Entrevista a Laura Bogado, periodista especializada en inmigración
Democracy Now!
En informes
estremecedores se reveló que los menores inmigrantes fueron sometidos e
incapacitados mediante el uso de poderosas drogas psiquiátricas en un
centro de detención del sur de Texas. El expediente legal muestra que a
los menores que están retenidos en el Centro de Tratamiento Shiloh en el
sur de Houston “se les inyectó a la fuerza una medicación que los
marea, los hace languidecer, los vuelve obesos e incluso los
incapacita”, de acuerdo a los informes de la organización Reveal.
Mientras tanto, de acuerdo a otra investigación de Reveal, los
contribuyentes pagaron más de $1,500 millones de dólares durante los
últimos cuatro años a las empresas que administran las instalaciones de
jóvenes inmigrantes, a pesar de las denuncias de abuso físico y sexual
desenfrenado.
Para saber más de este tema, puede ver “la entrevista
que le hicimos (en inglés) a Aura Bogado. Bogado es la periodista que
dio a conocer estas noticias. Escribe sobre inmigración para la
organización Reveal del Centro para un Periodismo de Investigación. Sus
artículos más recientes son “Immigrant children forcibly injected with
drugs, lawsuit claims” (A los menores inmigrantes se les inyectaron
drogas a la fuerza, según sostiene una demanda) y “Migrant children sent
to shelters with histories of abuse allegations” (Los menores migrantes
son enviados a refugios que tienen antecedentes de cometer abusos).
Transcripción Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.
AMY GOODMAN:
Vamos ahora a Nueva Orleans. Estamos en comunicación telefónica con
Aura Bogado, periodista especializada en inmigración de la organización
Reveal del Centro para un Periodismo de Investigación. Las últimas notas
que escribió se titulan: Immigrant children forcibly injected with drugs, lawsuit claims (Demanda judicial denuncia la medicación forzoza de menores inmigrantes) y Migrant children sent to shelters with histories of abuse allegations (Se está enviando a menores migrantes a refugios con denuncias de abusos). Aura, cuéntanos lo que has investigado.
AURA BOGADO:
Hola, Amy. Hace bastante que estamos investigando estos refugios para
inmigrantes, y hemos encontrado que existen más de 100 acusaciones,
investigaciones sobre infracciones y crímenes por los que se ha enviado
gente a prisión, y otro tipo de casos que muestran que han sucedido
cosas muy graves en estos lugares. Esto incluye casos en los que se ha
inyectado por la fuerza fuertes drogas psicotrópicas a niños, a veces
muy pequeños, y acusaciones de agresiones sexuales y de promoción de
pornografía infantil. Por estos delitos hay alguien que está actualmente
cumpliendo una condena, creo que con una sentencia de 10 años de
prisión. Son cosas realmente horribles.
NERMEEN SHAIKH :
Aura, ¿Podrías contarnos qué has podido saber acerca del impacto de
estas drogas psicotrópicas inyectadas por la fuerza a los niños y niñas?
AMY GOODMAN : ¿Y quién toma la decisión de inyectarles? ¿Acaso saben algo sobre los historiales médicos de estos niños?
AURA BOGADO :
Sí. Lo que sucede es que los niños son enviados a un primer refugio,
donde a veces son “reforzados”. Ese es el término que usa el gobierno,
dice que necesitan un “refuerzo” indicando que cuando ven un
comportamiento que no les gusta en algunos niños, pueden derivarlos a un
psiquiatra quien tomará por su cuenta la decisión de cómo tratar a ese
niño o niña. En Nueva Orleans hay una familia con la que he compartido
un tiempo. Tiene un niño de nueve años que no tenía antecedentes de
enfermedad mental. Él decía una y otra vez que quería irse, quería huir,
quería volver a conectarse con su familia, reunirse con su madre, y
trató de huir. Y debido a ese comportamiento y algunas otras actitudes,
lo llevaron ante un psiquiatra, tal como expliqué que ocurre en estos
casos. Ese psiquiatra construyó un relato según el cual recomendaba dar
al niño ciertas drogas. Entonces, el gobierno decidió llevarlo al Centro
de Tratamiento Shiloh, que es un lugar ubicado en las afueras de
Houston, Texas. Allí fue medicado durante casi seis meses sin su
consentimiento y sin el consentimiento de su madre. Durante todo este
tiempo, el gobierno sabía dónde estaba su madre. Hicieron dos visitas a
su domicilio. Y se negaron a darle la custodia de su hijo. Ella suplicó.
Algunas veces se enojó, otras veces intentó negociar. Trató por todas
las vías posibles. Yo pude ver muchos mensajes de texto intercambiados
entre ella y la persona de los servicios sociales encargada del caso,
así como entre ella y otras personas que trabajaban en esta instalación
de Texas, y la cuestión es que no le devolvían a su hijo. Algunas veces
ni siquiera le respondían. No recibía respuesta durante varios días. Y a
veces la respuesta era algo como: “Estas son las órdenes del doctor. Le
recetaron eso, y no podemos hacer nada al respecto”. Y cuando hablo de
un centro de tratamiento, cualquiera se podría imaginar que se trata de
algún tipo de clínica muy seria de atención hospitalaria, o un lugar
grande con instalaciones muy buenas donde la gente realmente se puede
sanar. Sin embargo, nuestra investigación encontró que esta firma,
Shiloh, está asociada con muchas propiedades, a pesar de que formalmente
solo usa una dirección principal. La mayoría de esas propiedades son
remolques.
NERMEEN SHAIKH : Y Aura, según tu investigación, ¿hace cuánto sucede esto?
AURA BOGADO :
En el caso de Shiloh, en 2013 consiguió un contrato con el gobierno
para albergar a niños y niñas inmigrantes, pero ya hace mucho más tiempo
que funciona como albergue para niños y niñas en general. Varios años
antes de 2013, un niño que estaba bajo el cuidado de Shiloh murió por
las condiciones de reclusión en las que se encontraba. Sin embargo,
Shiloh logró mantener su licencia y continuar operando. El gobierno —el
gobierno federal— conoce las infracciones que se han cometido allí, que
han causado indignación en funcionarios locales y que el estado de Texas
también… O sea, mucho de este material se encuentra en los registros
públicos. Los registros de inspección más recientes que se pueden ver
son de diciembre del año pasado. Hay un informe que indica algo muy
serio: algunas de estos medicamentos psicotrópicos eran guardados al
alcance de los niños, en lugares accesibles para ellos. Hay muchos
informes de inspección que indican que no todo funcionaba como
corresponde.
AMY GOODMAN : Quiero sumar a Franco Ordoñez a
la conversación. El miércoles, informaste que desde el comienzo de su
presidencia, Trump planeó la construcción de “ciudades campamento” para
albergar a inmigrantes. Voy a leer un fragmento del principio de tu
nota, donde dice: “El Departamento de Seguridad Nacional solicitó al
Congreso 95 millones de dólares para construir ciudades campamento en
dos localidades de Texas para detener a las personas con infracciones
migratorias; según un documento presupuestario al que tuvo acceso
McClatchy presentado al Congreso en marzo de 2017”. ¿Qué nos puedes
decir acerca de la llamada instalación de estructura liviana construida
en Tornillo y Donna, Texas, para albergar inmigrantes, especialmente
niños no acompañados por adultos o familias enteras, luego del aumento
en el número de inmigrantes que se dio en Estados Unidos por la frontera
sur durante el gobierno de Obama?
FRANCO ORDOÑEZ: Sí.
Básicamente lo que vemos es que el gobierno de Trump, en parte debido a
la política de “tolerancia cero” pero también por las políticas
represivas que está impulsando desde que asumió —un endurecimiento en
las políticas que obviamente fue planeado desde el principio, o más bien
desde la campaña electoral— lo que vemos es que se están quedando muy
rápidamente sin espacio en los refugios para niños. No tienen más lugar
donde seguir recluyendo a los niños y niñas. Hay alrededor de 11.200
—más en realidad— niños y niñas detenidas sin sus familias en este tipo
de refugios. Sus instalaciones están llenas en un 95 porciento.
Entonces, como necesitan más espacio, están construyendo estas ciudades
campamento en bases militares, para recluir allí a los niños y niñas y
tener lugar para acomodar a los otros que van siendo detenidos. Se nos
ha dicho que las ciudades o centros de detención construidos con carpas
son para menores no acompañados, no para niños separados de sus padres.
Pero si no se hubiera implementado la política de separar a las
familias, habría más lugar en los refugios. Así que estas ciudades
campamento son una forma de compensar ese espacio que les falta.
AMY GOODMAN :
Y para finalizar, Aura Bogado, vienes informando sobre este tema desde
hace tiempo, antes de que se implementara la política de “tolerancia
cero” hace seis semanas. Política que luego Trump revirtió con una orden
ejecutiva, aunque no se entiende por qué necesitaba emitir una orden
ejecutiva para ello. Estamos hablando de abuso sexual, de niños
medicados por la fuerza y enviados a psiquiatras para decidir un
tratamiento, cuando en realidad sólo están preguntando por sus padres y
madres, y pidiendo volver con sus familias. Y cuando los niños están
alterados por esta situación los inyectan o les dan pastillas. Y ahora
necesitan mayor cantidad de personal para estos lugares, dada la
cantidad de niños y niños —y familas— que están encarcelando. Esto
aumenta la vulnerabilidad, ¿cierto? ¿Cuán exigente es la evaluación de
la gente que se está contratando ahora mismo en estos centros que
necesitan prepararse con urgencia para recibir miles de personas más?
AURA BOGADO :
Así es. Estos centros —que a veces son organizaciones sin fines de
lucro, otras son empresas privadas, algunos son religiosos y otros no
religiosos— en el pasado siempre han afirmado: “Hacemos verificación de
antecedentes de todo el personal”. Eso es probablemente cierto. Pero no
sé cuán exhaustiva es esa verificación de antecedentes. Además, es
probable que mucha gente pueda pasar una verificación de antecedentes
sin que eso necesariamente signifique que saben cómo tratar a niños y
niñas que han experimentado situaciones muy traumáticas, especialmente
los más pequeños. Es difícil evaluar eso. Obviamente, no puedo predecir
el futuro como para decir: “Seguramente habrá más acusaciones y más
personas detenidas por este tema, y se confirmarán más de estos
delitos”. Pero tener a mucha gente encerrada en un mismo espacio, tanta
gente joven, gente extremadamente vulnerable, que ha sido víctima del
tráfico de personas, que ha pasado por abusos terribles, sin mencionar
lo duro que es el viaje en sí mismo. Bueno, es una población muy
vulnerable. Y sabemos que las poblaciones vulnerables suelen estar en la
mira… lamentablemente, son un blanco fácil para abusadores. Entonces,
repito, no puedo predecir lo que va a suceder. Pero creo que hay mucha
gente que no se sorprendería si de aquí en adelante comenzamos a
escuchar más acusaciones de delitos cometidos en estos centros.
AMY GOODMAN :
Aura Bogado, muchas gracias por acompañarnos. Periodista especializada
en inmigración de la organización Reveal del Centro para un Periodismo
de Investigación. Sus artículos más recientes son Immigrant children forcibly injected with drugs, lawsuit claims (Demanda judicial denuncia la medicación forzoza de menores inmigrantes) y Migrant children sent to shelters with histories of abuse allegations
(Se está enviando a menores migrantes a refugios con denuncias de
abusos). También queremos agradecer a Franco Ordoñez, corresponsal para
la Casa Blanca del medio de noticias McClatchy en Washington DC. Su
artículo más reciente se titula “Trump’s immigration order replaces one
crisis with another” (La orden de Trump sobre inmigración reemplaza una
crisis por otra). Esto es Democracy Now! Después de la pausa nos vamos
fuera del país hacia Egipto, para conocer más sobre lo que está
sucediendo en Yemen, y sobre el ataque de Arabia Saudí y Emiratos Árabes
Unidos sobre Yemen, apoyado por Estados Unidos. Vamos a conocer más
sobre lo que les está sucediendo a los presos yemeníes en las cárceles
que tiene Emiratos Árabes Unidos en Yemen. Quédense con nosotros.
Traducido por Pamela Subizar. Editado por Verónica Gelman y Democracy Now! en Español.
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