Entrevista al politólogo Boaventura dos Santos sobre su nuevo libro La difícil democracia
O povo
Traducido del portugués para Rebelión por Susana Merino |
El politólogo Boaventura dos Santos ha publicado el libro La difícil democracia, en
el que describe la ascensión del conservadurismo en un mundo cada vez
más desilusionado con el proyecto social de los gobiernos de izquierda.
En este nuevo libro, publicado en Brasil a fines del año pasado
Boaventura dos Santos habla de “reinventar las izquierdas”. Con una
visión globalista lanza luz sobre los posibles paralelos entre los
movimientos Occupy y los desafíos de la Venezuela post Chávez. Transita
entre la Revolución cubana y las experiencias de los refugiados en el
sur de Europa. Señala la existencia de una democracia desgastada pero
que sigue caminando hacia una meta todavía incierta.
- La desilusión con las izquierdas ¿es global y generalizada?
-El
problema de la izquierda en un nivel más general es la falta de
alternativa al capitalismo neoliberal que luego de la caída del muro de
Berlín se impuso globalmente a través de la desregulación de los
mercados financieros, la liberalización del comercio y las
privatizaciones. Mientras existan las desigualdades, la discriminación,
la exclusión social habrá siempre espacio para las políticas de la
izquierda. Mientras exista la posibilidad de que surja una alternativa,
aunque fuera muy modesta, esa alternativa puede surgir. Para poner un
ejemplo que conozco bien, mi país. Hace ya más de un año que tenemos en
Portugal un Gobierno estable, moderado de izquierda, basado en la unidad
de las izquierdas, un gobierno del Partido Socialista con el apoyo del
Partido Comunista y del Bloque de Izquierda... Formular una alternativa
muy moderada fue posible, aunque significativa y creíble, ante las
políticas de austeridad que el Gobierno hiperconservador había impuesto
entre el 2011 y el 2015.
- ¿La izquierda decepcionada de los EE.UU. es la misma que la de Brasil y Argentina? ¿La frustración tiene los mismos motivos?
-Los
motivos de la frustración varían de una región a otra. América Latina
tiene la particularidad de haber comenzado el milenio con varios
gobiernos de izquierda. Dichos gobiernos no modificaron para nada el
modelo de desarrollo y se basaron en que el alto precio de los recursos
naturales perduraría mucho tiempo y permitiría que los ricos siguieran
siendo ricos y aún más ricos mientras que los pobres dejarían de ser tan
pobres. Por lo tanto no hicieron reformas estructurales y gobernaron a
la antigua, no solo estableciendo coaliciones con la derecha, sino
usando también el mismo tipo de clientelismo político. Pero el modelo
era insostenible y se dio vuelta contra la izquierda. Mientras tanto la
fuerte reacción, especialmente en Venezuela, Brasil y Argentina fue
provocada en buena parte por la clandestina interferencia de la CIA y
del imperialismo estadounidense, una interferencia que a los demócratas
brasileños les cuesta reconocer. Dentro de algún tiempo los documentos
estarán disponibles, pero ya será demasiado tarde.
En los EE.UU.
es difícil hablar de izquierda. El Partido Demócrata es un partido de
derecha. Existe la izquierda pero enfrenta dificultades para encontrar
una fórmula política. Bernie Sanders representó a esa izquierda
huérfana, pero el Partido Demócrata acudió a todos los medios,
incluyendo los ilegales para impedirle ganar las elecciones primarias.
Sanders, para sorpresa del mundo, levantó la bandera del socialismo en
el corazón del capitalismo Y la verdad es que los jóvenes y los no tan
jóvenes se adhirieron.
- Entre el 2011 y el 2014 se
registraron en todo el mundo movimientos que alentaban la expectativa de
una renovación democrática. ¿Los movimientos y los partidos que
compartían esa ideología podrían haber previsto ese brusco cambio del
escenario político?
-Esos movimientos constituyen una
gran mezcla y diría que no todos tenían por objeto renovar lademocracia.
El golpe ocurrido en Ucrania, orquestado por los EE.UU. y la Unión
Europea, no tenía por objeto una renovación cualquiera. Se proponía
provocar a Rusia y lo consiguió. En España, pese al movimiento de los
indignados y luego de tres elecciones destinadas a resolver el impasse
político no fue posible cambiar la política de derecha. Pero el partido
Podemos es hoy la tercera fuerza política. Si no siguieran cometiendo
más errores de los ya cometidos podría convertirse en uno de los
factores renovadores de las izquierdas europeas. Los ciclos históricos
de verdadera transformación social son muy largos. Continuamos sufriendo
las consecuencias de la caída del Muro de Berlín.
El balance de las revolucionesEn sus trece "Cartas a las izquierdas", publicadas en el libro La difícil democracia, Boaventura Dos Santos sugiere reflexiones y estrategias que pueden conducir a rescatar la fuerza y la relevancia política de la ideología.Boaventura dos Santos basa la primera parte de La díficil democracia en la elaboración de balances sobre las experiencias políticas que ayudaron a definir las características de la segunda mitad del siglo XX y los primeros años del siglo XXI y culmina su libro con una serie de cuestiones sobre el futuro de la izquierda.Son trece cartas escritas entre agosto del 2011 y junio del 2016 que apuestan a la idea de recomenzar. “No cuestiono que no haya un futuro para las izquierdas, pero no lo será como continuación lineal de su pasado” escribe, señalando la urgencia de llegar a una izquierda reflexiva que se aproxime nuevamente a la defensa de los derechos humanos más básicos. En la segunda parte de la entrevista concedida a O Povo señala cómo nuestras herencias políticas ayudan a construir un nuevo pensamiento democrático.
-
En su libro revive el recorrido de la democracia y la ascensión al
poder de la izquierda en el siglo XX. Pasa por la revolución de los
claveles, la cubana, la Venezuela chavista, etc. ¿Cuál será el aspecto
de la democracia en los próximos 50 años?
-La democracia
liberal representativa perdió su lucha contra el capitalismo, si es que
alguna vez quiso entablar esa lucha. Pensemos en la socialdemocracia
europea después de la Segunda Guerra y la trágica experiencia de Allende
en Chile. La democracia del futuro deberá establecer una articulación
entre la democracia representativa y la democracia participativa y esa
articulación debe formar parte de los partidos como una forma de luchar
contra la corrupción, la opacidad y el clientelismo.
-
Muchas de esas naciones periféricas enfrentaron, en el siglo pasado,
importantes períodos de democracias restrictivas y de dictaduras
civiles.¿De qué manera esa configuración ayudó a definir nuestra
democracia subsiguiente? ¿Qué es lo que heredamos -de positivo y de
negativo– de esa experiencia?
Heredamos una cultura
política autoritaria, racista, sexista, homófoba, "glamurizada" por la
riqueza y la banalización de la pobreza y de la discriminación (quien es
pobre es porque no merece otra cosa; el joven negro es víctima de la
brutalidad policial porque es un bandido; la mujer violada es porque
provocó la violación debido a su comportamiento poco recatado).
-
¿Cómo ha visto la elección de Donald Trump como presidente de la nación
más poderosa del planeta? ¿Cómo se puede seguir pensando en tal
escenario en estrategias que terminen con el autoritarismo, con el
patrimonialismo y con la falta de reconocimiento de las diferencias?
-Sólo
un país muy corrupto, con un sistema político profundamente
antidemocrático podría haber elegido a Trump. Y allí está él. Un
Gobierno de billonarios y de exejecutivos de Goldman Sachs (un grupo
financiero internacional con sede en Nueva York). Los EE.UU. son un
imperio en declive. Si los EE.UU. fuesen una potencia tan poderosa,
¿cómo podría explicarse la paranoia en que la cayó sobre la supuesta
interferencia de Rusia en las elecciones? ¿O el miedo de que Corea del
Norte arroje misiles que la alcancen?. Son lo más poderoso en el plano
militar y algunas de sus multinacionales son de hecho muy poderosas,
pero ese es otro cantar.
- Habla de “reinventar las
izquierdas” ¿Cual sería el primer paso a dar para esa reinvención?¿ Qué
papel juegan las llamadas “minorías sociales” (movimientos negros,
indígenas, LGBT) en esa necesaria revolución?
-La
reinvención radica en la forma de construir alternativas partiendo de
la base de ayudar a las poblaciones excluidas, violentadas,
discriminadas. La izquierda debe ser al mismo tiempo anticapitalista,
antirracista y antisexista. Pero debe trabajar en las familias, en los
barrios, en las comunidades, en las villas miseria. La que hace
actualmente este trabajo de base es la derecha evangélica. Hay que ser
absolutamente intolerante con la corrupción.
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