El odio hacia los grupos religiosos es la segunda
razón más común para los delitos de odio en Canadá, después de los
motivos raciales. De archivo: iStock
Este sábado pasado Robert Bowers, un estadounidense de 46 años, entró
en la sinagoga ‘The Tree of Life’, gritó “¡Todos los judíos deben
morir!”, y abrió fuego contra las personas que se encontraban en el
templo celebrando diversos actos religiosos. Bowers, que tiene un amplio
historial de comentarios antijudíos y anti inmigrantes en redes
sociales, ha asesinado al menos a 11 de los asistentes. Entre ellos,
una canadiense originaria de la ciudad de Toronto.
Estas personas y grupos que diseminan odio han experimentado un
fuerte auge desde la entrada de Donald Trump en política y, muy
especialmente, a partir de su triunfo en las elecciones de hace dos
años.
Canadá no tiene un Trump a la cabeza del país. Sin embargo, expertos dicen que hay que permanecer atentos.
“Algunos podrían tratar de minimizar estos actos provenientes de un
puñado de personas equivocadas que no deberían tomarse en serio. […]
Pero vemos cada vez más odio e intolerancia expresados hacia personas
simplemente por lo que son. […] Necesitamos ver de cerca cómo se propaga
y pedir cuentas a quienes los propagan “, escribe Marie-Claude Landry
en The Globe and Mail.
Quien era la canadiense Joyce Feinberg
El
domingo, el Centro de Investigación y Desarrollo de Aprendizaje (LRDC,
por sus siglas en inglés) de la Universidad de Pittsburgh dijo en su
página de Facebook que Fienberg era una ex miembro de la entidad
educativa y que estaban “consternados y entristecidos” por el ataque.
LRDC dijo que Fienberg era un especialista en investigación en el
centro, que analizaba el aprendizaje en aulas y museos, desde 1983 hasta
su jubilación en 2008. Trabajó en varios proyectos, incluyendo el
estudio de las prácticas de maestros altamente efectivos.
Los delitos de odio en aumento
De hecho, según Estadísticas Canadá, los delitos de odio están
aumentando en Canadá. De los 1167 incidentes de delitos de odio
denunciados por la policía en todo el país en 2013, se pasó a 1409 en
2016, un aumento del 21%.
Los delitos motivados por el odio a una religión o grupo religioso
aumentaron dramáticamente en cuatro años, de 326 a 460, un aumento del
41%.
En 2016, el judaísmo fue la religión más atacada por estos crímenes,
que ascendió a 221, un 22% más que en 2013. Sin embargo, son los
crímenes contra los musulmanes los que ven el mayor aumento en cuatro
años. Estos pasaron de 65 a 139, un aumento del 114%.
Los delitos motivados por el odio de origen racial o étnico fueron
los más numerosos en 2016, representando el 48% de los delitos de odio
denunciados por la policía.
La importancia de los medios
En el Centro para la prevención de la radicalización que conduce a la
violencia, cuya misión es recopilar informes de testigos de mensajes de
odio, el director, Herman Deparice-Okomba, enfatiza que “la cantidad y
el tipo de informes están relacionados siempre con las noticias”.
“Notamos que tan pronto como sucede algo a nivel nacional o internacional, la gente nos llama”, dice.
Por ejemplo, Deparice-Okomba menciona que el número de mensajes
misóginos ha aumentado en lo más fuerte del movimiento #MeToo. Y los
mensajes en contra de la inmigración aumentaron con la llegada masiva de
solicitantes de asilo ilegales a la frontera en 2017.
Algunos de estos casos son llevados a la policía.
RCI/Radio Canadá/CBC
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