Guatemala contra los vampiros multinacionales
El
3 de junio de 2014 el Congreso de la República de Guatemala aprobó la
Ley para Protección de Obtenciones Vegetales, popularmente conocida
como Ley Monsanto. Pese a ser parte de los compromisos adquiridos en el
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la ley pasó desapercibida
para los diputados, incluidos los de la izquierda, URNG-WINAQ. El descuido
se debió a que los congresistas estaban más interesados en la
ampliación presupuestaria de Q550 millones (muchos millones) destinados
a la rehabilitación y ampliación de una carretera, contenida en dicha
ley. En otras palabras, estaban más interesados en garantizar el
transporte de mercancías y los negocios y chanchullos que de ahí se
desprenden, que en proteger los recursos y los medios de vida del
pueblo guatemalteco. “Se nos puede acusar de haber cometido una equivocación pero no de haberle querido meter un gol al pueblo durante el Mundial”,
señala Luis José Fernández Chenal, subjefe de la bancada del Partido
Patriota. No es ningún secreto la ineptitud de los congresistas (¿hasta
cuándo vamos a esperar la Ley de Desarrollo Rural Integral?), lo
novedoso es que ésta jugara en su contra. Me explico: puede haber
personas honestas en el congreso guatemalteco, aunque bastante
despistadas, pero la gran mayoría son personas que han realizado un
inversión económica para conseguir la curul y buscan rentabilizarla lo
máximo posible, dentro de su lógica no está el aprobar gratis ninguna
ley por la que se pueda cobrar un sobresueldo (de Monstanto por
ejemplo).
Abajo y a la izquierda, masacrado y hambreado,
el pueblo chapín, con un ojo viendo el mundial y con el otro vigilando
a los vende patrias, no vaciló, y desde que se hizo publica la
aprobación de la ley, empezaron a aparecer sesudos análisis de las
implicaciones que esta ley tendría para los sectores campesinos y para
la Soberanía Alimentaria del país. A la masiva difusión a través de las
redes sociales, siguieron asambleas, protestas, memoriales, plantones y
bloqueos de carreteras, hasta ciber ataques hubo, y al final el
ultimátum indígena !o la derogan o nos alzamos! Y se derogó el día 5 de
septiembre, en sesión extraordinaria y con la gente a las puertas del
congreso gritando “de aquí no sale nadie hasta que se derogue”.
Luis José Fernández dice al respecto: “Durante varios días aguantamos la oposición de Luis Lara y el Frente Nacional de Lucha”,
sin embargo acepta que hay dos organizaciones sociales con las que el
Gobierno ha logrado trabajar de forma coordinada aunque no sean
aliados, y que su oposición sí le genera desgaste: el Consejo de
Alcaldías Indígenas de Sololá y los 48 Cantones de Totonicapán. Las
masivas manifestaciones convocadas por éstas doblaron el brazo al PP.1
¿Habrán tenido que ver los bloqueos a carreteras que obstaculizaron
momentáneamente la libre circulación de mercancías? No es casual la
urgencia con que se aprobó la ley de túmulos.
¿Se ha salvado el maíz?
Definitivamente
no. Las políticas agrarias gubernamentales y el TLC son la principal
causa de la destrucción del campo y del consecuente éxodo rural, de la
conversión del campesino en operario de maquila o carne de coyote.
Favorecen la importación de maíz altamente subvencionado
(¿transgénico?) en detrimento de los productores nacionales a los que
se les reducen las subvenciones a un par de sacos de abono a condición
de afiliarse al partido del gobierno. La defensa del maíz abarca
diferentes ámbitos, de la producción ecológica de variedades locales al
consumo responsable y el derecho a una vida digna para los productores
de alimentos, ¿es justo que la tortilla, el pan nuestro de cada día,
sea producida en condiciones de semi esclavitud?
Pero la
semilla está plantada y sobran los motivos para celebrar, se le ha
torcido el brazo a un gobierno que en más de una ocasión ha dado
ordenes de disparar contra población indefensa (la última en agosto
cuando tres campesinos fueron masacrados en Monte Olivo). En los
últimos años el pueblo guatemalteco ha venido buscando justicia y
peleando por el derecho a la autodeterminación, agotando todos los
causes que brinda la democracia, así, hace poco más de un año el Gran
Dictador tuvo que tragarse los testimonios de más de cien víctimas de
las peores atrocidades, existe una sentencia por genocidio, Unión
Fenosa se ha tenido que largar del país y el movimiento por la
nacionalización de la energía eléctrica sigue fortaleciéndose al
interior del país, se han hecho consultas comunitarias de buena fe en
las que el pueblo ha rechazado la actividad minera y los megaproyectos
en casi el 20 por ciento de los municipios del país. El gobierno y la
oligarquía van quedando sin máscaras, niegan las sentencias de los
tribunales, niegan los convenios internacionales. Se resquebrajan y ya
solo les obedecen sus pistoleros, tiemblan ante la posibilidad de que
la soldadesca se reconozca hecha de maíz.
Nota
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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