Hay
por lo menos 18 testimonios indirectos de ex soldados que afirman haber
visto personalmente enterramientos colectivos o haber recibido
comentarios sobre esos enterramientos.
Algunos de esos
testimonios son coincidentes respecto de los lugares precisos de los
enterramientos; algunos son recientes, de setiembre de 2013, y otros
que se remontan a 2006. Varios informantes coinciden en que debajo del
piso de cemento de un polvorín, a los fondos del predio circundado por
una serie de galpones (entre ellos el que operó como 300 Carlos) fueron
enterrados varios cuerpos, “entre ellos dos mujeres”; un testimonio de
2006 refiere que “la otra parte, donde está el polvorín, está lleno de
gente”; una información fechada en diciembre de 2005 menciona que
“debajo de la planta de pulido de armas del Sma hay más de diez
cuerpos”.
"...los trabajos se dilataron en el Sma, aunque esos predios albergaron el 300 Carlos, el más sanguinario centro clandestino de detención, hasta fines de 1976. El ingreso al Sma, siempre tuvo, objetivamente, 'complicaciones': cuando la jueza Mariana Mota ordenó una inspección ocular del 300 Carlos, en función de una investigación sobre torturas, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, intervino personalmente para impedir que la jueza y sus colaboradores tomaran fotos del lugar y en especial del barracón donde funcionó el centro clandestino. Enfrentándose a la autoridad judicial, el ministro mantuvo su decisión y la fundamentó en 'razones de seguridad nacional'; supuestamente, en esos barracones estaban almacenadas 'armas secretas'.""...el ministro Fernández Huidobro formuló declaraciones en el sentido de que los resultados de análisis genéticos sobre un resto óseo encontrado en el 13 de Infantería confirmaba la Operación Zanahoria. Pero dado que tales resultados no coincidían con ninguno de los registros del banco genético de desaparecidos uruguayos, el ministro abundó en una explicación peregrina: si los rastros genéticos de ese resto óseo no coinciden con los guardados en el banco es porque hay familiares que no aportaron sus pruebas genéticas."
"La Operación Zanahoria fue una explicación sobre el destino final de los desaparecidos que los organismos de derechos humanos cuestionaron, en tanto es funcional a las pretensiones de los militares de mantener el secreto y eludir el castigo. La afirmación de que los desaparecidos asesinados habían sido exhumados, desenterrados, los restos cremados y las cenizas esparcidas en el mar resolvía de un plumazo el problema político de la búsqueda. Las fuentes militares aconsejaban no buscar a los desaparecidos, 'porque nunca los van a encontrar'. Según familiares consultados, el abogado Gonzalo Fernández llegó a describir las características de los hornos crematorios usados."Fragmentos del artículo "El magro saldo" de Samuel Blixen
El
muy esclarecedor análisis de Samuel Blixen publicado en "Brecha" es un
llamado de alarma sobre el repugnante juego politiquero que ha
pretendido afixiar el esclarecimiento de la suerte corrida por los
desaparecidos. Decimos repugnante para tratar de mantenernos dentro de
los cánones de uso periodísticos. Más, si gozáramos de la impunidad de
un Mujica o de un Huidobro, los términos que se emplearían serían muy
otros. Y no podrían quejarse, considerando los epítetos que ellos han
usado para burlarse reiteradamente de los familiares y de todo el
movimiento en defensa de los DDHH en el plano nacional, regional y
mundial. La basura utilizada por Huidobro, por ejemplo, cuando Uruguay
fue condenado por el caso Gelman. "Es por plata...por mucha plata" de
esta manera definió quién fuera Senador y es actualmente Ministro de
Defensa, la lucha por el esclarecimiento del destino de los
desaparecidos. Es decir -teóricamente hablando- el "jefe", el ridículo
y traumatizado "jefecito" que es el vocero de los militares en vez de
serlo de la ciudadanía auténticamente demócrata y de los familiares,
sostuvo que los familiares reclamaban saber sobre el destino que habían
corrido sus seres queridos solo para ganarse unos pesos. ¡Basura!
O las permanentes agresiones de Mujica, cuando no provocaciones, como ha sido la definición única en el mundo
en relación a los criminales de lesa humanidad llamándolos de
"viejitos", o cuando en su "estilo" dramático y "radical", usado para
confundir a la gente, sostener que él no es verdugo!. "Verdugo" según
Mujica sería hacer posible el que los peores criminales en la historia
uruguaya cumplieran sus penas de prisión a las que habían sido
condenados después de prolongados procesos, con uso y abuso de abogados
defensores, con pruebas abrumadoras, testigos y demás garantías
procesales, pero según Mujica el cumplir con el fallo de la Justicia
sería ser "verdugo". Concepto realmente fuera de lugar cuando
precisamente se trataba de los peores verdugos, ejecutores directos o
quienes emitieron las órdenes, que habían asesinado prisioneros
maniatados, torturados y en ciertos casos violados, verdugos que
mataron a las madres de recién nacidos en cautiverio y les robaron los
bebés. Que infamia en boca de un Presidente que se deja propagandear
como humilde representante del pueblo.
Samuel Blixen expone con
meridiana claridad el proceso de sabotaje a las investigaciones llevado
adelante desde el Estado, agravado por el hecho de que el decenio de
gobierno de "la izquierda" ha sido casi igual que bajo administraciones
de derecha, han reinado los impedimentos y la permanente promoción del
confusionismo organizado cuyo fin es entreverar las barajas para evitar
que las pocas y saboteadas investigaciones vayan por caminos ciertos.
Debemos considerar en particular la actuación del Frente Amplio ya que
es el Partido de Gobierno, hecho que compromete a todos los sectores del FA en la medida en que es "su" gobierno
el obstáculo primario para frenar las investigaciones. Y dado que ese
FA no se ha interesado en investigar por cuenta propia la veracidad de
todo lo que ha salido a luz sobre los macabros entretelones llevados
adelante por parte del Estado gerenciado por ese mismo FA, ni tampoco
ha reclamado, exigido y cuestionado la labor de su propio "Ejecutivo",
no hay más que concluir que mientras esto siga así son cómplices de las
actuaciones del Gobierno. Lo que de suyo es una pesada loza que cae
sobre los sectores políticos integrantes del FA y su prédica sobre la
democracia, la justicia y demás conceptos altisonantes que a diario
utilizan para ocultar el que no han hecho absolutamente nada y han
permitido este repugnante rejuego de politiqueros baratos cuyas razones
para tal labor deberían ser objeto de especial análisis por el FA.
No sigan hablando de "democracia ejemplar"!
No pueden seguir hablando de democracia ejemplar cuando desde su
gobierno se sabotean las investigaciones sobre el destino de los
desaparecidos. Suena a demagogia descarada ya que ellos mismos saben
que el sabotaje existió y sigue vigente. Y si la explicación
"mujiquesca" de los "astutas tácticas" usadas para no irritar a la
mafia militar han sido y son aceptadas, estamos en presencia de una
clara complicidad. Mujica no ha cesado de condenar paros y reclamos
sindicales usando un concepto que lo colocó bien en la consideración
del gobierno imperial: los maestros, por ejemplo, "toman de rehenes a
los alumnos" ¡de rehenes! concepto usado en estos tiempos para
etiquetar a los "terroristas" como es sabido, y hasta los bancarios en
su momento "tomaron de rehén" a todo el país. La aceptación del FA de
su explicación "táctica" de hecho implica que el partido de gobierno
está de acuerdo con su condición de rehén de la mafia militar. Porque
en los hechos esa es la situación: las permanentes, clandestinas,
subterráneas y cobardes amenazas han paralizado toda acción o medidas
que deben de esperarse de un gobierno que está obligado por la constitución y por el mandato popular a defender la democracia, las leyes, la justicia
y no ser manipulados por el chantaje de la mafia militar. Al menos
podrían tener la dignidad de decir abiertamente, en una de las tantas
audiciones utilizadas para condenar las luchas y reclamos de los
trabajadores, que se encuentran bajo chantaje, y recurrir al apoyo
popular para terminar con esta situación. Mujica ha condenado a los
maestros bajo el grito consignero de "no me toquen a los gurises". Las
madres y padres de los jóvenes desaparecidos están -precisamente-.
reclamando que el Estado que "les tocó" a sus gurises, los secuestró,
torturó e hizo desaparecer, que ese Estado qué sigue siendo el mismo
Estado de cuando sucedieron estos hechos, se haga cargo de su
responsabilidad. La misma que Mujica le reclama a los maestros pero les
niega a los familiares.
En otros términos: estamos en presencia
de un asqueante juego politiquero con el destino de los desaparecidos
como moneda de cambio. La mafia militar, la misma que no cesa de
proclamar su "¡volveremos!", promete no llevar adelante sus proclamados
propósitos, a cambio de que no se haga nada por los desaparecidos y se
terminen los procesos y juicios contra los asesinos. Si por acaso
Mujica, Huidobro y el FA pretendieran justificarse con el que están
bajo chantaje y amenazas, entonces deberían dejar sus sillones y
reconocer abiertamente la situación. Han dicho también, Mujica en
particular; que es un problema "generacional" que el día que todos los
asesinos estén disfrutando de sus bien jugosas jubilaciones, o muertos,
se habrá terminado con "este" problema como el Presidente lo ha
definido. Los hechos desmienten también esa peregrina tesis: cambian
los mandos, vienen nuevos jefes, nuevos Comandantes en Jefe se dan a
conocer como tales en ceremonias engalonadas con desfiles militares y
"altos representantes" del Gobierno presentes, pero el discurso no
cambia. Ya lo dijo claramente el nuevo Comandante en Jefe del Ejército
en su investidura: no hay más nada para decir, y hay que dar vuelta la
hoja. Le faltó agregar y los familiares y la democracia: qué se jodan!.
La mafia sigue en sus trece, de tal manera que las "tácticas" del
"astuto" Mujica no han servido para nada, ellos, los actuales, más las
organizaciones de los retirados y una buena parte de la cúpula de la
derecha siguen considerando que no han hecho nada mal, que actuaron de
acuerdo a las órdenes y, oígase bien! en defensa de la democracia y las
libertades. Los jubilados, a su vez, proclaman lo que también piensa la
oficialidad con mando de tropa en la actualidad "impedida" de
expresarse públicamente: y lo volveríamos a hacer!. Ese es el mensaje
cuando los comandantes en jefe sostienen que su actual labor es la
continuación de las "tradiciones" de las FFAA. En suma están en la
misma de siempre.
Frente a este enemigo de las libertades y la
democracia no hay arreglo con "tactismos" baratos, o, se dice
abiertamente cual es la situación, o, se apela a la ciudadanía a poner
término a este chantaje. Es bien claro que un gobierno electo no puede
estar sometido al tutelaje de los mafiosos. En ese caso se le está
ocultando la verdad a la gente y se le hace el juego al chantaje. Dado
que el FA ha optado por permanecer en sus sillones gerenciales y no
reaccionar ante esta situación que bien conocen, se puede decir que la
dictadura militar todavía apresa con alguno de sus tentáculos a la
democracia y por lo tanto el FA ha aceptado el poder clandestino
militar que le impone límites y condiciones. Si no se aclara el destino
de los desaparecidos y no se juzga a los culpables no se puede estar
hablando en foros internacionales y presentándose como ejemplo de
democracia, que no por casualidad es el imperio quién también
propagandea al gobierno uruguayo en esos términos.
El detonante de una macabra situación
Lo peor del caso es que
el gobierno está en posesión de los archivos de la dictadura. Y el
restante material está bajo la égida de un Ministro como Fernández
Huidobro que se niega a darlo a conocer, a diferencia de como lo han
hecho en Argentina y parcialmente en Chile, por ejemplo. En esos
archivos está todo ya que con un trabajo de investigación no es
imposible determinar quienes han sido los responsables de los
secuestros, torturas y desaparición de los detenidos, y por lo tanto
que unidades están comprometidas, así como vía los archivos quienes
eran los jefes de esas unidades en ese momento, que oficiales estaban
bajo su mando e incluso los nombres del personal de tropa. Todos deben
de ser investigados e interrogados, más los partes diarios, las órdenes
con fecha y hora, ya que alguien dio la orden y otros la ejecutaron y
materializaron. El rejuego de Mujica y Huidobro ha sido que nadie va a
reconocer nada sabiendo que irá preso. Cuestión que desmienten
infinidad de juicios, por ejemplo en Argentina, cuando a pesar de que
los verdugos se han mantenido en sus trece los testigos, los
sobrevivientes y otros testimonios e investigaciones han sido
suficientes para los tribunales que han condenando y siguen condenando
a los criminales. Aún cuando no han reconocido nada.
Los que
sabotean pretenden que el tiempo haga su obra y no queden responsables
vivos para ser juzgados. Sin embargo el ejemplo de Alemania deteniendo,
juzgando y condenando a criminales nazis de edad casi centenaria
demuestran que todavía hay un trecho posible de recorrer con verdugos
en vida. O sino el ejemplo de los juicios al franquismo qué muestran
que aún sin criminales con vida el juicio es al Estado y perdura. Dado
que según definición de la Convención Internacional de la ONU que
Uruguay ha firmado y ratificado el crimen de desaparición forzada, no
prescribe, y en segundo lugar se renueva cada día que el secuestrado no
aparece o no se sabe de su destino. Vale decir que son nuevos y
actuales delitos que cada día se están cometiendo.
TODO EL APOYO Y SOLIDARIDAD CON LOS FAMILIARES! A TERMINAR CON LA IMPUNIDAD!
Colectivo del Blog Noticias Uruguayas
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