e intromisiones de toda índole que se
hacen con Venezuela, Cuba, Bolivia, Argentina y demás países, desde
los intentos de desestabilización política y económica metiendo
narices en los asuntos internos de estos países y la extorsión
económica con los fondos buitres.
En
medio de esta tormentosa situación, América Latina ha logrado
construir gobiernos alternativos, democráticos y progresistas,
fortalecidos por importantes procesos de movilización popular que a
partir de la derrota del ALCA han dado respuesta a las políticas
neoliberales e imperialistas con políticas que han fortalecido el
papel del Estado, recuperando derechos y libertades usurpadas en
periodos anteriores.
Desafortunadamente
en Colombia, no se ha podido construir un gobierno del estilo de la
mayoría de las naciones de la región.
Con
la reelección del Gobierno de Santos se prevé la continuidad de la
aplicación de las medidas económicas y sociales neoliberales,
iniciadas desde 1990 con la apertura económica y seguidas con los
depredadores tratados de libre comercio–TLC-, especialmente los
firmados con EE.UU, la UE y la Alianza del Pacífico, que han
profundizado la pérdida de soberanía económica y la entrega de
nuestros recursos, mercados, sectores productivos nacionales y mano
de obra abaratada a los intereses de las grandes trasnacionales y al
parasitario capital financiero.
El
propósito de la paz por la vía del diálogo
y de, una solución política negociada al conflicto armado que hoy
llevan a cabo el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC- EP en
La Habana y que se espera sea extendida a un similar proceso con el
ELN y el EPL, es muy importante para los trabajadores y el pueblo,
por ello la CUT ratifica su respaldo a dicho proceso y a su
refrendación en correspondencia con el interés de la nación.
Como
un tema que vincula a la nación entera la CUT acoge el clamor para
que se concrete cuanto antes un cese al fuego y se otorguen garantías
a todo el pueblo para que sea protagonista en la construcción de una
Colombia con plenas libertades, soberanía, derechos e igualdad.
Es
necesario que las corrientes alternativas, democráticas y
progresistas, se constituyan en una opción de gobierno distinta a
las militaristas y las que entrañan el modelo neoliberal y la
barbarie.
Nuestra
realidad económica, social y laboral, caracterizada por la quiebra
del sector productivo nacional y el predominio hoy de las
multinacionales, el mayor desempleo y desigualdad en América Latina
(con excepción de Haití) una informalidad laboral del 70%, ausencia
de una política de trabajo decente, la salud privatizada y los
pensionados se agotan; empleos precarios y bajos ingresos, acompañado
de una violencia antisindical que no para y una impunidad del 98% que
sirve de amparo a las fuerzas de ultraderecha y con una afiliación
sindical de menos de 4%, es un cuadro que corresponde al mayor
desafío que tiene el movimiento obrero y en particular la CUT, en la
perspectiva de recuperar el protagonismo social y político que se
requiere.
El
discurso de posesión del presidente Juan Manuel Santos para su
segundo periodo se centró en tres temas: La paz, la equidad y
Colombia la más educada. Nada distinto a lo manifestado en campaña
y lo transitado en su primer cuatrienio,
En
el tema de la paz, la CUT ha sostenido que el gobierno debe hacer
todos los esfuerzos por concretar un acuerdo de paz que de fin al
conflicto armado, solo nos vasta ratificar nuestros deseos por que
así sea y cuanto antes mejor; convencidos de que en esa nueva
situación, los trabajadores y la población podremos adelantar con
más fuerza y vigor las movilizaciones que en medio de la resistencia
civil, permitan mejorar las condiciones de vida digna, garantías y
derechos laborales.
Los
anuncios de un país con mayor equidad contrastan con la realidad de
lo realizado en los primeros cuatro años de su gobierno. La
informalidad laboral fue superior al 60%, el panorama desolador de la
tercerización fustigó a los asalariados de todos los renglones de
la producción con la consabida inestabilidad, precarización
laboral, desempleo y la pérdida de importantes garantías y derechos
de los trabajadores. En este atropello laboral, el estado es el
empleador con mayor cantidad de trabajadores sin vinculación
directa, en la mayoría de las instituciones gubernamentales campea
la precarización y la informalidad. Saludamos y respaldamos las
crecientes luchas y movilizaciones de distintos sectores de
trabajadores estatales y privados contra semejante ignominia.
De
igual manera en frentes de trabajo minero energéticos como el
petróleo y el carbón; las plantaciones de palma, banano, caña y
flores; las grandes plataformas de centros comerciales; las
transportadoras y los puertos; y en general las actividades del
sector privado son atendidas por millones de trabajadores a los
cuales se les niega la estabilidad laboral, condición necesaria para
poder construir sindicatos y tener derecho a la negociación
colectiva que reivindique unos salarios dignos y reconocimientos de
prestaciones económicas en el marco de la legalidad laboral
colombiana. Para que no haya duda de lo anterior, Colombia ha sido
objeto de debates, sanciones y requerimientos año tras año en las
conferencias de la OIT; y este año, el de la reelección de Santos,
nuestro país fue incluido en la deshonrosa lista de los 25 países
que más violan los derechos laborales, en este caso el Convenio 81
de la OIT.
El
discurso de posesión del reelegido presidente Santos, señala la
profundización de la política económica que acuñó en su anterior
mandato con los cuales completa 25 años de estar acompañando e
implementando el neoliberalismo. Más tratados de libre comercio como
el de la Alianza Pacífico y nuevamente el tratado con Corea, que
rematará la ya precaria existencia de la producción nacional, tanto
industrial como agropecuaria, resentida por los más de 14 tlc's ya
firmados, los cuales llevan implícita la garantía a las
multinacionales de empleo barato y precario para el incremento de sus
ganancias.
Por
cuatro años más, el país sufrirá la aplicación de políticas
retardatarias, seguirá adelante en el otorgamiento de condiciones
favorables para la inversión extranjera en contra del interés
nacional, la gran minería, el sector financiero, las grandes obras
de infraestructura, los servicios, la agricultura y la ganadería, la
educación y la salud, y demás renglones de la producción serán
victimas del favorecimiento a las multinacionales y el capital
extranjeros, con la consecuente asfixia y estrangulamiento de los
productores e inversionistas nacionales. Para que no quede duda de
ello, el equipo ministerial es un reflejo de lo que se nos viene en
contra nuestra, personajes como Néstor Humberto Martínez, el mas
emblemático representante de las multinacionales y el capital
financiero fue nombrado como el superministro, este es el talante del
gobierno de Santos.
El
anuncio de la reforma tributaria para exprimir aun mas a los sectores
medios de la población desato el repudio generalizado de la opinión
nacional, obligando al gobierno a retroceder de manera momentánea en
su malévolo propósito, no más impuestos a la población, debe ser
el grito de batalla nacional, si hace falta dinero para financiar el
presupuesto, los 12,5 billones deben recaer sobre el gran capital
financiero y las multinacionales, principales actores del saqueo de
las riquezas naturales y el trabajo de los colombianos.
Las
reformas a la salud y la educación, están centradas en afianzar las
inequidades que en estos sectores han mantenido las políticas
neoliberales, deteriorando la calidad de su prestad ion y
convirtiéndolas en objeto de negocio de los sectores privados.
llamamos a continuar la lucha por un sistema de salud sin la
intermediación de las EPS y una educación pública financiada y
ofrecida directamente por el estado.
Para
completar el cuadro del engaño lanza la frase: "una Colombia
educada", frase que no dejará de ser parte de la carnada que
oculta el anzuelo de la privatización y la entrega del derecho a la
educación a las "alianzas público privadas" como
denominan ahora la privatización, tal como lo señala el informe del
estudio de la Fundación Compartir, que Santos adoptó como su
programa para la educación del país. El anuncio de las becas con el
señuelo de favorecer a los más pobres para que accedan a la
educación superior ofrecida por entidades privadas, así lo
comprueba.
El
asunto para el presidente Santos no es financiando la educación
pública de una manera adecuada, que garantice la permanencia de la
totalidad de los que ingresen al sistema educativo ofrecido por el
estado, equipando a colegios y universidades con materiales y equipos
avanzados para una educación del más alto rigor científico, y una
formación de los docente para todos los niveles de la educación,
acorde con los últimos aportes del conocimiento científico, la
tecnología, las artes y el pensamiento. No, el asunto para este
gobierno se reduce a un poco más de presupuesto para que los
empresarios de la educación entren en el festín de los contratos, y
terminen imponiendo las condiciones del mercado en educación,
arrasando de paso con las justas aspiraciones del magisterio
colombiano de tener un régimen laboral con garantías y derechos,
negados hoy por la existencia del decreto 1278.
Por
lo anterior, este congreso ratifica la agenda laboral presentada en
el primer mandato del gobierno y reiterada al actual periodo
presidencial, a saber:
Libertades
sindicales (derecho de asociación, negociación y huelga) y cese de
la violencia contra los líderes y las organizaciones sindicales
Restablecimiento
pleno de derechos y condiciones de trabajo digno.
Reparación
colectiva al movimiento sindical y construcción de la Mesa de Alto
Nivel para la reparación.
Pronta
y oportuna atención a los conflictos laborales y sindicales.
Una
política salarial progresiva para el salario mínimo y los
trabajadores del Estado.
Inspección
laboral oportuna y eficaz
Elaboración
e impulso por la movilización de una propuesta de Estatuto del
Trabajo.
Manifestamos
nuestro apoyo y solidaridad con el pliego presentado por las
organizaciones populares que conforman la cumbre campesina, indígena,
étnica y popular y las Dignidades Agrarias.
La
CUT mantendrá su posición de reivindicar y rescatar el derecho de
negociación y huelga, que hoy empresarios y gobierno pretenden
liquidar en la OIT.
Para
la consolidación de esta agenda laboral, la CUT con el resto del
movimiento obrero, con el Comando Nacional Unitario y con todas las
organizaciones socias y políticas, promoverá la más amplia y
adecuada movilización social que nos permita incidir frente al
gobierno y los empresarios en nuestras demandas y exigencias. Que nos
permita participar en proyectos de movilización que logren
transformaciones democráticas y progresistas en el país.
La
CUT fortalecerá sus relaciones con las diferentes organizaciones
internacionales de los trabajadores, enarbolando las banderas del
internacionalismo en la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del 7
de octubre. Igualmente, el diez (10) de diciembre día internacional
de los derechos humanos se participara en la jornada nacional por la
paz, entre otras iniciativas.
En
este contexto general, la CUT seguirá trabajando en la construcción
de la unidad de acción con los trabajadores y el movimiento popular
colombiano, demandando y exigiendo soluciones a la problemática
laboral y sindical y social de nuestro país, pero así mismo
recurrirá al herramientas político-sindicales para lograr el
restablecimiento y avances en derechos y libertades.
Denunciamos
los montajes judiciales contra dirigentes sindicales como el caso del
compañero Huber Ballesteros miembro del Comité Ejecutivo de la CUT.
Como él, hoy más de cien sindicalistas están encarcelados para
quienes exigimos su libertad inmediata. Denunciamos también las
declaratorias de ilegalidad de las huelgas, los despidos, las
estigmatizaciones y los atentados contra el derecho a la vida que se
replican en todo el país.
La
CUT EXPRESA su disposición para que en Colombia se concrete un
acuerdo de paz que nos permita el desarrollo de la lucha política
civilizada y en un ambiente de debate democrático, el VI Congreso
ratifica en esta declaración su lema central: POR PAZ, SOBERANÍA,
DEMOCRACIA Y DERECHOS LABORALES
Santa
Marta, septiembre 26 de 2014
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