La Diaria, Montevideo
Dos
dirigentes sindicales, Rafael Fernández y Andrea Revuelta, conforman la
fórmula presidencial del Partido de los Trabajadores (PT). En
entrevista con La Diaria contaron cuáles son las expectativas que
tienen de la participación de la lista 1917 en las próximas elecciones,
después de que fracasara un intento para presentarse junto con Unidad
Popular, cuál es su postura sobre el PIT-CNT y por qué entienden que la
crisis mundial del capitalismo llevará a que el próximo gobierno,
independientemente del partido que gane, va a realizar un "ajustazo".
-El PT se presentó en las elecciones de 2004, en las internas de 2009
no superó los 500 votos necesarios para participar en las nacionales y
ahora vuelve a presentarse. ¿Qué expectativas tienen?
Rafael Fernández (RF): -La de 2004 fue una elección en la que el Frente
Amplio [FA] iba a llegar al gobierno. Había una expectativa muy grande.
Pero hoy la situación es distinta, porque después de diez años de
gobierno, se puede hacer un balance entre esas expectativas y la
realidad. Hay un debate entre los trabajadores y los jóvenes sobre qué
votar. Sabemos que vamos a una elección complicada para el PT desde el
punto de vista de la cantidad de votos. Pero queremos lograr instalar,
de cara a octubre, una discusión sobre la necesidad de reconstruir la
izquierda. Está comprobado el entrelazamiento del FA con grandes
empresarios como Juan Carlos López Mena, la minera Aratirí, las
pasteras, que han colocado con fuerza la idea de que el FA se ha
apartado de cualquier demanda popular y se ha jubilado de la lucha
popular. Formalmente, la aspiración es la de lograr un bancada
parlamentaria, pero a largo plazo el objetivo es dejar instalado este
debate entre la izquierda que está dentro del FA y la que está fuera.
Se trata de un nuevo comienzo para la izquierda: retomar las mejores
tradiciones de la izquierda uruguaya sobre la base de la completa
independencia del movimiento obrero y terminar con la subordinación de
los sindicatos al FA y al gobierno. Hay un contexto de crisis a nivel
mundial y ése es el desenlace que entendemos que va a suceder en
nuestro país. Ya hay cierre de empresas, reestructuraciones y envíos a
seguro de paro. No queremos que los trabajadores paguen la crisis, sino
los capitalistas que la generan.
-Hay otros grupos de izquierda fuera del FA. ¿Por qué no se presentaron juntos?
RF: -Seguramente eso le hubiera simplificado a la gente el problema de
visualizar un polo a la izquierda del FA y los partidos tradicionales.
Hay muchas diferencias políticas con esos grupos, pero no creemos que
sean tan fuertes como para hacerlo imposible. El PT le propuso a Unidad
Popular [UP] ir bajo el lema Asamblea Popular [AP], sin cuestionar sus
candidaturas centrales, y que, por lo tanto, fuera posible ir con una
lista propia, con el perfil y la plataforma del PT, y eso fue
rechazado. No puede ser que tengan más diferencias con el PT de las que
tenían con Danilo Astori, José Mujica o Tabaré Vázquez cuando estaban
dentro del FA. No es razonable. Creemos que primaron intereses de grupo
más que una visión a largo plazo de reconstrucción de la izquierda, y
lo consideramos un error político. También nos parece que hay dos
posiciones distintas que obedecen a dos visiones programáticas
diferentes. El PT coloca como idea central la lucha por un gobierno de
trabajadores, y es una visión que rompe con el frenteamplismo, con la
idea de una alianza con sectores progresistas de la burguesía, de
sectores capitalistas más democráticos, nacionalistas, con los cuales
los trabajadores deberían unirse en un gran frente democrático de
carácter nacional.
Andrea Revuelta (AR): -En la actividad
sindical tenemos un trabajo en común en las luchas que han existido,
pero también diferencias respecto de la intervención en el PIT-CNT y de
la conformación de agrupaciones clasistas. Algunos sectores que forman
parte de UP promocionan la ruptura con el PIT-CNT. Nosotros sostenemos
que hay que intervenir dentro de la central de trabajadores y conformar
agrupaciones clasistas para recuperar los sindicatos y que sean
representantes de los intereses de los trabajadores.
RF: -Es
una diferencia que tampoco justifica ir divididos en octubre. En un
tema sindical uno puede tener una diferencia de intervención, de
táctica.
-¿Qué opinión tienen del rol del PIT-CNT y del último paro?
RF: -El tema del paro es que es un paro electoral. Si fuera un paro
político, por ejemplo en solidaridad con el pueblo de Gaza, lo
hubiéramos aplaudido. Acá estamos frente a un paro para llamar a votar
al FA. Tiene la perfidia de ocultar que el ajustazo va a venir de
cualquiera de los dos que gane, sea Tabaré Vázquez o sea Lacalle. Es
posible que Lacalle sea más duro con el ajuste, pero la clase obrera no
puede estar dirigiendo el arma, o la dureza con la que se aplica, por
parte de un verdugo a los trabajadores, sino que tiene que estar
preparando la respuesta. En ese sentido, debería colocar una
advertencia frente a cualquiera de los dos. Por ejemplo, los
integrantes del astorismo han hablado muy claramente en contra de la
desindexación salarial, que de hecho se viene aplicando. Si uno mira
cómo se ajusta el salario, se coloca un IPC [Impuesto a los Precios del
Consumo] manipulado por el gobierno para que los ajustes sean menores,
donde la inflación pronosticada por el gobierno tampoco se la cree
nadie: hablan de 5% de inflación prevista, y en función de eso se
ajustan los salarios. A tal punto es así, que el economista Antonio
Elías, que no integra el PT, dice que en 2013 hubo un ajuste fiscal de
170 millones de dólares, sacados a los trabajadores por retoques al
IPC, y por no haber subido en la medida necesaria el mínimo no
imponible del IRPF [Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas]. Son
medidas que se están aplicando hoy en día y que se van a profundizar,
porque estamos con un déficit fiscal muy grande, y si no se van a tocar
los intereses de los grandes capitalistas, algo que no plantea ninguno
de los candidatos que están en carrera por la presidencia, vamos a un
ajuste. No es viable cumplir con la deuda, seguir manteniendo las
exoneraciones a las grandes empresas y, a la vez, mantener los
salarios.
-El PT tiene vinculación con el Partido Obrero de
Argentina, que forma parte del Frente de Izquierda de los Trabajadores
(FIT). ¿Cuándo hablan de reconstrucción de la izquierda, están tomando
como modelo a este frente que ha conseguido crecer electoralmente en
las últimas elecciones?
RF: -El modelo no es replicable a
Uruguay. Lo que sí pasa es que está en debate en todo el mundo el tema
de la izquierda integrada al capitalismo y que defiende a los grandes
banqueros; como en España, donde la gente dice que el Partido Popular y
el Partido Socialista Obrero Español son la misma cosa, y se produce un
movimiento de indignados. En Argentina el proceso de desengaño respecto
del kirchnerismo fue capitalizado por una izquierda revolucionaria y
socialista.
-¿Esa situación podría estar cerca de pasar en
Uruguay? ¿Creen que no ha habido avances para los trabajadores en estos
primeros diez años de gobierno del FA?
RF: -En un período
de cierto auge de las exportaciones, de los precios de las materias
primas y del descenso del desempleo, igual se produce un fenómeno de
desengaño de toda una facción de los trabajadores, que si votan al FA
hoy es para cerrarle el paso a Luis Lacalle Pou, y no por una gran
convicción de que un tercer gobierno del FA vaya a traer un cambio.
Pero estamos en una crisis mundial que no se detuvo, y en esta
dialéctica entre la crisis y el enfrentamiento a la crisis es donde
debe intervenir la izquierda anticapitalista. Es un momento en el que
todas esas movilizaciones interpelan a la izquierda que está integrada
al sistema capitalista. En Uruguay va a demorar un poco más porque
estamos en un período de reflujo.
-¿Están por el No a la baja?
AR: -Estamos en contra de bajar la edad de imputabilidad penal porque
esa propuesta se aplica en la actualidad a las condiciones en que los
jóvenes son juzgados y encarcelados en lugares inhumanos.
-Apoyan el plebiscito contra la minería a cielo abierto, pero no están en contra de la extracción de hierro...
RF: -Somos súper defensores del medioambiente, pero no defensores del
atraso. Tenemos diferencias con otros partidos que defienden el
medioambiente y no quieren que haya ningún desarrollo industrial. Hay
que desarrollar la industria del hierro en términos nacionales, por
intermedio del Estado y con control de los trabajadores y de la
sociedad. En cuanto al plebiscito, estamos a favor porque queremos que
la gente decida, un eslogan que debería tomar toda la izquierda.
-¿Cuáles son los principales puntos de la plataforma programática del PT?
RF: -Retomamos banderas que eran patrimonio de la clase trabajadora y
que hoy tienen más vigencia que antes. El no pago de la deuda externa,
por ejemplo; durante la dictadura hablábamos de algunos cientos de
millones de dólares y hoy hablamos de 33.000 millones de dólares.
Planteamos la estatización de la banca con control de los trabajadores
y el no a la minería a cielo abierto.
-¿Cómo ven la educación?
AR: -La educación está en crisis porque la sociedad está en crisis.
Muchas veces se nos toma como contenedores sociales, y ¿dónde queda la
educación, los contenidos? Reivindicamos los reclamos que los
sindicatos han llevado adelante por el presupuesto, que también está
disfrazado, porque ese 4,5% contiene muchas más cosas de lo que es la
ANEP [Administración Nacional de la Educación Pública] y la Universidad
de la República [Udelar]. La educación pública atiende a poblaciones
vulnerables en condiciones locativas muy precarias, y ni que hablar de
las condiciones salariales. Hay un desvío muy importante de subsidio a
los privados, están exonerados de los aportes, por ejemplo. Y ahora
todos los candidatos, incluido Vázquez, hablan de la posibilidad del
voucher, para entregarles un vale a los padres para que vayan al
privado. Las tercerizaciones campean. Lo mismo ocurre en la salud,
empresas de limpieza, porteros. De lo que hablan los partidos, el
acuerdo partidario de 2010 habla de profundizar la Ley de Educación, y
las reformas educativas planteadas en la década del 90 hablan de un
proceso de retroceso en los contenidos.
RF: -Se responsabiliza
a los docentes de estos fracasos. Hay que ser muy claro en que el
Codicen es un organismo sometido al poder político de turno. Estos
gobiernos -blancos, colorados, del FA- son ellos los que han gobernado
la educación. Hay que invertir la situación y que la ANEP sea autónoma
y cogobernada como la Udelar.
-¿Están de acuerdo con la Ley de Regularización del Mercado de la Marihuana?
RF: -No. No creemos que el Estado tenga que plantar ni distribuir
marihuana. El Estado tendría que estar gastando dinero en ayudar a la
gente que quiere salir de la dependencia a las drogas. Estamos en
contra de que se criminalice a los consumidores, pero en esta ley, que
parece tan libertaria en ciertos aspectos, se generan una serie de
registros, de tal manera que la gente que consume queda en una lista,
de la que ya ahora Vázquez dice que puede ser usada para empezar a
trabajar para sacar de la adicción a alguien. No se sabe cómo la van a
usar, porque si se supone que vos vendés 40 gramos y hasta 40 gramos no
sos adicto, entonces no hay manera de que esa lista les sirva para
nada, sólo serviría para alguien que consuma más de 40 gramos, que no
lo haría por la vía legal. Por otro lado, no es real que vaya a hacer
esa gran división entre mercado clandestino y mercado legal, porque
todos los que no puedan inscribirse en esa lista, por ejemplo los
menores, van a acudir al mercado ilegal. No resuelve el problema y
genera una señal equivocada de que la droga es inocua: más allá de que
pueda haber consumidores que no son problemáticos, para la juventud es
peligroso generar ese mensaje. El movimiento obrero, la izquierda,
tiene que retomar el planteo histórico de combatir las adicciones,
explicar claramente que el alcohol y la droga te quitan libertad. El
alcohol está más aceptado culturalmente, pero es una de las drogas más
fuertes que hay en cuanto a su impacto social.
AR: -Tiene que
ver con la falta de expectativas. Si uno no tiene expectativas de que
puede dedicar su vida a construir algo, no necesita ese tipo de
evasión. Las adicciones no pueden ser vistas como algo saludable. Por
otra parte, los lazos entre el narcotráfico y el sistema bancario son
muy fuertes.
RF: -Se dan salidas que no son reales. El
narcotráfico, la venta de armas, el crimen organizado lava su dinero en
el sistema financiero internacional. Sin ese dinero el sistema
financiero se cae. Es un problema que tiene que ver con la etapa del
capitalismo en la que estamos, que necesita actuar en ciertas áreas y
criminaliza a la sociedad.
-¿Qué votarían en una eventual segunda vuelta entre Vázquez y Lacalle Pou?
AR: -Estamos trabajando para las elecciones de octubre y lo que se está
discutiendo es la conformación del Parlamento. Es muy importante que
pueda haber un representante que defienda los intereses de los
trabajadores de forma independiente. En noviembre anulamos el voto, en
la medida en que los dos posibles candidatos, si bien no son lo mismo,
tienen prácticamente el mismo programa y los dos se postulan para
gestionar el Estado capitalista en el marco de la crisis.
-El PT tiene la única fórmula presidencial integrada por una mujer. ¿Cómo se resolvió?
RF: -La compañera tiene méritos de sobra para ser candidata. De todos
modos, habíamos tomado la decisión de darles lugar a las mujeres en las
listas, por encima de la cuota establecida en la legislación. Es
importante dar un espacio a la mujer trabajadora. Además, coincidió que
era la única fórmula que incluía una mujer, con lo cual desenmascara
bastante la excesiva demagogia sobre el tema. Ni siquiera se cumple la
cuota, o se la cumple con la condición de que la mujer renuncie y su
lugar sea ocupado por el suplente.
AR: -El partido ya tuvo
mujeres en la fórmula: en 2004 [María Luisa Suárez] y en la primera
fórmula, en 1984, [Alicia Santamaría]. Para una mujer siempre es más
complicado, porque trabajás, atendés la familia, la casa...
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