Acto por el retiro de las tropas de ocupación de Haití celebrado en Buenos Aires
El pasado 3 de
setiembre se realizó en la sede de CTA (A) un acto por el retiro de las
tropas de ocupación de Haití con la presencia de importantes
personalidades nacionales e internacionales.
Allí surgió la propuesta
de un nuevo encuentro por el retiro de las tropas de ocupación de
Haití, incluidas las de Argentina que se realizará este sábado 3 de
octubre a las 13:30 en el Instituto Lomas de Zamora - Av. Meeks 654 (a 8
cuadras de la estación Lomas de Zamora) con la asistencia de Henry
Boisrolin, Coordinador del Comité Democrático Haitiano
La primera intervención que
hicimos el día que asumimos la banca, en la presentación de lo que iba a
ser nuestra actuación en el tema internacional, señalábamos que íbamos a
dar una batalla sin cuartel para conseguir el retiro inmediato de las
tropas de ocupación en Haití. A esto se sumó que en junio recibimos una
invitación de los movimientos antiimperialistas de izquierda de Haití
para participar de un coloquio con motivo de los 100 años de la primera
ocupación yanqui allí.
Decidimos participar del evento, ya en
calidad de diputados, me importa mucho aclarar que ese viaje que hicimos
como diputados no tuvo ningún respaldo del Parlamento uruguayo, no
fuimos ni en misión oficial, no se nos pagaron los viáticos ni nada,
cosa que nos parece espectacular, pero no hubo una actitud de respaldo
político en una actividad muy importante que era encontrarnos con los
hermanos haitianos para rechazar la ocupación y buscar los caminos de
salida.
Les confieso que llegamos a Haití con estas
sensaciones, el sentimiento antiimperialista, el odio a la ocupación,
pero nos preguntábamos ¿por qué la ocupación de Haití? Un pueblo tan
chiquito, que imaginábamos paupérrimo, en un momento en el que la propia
situación internacional parecía no ser tan urticante. Estando allí
entendimos el porqué.
Desde que volví de Haití pude hacer dos
intervenciones en el Parlamento uruguayo sobre este tema, una que dura 5
minutos que no admite debates, luego logré colocarlo como asunto
político, gracias a lo que nos permiten hablar 15 minutos y da para el
debate. Curiosamente cuando terminamos esos 15 minutos ningún
representante de ningún partido quiso abrir el debate sobre el tema de
la ocupación de Haití.
En cuanto a las razones de la ocupación,
que creo que desconocen muchos de los parlamentarios que votan a favor
de la misma, muchos de ellos imbuidos del prejuicio racista de que Haití
tiene que tener una ocupación porque son negros pobres que no saben
gobernarse, créanme que es la idea que existe en la mayoría de los
políticos, por lo menos de mi país.
Estando en Haití uno se da
cuenta de cuáles son estas razones, la principal es económica, hay mucho
para saquear ahí todavía, yacimientos de oro, por ejemplo, que empiezan
a explotarse ahora en minas a cielo abierto y sus permisos casualmente
están en manos de empresas norteamericanas y canadienses, que son las
que promovieron el último envión de la ocupación. Entre los
permisionarios está el hermano de Hilary Clinton y el ex presidente
Clinton estuvo como enviado de Estados Unidos para la reconstrucción de
Haití y la está reconstruyendo, porque se están quedando con el oro.
Hay una razón económica, la proliferación de la zona franca, son
instalaciones que parecen cuarteles inmensos donde un trabajador por ley
gana U$S 5 por día, en escala de mano de obra en maquilas de
Centroamérica es la más barata, la que garantiza la mayor ganancia de
las multinacionales. Un último elemento en materia de zona franca, que
me asombró y me alertó, porque el Ministro de Economía de Uruguay en una
reunión que tuvo con los partidos de oposición nos anunció un nuevo
proyecto de ley para una nueva zona franca, Uruguay tiene trece ya, y
nos habló de priorizar el interior del país. La verdad fue que nosotros
no entendimos mucho, pero en Haití nos encontramos con zonas francas
agrícolas, hay extensiones de tierras quitadas a los campesinos
controladas por multinacionales de dimensiones inmensas.
En
Haití se producen bananas para exportación y se importan para el
consumo, han pasado de estar cerca de autoabastecerse en materia
alimentaria, hoy están importando cerca del 60% de lo poco que consumen
los haitianos. Haití sigue siendo saqueada en términos económicos, así
como lo fue durante toda su historia.
Obviamente hay otras
razones no menores, el tráfico de drogas, Haití tiene 27.000 kms.
cuadrados, es del tamaño de uno de los 19 departamentos de Uruguay, hay
15 ejércitos ocupándola, más los radares y la marina de Estados Unidos,
por allí no puede pasar un alfiler que los militares no controlen y, sin
embargo, el 12% de la cocaína que entra a Estados Unidos pasa por
Haití, me parece que los ejércitos están para que pase la cocaína, no
para que no pase.
Por otro lado, está lo estratégico en cuanto a
la posición de Haití, justo enfrente de Venezuela, a un paso de Cuba,
es una base militar importante, sobre todo en una época como 2005/6 en
que la ilusión de procesos antiimperialistas se daba en toda la región.
Fuimos entendiendo la razón de la ocupación y consiguiendo argumentos
fuertes para tirar abajo la idea de la misión humanitaria, en Haití hay
tropas de ocupación y, como dijimos en el Parlamento, el ejército
uruguayo, el argentino y todos los que están, están cumpliendo el papel
de mano de obra barata al servicio del ejército de Estados Unidos. Les
sale mucho más barato pagarle a los ejércitos latinoamericanos a través
de Naciones Unidas, U$S 600 millones al año, y le hacemos el trabajo
sucio, como la tercerización de la seguridad, parecido a como pasa en
Uruguay, ya no tenés a la policía cuidando los bancos, hay guardias de
seguridad, son más baratos. Ese es el papel que están cumpliendo las
tropas de ocupación.
Por último las mentiras de las razones de
la ocupación, allá se dice que la Minustah está para apoyar la
institucionalización de Haití y su democratización. No puede haber
mentira más grande que esa, van doce años de ocupación, en la última
elección participó el 10% de los ciudadanos, el fraude es comprobado, el
Presidente actual salió tercero en la elección de 2009 y el mando
militar no le permitió al Consejo electoral expedirse, demoraron 50 días
hasta que los convencieron de que el Presidente era el que salió
tercero porque era el que les servía. Esa es la democratización de la
Minustah en Haití. Dicen que están para asegurar el cumplimiento de los
Derechos Humanos, es una mentira, hay violaciones, atropellos sexuales,
más de doscientas denuncias comprobadas ante Naciones Unidas contra
soldados de la Minustah que han abusado de mujeres haitianas. Vimos en
los barrios de Haití las casas agujereadas por las ametralladoras en la
represión por los levantamientos populares. No hay defensa de los
Derechos Humanos ni defensa de la democracia, hay un ejército de
ocupación que somete a un pueblo para aplicar una política de saqueo,
esa es la pura y dura verdad. 700.000 infectados y 8.000 muertos por el
cólera, son daños brutales realizados al pueblo haitiano que nadie va a
resarcir.
Ante esta realidad sentimos un compromiso muy grande
al volver de allí, de redoblar nuestro esfuerzo en la pelea por sacar
las tropas de ocupación de Haití. Debemos pensar qué necesita este país,
primero el derecho a la autodeterminación. No sé quién ganaría en un
proceso electoral, pero tienen todo el derecho de elegir construyendo su
propio destino, eso no se puede discutir.
Fíjense quiénes
tutelan esto, yo pongo de ejemplo mi propio país, en Uruguay no hemos
juzgado a los criminales de la dictadura, ¿y nosotros le vamos a dar
lecciones de democracia a Haití? Senegal, Sri Lanka, para no meterme con
los países vecinos. No tenemos autoridad moral, Haití no precisa
soldados. Esto no es una consigna, lo vimos allá, están los compañeros
del Movimiento Sin Tierra de Brasil con algunos compañeros argentinos en
el apoyo a la reconstrucción productiva, el apoyo al campesinado y lo
que hacen los cubanos con la educación y la salud.
Por otro
lado, la comunidad internacional tiene que asumir la deuda que tiene con
Haití en términos económicos, lo que le hemos robado, porque nos
sentimos responsables, los daños humanos que la ocupación ha generado y
esta es una responsabilidad que tenemos que poner en discusión en todas
nuestras organizaciones y a nivel institucional.
Nos ha costado
en Uruguay colocar el tema de Haití como un tema de movilización. El
Comité de apoyo al pueblo haitiano permanentemente está en actividad,
pero no hemos llegado a hacer de esto una cuestión masiva. El otro día
este Comité organizó un encuentro en el que estábamos cuatro
legisladores, además de mí había otros tres diputados del Frente Amplio.
Fue muy bueno que estuvieran en una actividad que hablaba de la
necesidad de retirar las tropas de Haití, pero lo que tuvimos que
responder con mucha fuerza fue que algunos planteaban que el problema de
no sacar las tropas es que no había movilización popular para exigir la
salida, a lo que respondí que se vota adentro del Parlamento, no en la
calle y el Frente Amplio tiene 50 votos, es mayoría absoluta.
Es
nuestra voluntad ir en concreto, ir encontrando además del movimiento
social que es fundamental en la conjugación de esfuerzos, concretar un
acuerdo parlamentario de la zona sur del continente, con compañeros de
Brasil, Argentina, que estén en el Parlamento y que tengan una posición
contraria, para poder golpear a nivel institucional, levantando esta voz
y buscando sumar fuerzas dentro de los Parlamentos. Obviamente, la
voluntad popular es fundamental, pero si no conseguimos la voz política
seguiremos reeditando una vergonzosa versión de la Triple Alianza, donde
por mandato del Imperio del momento arremetimos contra Paraguay, ahora
nos toca contra Haití, y seguimos siendo peones de tercera categoría de
los imperialismos de turno.
Sería importante después de
las brillantes palabras del diputado Rubio, que ha demostrado claramente
por qué la Minustah se trata de una ocupación y no hay nada más que
añadir con respecto a esto, ver otro aspecto del tema, la resistencia
del pueblo de Haití, no solamente a esta misión de ocupación, nosotros
somos descendientes de esclavizados que se liberaron, los únicos en la
historia de la humanidad que lograron esta victoria. Esto pesa mucho, no
solamente sobre nuestra realidad y nuestra conciencia, sino también a
los que se erigieron en conquistadores y dueños del planeta.
Haití es un desafío para el pensamiento llamado universal, eurocéntrico y
racista. También hay que tener en cuenta el componente étnico dentro de
la realidad haitiana con respecto a su rol en la división internacional
del trabajo. Y cuando digo que somos descendientes de luchadores
esclavizados que se liberaron, quiero precisar un punto, para romper las
cadenas de las manos y de los pies hace y hacía falta romper las
cadenas de la mente y del corazón, y lo pudimos hacer. Me paro sobre
este punto histórico para pedirles a ustedes que fuera de las
violaciones a los Derechos Humanos, que no hay duda que las hay, de la
crisis espantosa económicamente hablando, y de todos los demás aspectos
que hacen a la vida de la gente, que pueden tener un poquito de
confianza en nosotros, vamos a liberarnos.
Sería menos difícil
si pudiéramos encontrar muchos más compañeros y compañeras en
Latinoamérica capaces de entender esta situación y acompañarnos, pero
sabemos que el esfuerzo mayor lo tenemos que poner nosotros en la calle,
en los barrios y también en la conquista del poder popular.
Cuando me refiero a la historia quiero decir que hoy por hoy no hay
posibilidad para el pueblo haitiano, tiene una sola alternativa, retomar
el camino de los esclavizados que se liberaron. Esta revolución que
quedó trunca en el año 1804 hay que retomarla, y eso significa no ir a
una urna y poner un voto, algunos compañeros estamos convencidos de que
en Haití tenemos que jugarnos a todo o nada, es decir, si tenemos que
arrasar esta tierra de nuevo como lo hicieron en 1802 cuando llegaron
las tropas de Napoleón, lo haremos. Es una lucha que sale del eje que se
plantea en Latinoamérica por la propia característica, por la
caracterización misma de la población haitiana.
Esas
elecciones, esa farsa que se hizo el pasado 9 de agosto no es otra cosa
que un certificado de debilidad del bloque de poder oligárquico, no
pueden encontrar en Haití un frente amplio para maquillar. El compañero
Rubio planteó antes que no sabe si hay elecciones libres en Haití sino
gana la izquierda, yo desafío a la comunidad internacional que organicen
elecciones en Haití, pongo un perro que diga “antiimperialista” como
candidato y pongan a cualquiera que represente a la oligarquía y gana el
perro. Los desafío y no porque nos creamos que tenemos las
organizaciones populares más grandes y más importantes, pero tampoco
somos de las peores.
Otra cosa que me gustaría resaltar es que
si hay un triunfo del imperialismo norteamericano principalmente y
francés, en segundo lugar, es haber impuesto en el imaginario esta idea
de un pueblo abatido, perdido, fallido, donde no hay Estado, no hay
nada, se mueren de hambre, tienen cólera, están desocupados, son unos
pobrecitos. Inclusive hay gente que piensa que sino estuviera la
Minustah hubieran entrado los norteamericanos y sería peor.
Un
ex ministro uruguayo en una reunión me pidió que le nombre una
organización haitiana, yo le respondí que me encontraba frente a Bush
que me estaba diciendo que si le nombraba una organización entonces iba a
tomar la decisión de retirarse, le dije que bastaba saber que el pueblo
haitiano está en contra para retirarse, por más que en su cabeza crean
que están haciéndonos un bien, seríamos tan imbéciles que no podemos ver
que nos están ayudando, bueno, seremos tontos, pero queremos otra cosa.
Han impuesto en el imaginario una especie de incapacidad como si fuera
congénita, en nuestro ADN. Que nos vamos a pelear entre nosotros, como
si no hubiera lucha de clases allá, ni relaciones de producción, sino
que es cuestión del ADN.
Es realmente tremendo esto. Cuando
hablo de la caracterización de Haití, me refiero a que hoy sabemos que
hay países industriales y países dependientes, pero hay una nueva
categoría, Haití no es más país periférico de los países centrales, es
de la periferia de la periferia. Dentro de las razones para aplastar a
Haití, hay un mensaje contra esos negros, en la jerga colonialista, que
se habían levantado. En Estados Unidos están masacrando cada dos por
tres a un negro norteamericano, recordarán que en la época de las
Panteras Negras ellos tenían pósters de los líderes de la revolución
haitiana también, Haití es un mal ejemplo en todos lados, fue un mal
ejemplo durante toda la historia, el propio Thomas Jefferson dijo “Haití
es la fuente del mal”, la fuente del mal era la liberación de los
esclavos, lo que pasa es que él tenía esclavos.
Es muy claro
esto, ellos entraron en 1915 y en 1918 dictaron una Constitución,
transformaron al país en una neocolonia de ellos. Ese es el
neocolonialismo que se derrumbó, no tienen cómo maquillar nada, tienen
que hacer esas elecciones a las que nosotros llamamos “selecciones”. Son
muchos menos del 18% de los votos. Les cuento algo que hay que tener en
cuenta, hay una decisión política del pueblo haitiano y un trabajo del
bloque de poder oligárquico para que el pueblo no vaya a votar,
organizan elecciones en nombre del pueblo pero evitan que el pueblo
participe. Incluso con el 18% han perdido. Hay una comunidad
internacional que defiende esto, pero empiezan a aparecer grietas porque
fue escandaloso, desde las 6 de la mañana ya había urnas llenas, las
boletas de esas elecciones fueron impresas en Dubai, la tinta es de
Sudáfrica y la plata para esas elecciones no fue manejada por el Consejo
electoral haitiano, sino por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
Hay un economista haitiano que hizo un
cálculo el otro día, dijo: participó el 18%, significa que un 82% no
participó, él calculó que había una pérdida de U$S 25 per cápita, porque
todas esas boletas que imprimieron para la elección, al haber un
ausentismo tan grande, es dinero tirado. Entonces, por donde se mire
este sistema ha fracasado. La respuesta es la exigencia de la anulación
de las elecciones, ahora van por la renuncia del Consejo electoral, si
esto pasa creo que si pasó lo que pasó con Pérez Molina en Guatemala, no
sé qué le queda a Martelly. Hoy hay una movilización, el sábado va a
haber otra exigiendo esto, cada vez las voces son más y más. Créanme que
el pueblo haitiano sabe que la solución no va a pasar por las
elecciones, por mejor organizadas que estén, saben que se define de otra
manera porque las botas que tenemos encima no se sacan con una fotito
compañeras y compañeros. Les pido que nos entiendan, que nos acompañen,
nos aconsejen, pero que sepan escuchar la voz de la calle, la voz del
pueblo de Haití, en nombre de esta gran revolución que hicimos en 1804
alumbrando el camino de la libertad, ayudando de manera
internacionalista a la liberación de muchos otros países
latinoamericanos, creo que tenemos el derecho moral de pedir que nos
acompañen en esta nueva tarea de lucha por la libertad.
Sin embargo, así como decidió invadir, Estados Unidos
ahora decide empezar a retirarse, por lo tanto sabemos que esta decisión
del gobierno argentino es consecuencia de ello, actúan sobre un camino
marcado, de todas maneras, nos da la fuerza para seguir. Nosotros como
algunos otros habíamos recibido en respuesta al pedido de retiro, la
idea de que si lo hacían se iban a matar entre ellos, esa era la palabra
de muchas autoridades, o sea, que podía pasar cuando entraron y también
ahora cuando deciden salir.
Por otro lado, el desastre que han
provocado con la indiferencia de muchos países hermanos, que están
siguiendo de cerca pero que han permitido el avasallamiento de los
Derechos Humanos de este pueblo que había conquistado su libertad y que
no son respetados como deberían. Este es un largo camino que tenemos que
hacer entre todos. Hemos ido a hablar con el Presidente de Uruguay,
“Pepe” Mujica, y nos dijo que antes de dejar su gobierno iba a dejar
todo preparado para el retiro, estábamos con Beverly Keene y Adolfo
Pérez Esquivel, y él nos prometió esto, dejar abierto el camino para que
cuando entregara su mandato el retiro fuera definitivo. Quiere decir
que nos va a costar mucho con Uruguay, creíamos que el ejemplo de
Argentina iba a influir, y digo ejemplo porque por un lado estamos muy
conformes por el retiro de las tropas pero no somos ingenuos y sabemos
cuál es el mecanismo. Los gobiernos van a tener que responder por las
violaciones a los Derechos Humanos, los atropellos, los abusos a
mujeres, niños y jóvenes, por las torturas y persecuciones, por todo lo
que ha pasado durante estos años, esta es una deuda muy grande y
trágica, porque no quieren reconocer que este pueblo ha sido avasallado
negándole todos los Derechos Humanos.
Creo que este camino que
tenemos que hacer va a ser duro, vemos que para instalar en nuestro país
este drama que vive el pueblo haitiano nos resulta muy difícil y que
por más que uno intente difundir, siempre hay un parate, un algo que
frena para que se pueda hacer como queremos la gran difusión. Ese es el
compromiso que tenemos, de difusión de todo lo que ha pasado y lo que
sigue pasando en Haití, porque no podemos ser indiferentes y pensar que
ya se avanzó con este retiro, que es apenas un amague.
Quiero
que sepan que no soy una experta, hablo desde el corazón. En Argentina
tenemos funcion
arios que estuvieron en Haití y cuando vuelven al país
cuentan cosas que no tienen nada que ver con lo que vieron y vivieron,
ese ocultamiento y esa mentira es muy grave también. Como hemos estado
en ese momento tan crucial antes y después de toda esta etapa de los
desastres que también provocó la naturaleza, vimos dos épocas de Haití.
Por eso estamos convencidos de que tenemos que tener mucha decisión para
que entre todos y cada uno promocionar y dar a conocer. Este es el
camino que tenemos y este es el compromiso. Han permitido que este
pueblo fuera contaminado con enfermedades como el cólera, que podrían
haberse evitado, cuesta muchísimo recomponer la salud y la estabilidad
en un país en esas condiciones.
Quiero hacerles llegar el
mensaje de Mirta Baravalle, que nos acompaña y que a través de ella
muchas Madres de Línea Fundadora también lo hacen. Tenemos y seguimos
teniendo el compromiso, desde acá pido que cada uno de nosotros lo
asuma, apoyar día a día, saber que no se puede permitir que sean
avasallados los derechos de los pueblos.
Tenemos mucho por
hacer y mucho por trabajar, porque de acá en adelante no sabemos qué
camino va a tomar nuestro país, pero aún así, gane quien gane en las
próximas elecciones seguiremos trabajando para defender los derechos que
hemos logrado, serán mantenidos con dientes y uñas y por lo que no
logramos todavía vamos a seguir luchando con los brazos en alto día a
día.
Carlos Chile (Secretario General CTA-A Capital): No quiero
dejar pasar esta oportunidad para rendirle un homenaje muy sentido a
Pepa Noia, estamos muy dolidos por su muerte. Desde la Conducción
Nacional de la CTA-A queremos pedirle perdón al pueblo haitiano, en
nombre de los trabajadores, nos avergüenza la actitud de quienes nos
gobiernan y que efectivamente han decidido tomar parte en un castigo
histórico al pueblo de Haití por haberse atrevido, no solo a promover la
libertad sino además por transformar a su país en un lugar de refugio
de los patriotas latinoamericanos. Allí recibió ayuda de todo tipo Simón
Bolívar, allí estuvo nuestro gran Monteagudo.
No solo siguen
castigando a Haití con una deuda, tema que hay que incorporar a la
pelea, sino que además se sostiene esta idea de castigo. Hay países en
nuestra América que han sido marcados y que se siguen golpeando, no es
casualidad lo de Haití, no es casualidad la base que hay en Paraguay,
que ese país hoy esté gobernado por un narcotraficante, amparado por
Estados Unidos, que por un lado presume su capacidad de extraditar
narcotraficantes pero, por otro lado, los promueve y los convierte en
los amos del poder político para perseguir a campesinos pobres que
demandan tierra, que reclaman otro modelo agrario para nuestra América.
En nombre de los trabajadores, de la CTA, hacerle llegar nuestro
compromiso, no solo Fernando que ha viajado a Haití, no solo Pablo que
ha ido a Naciones Unidas a acompañar el pedido de retiro de las tropas,
sino de todos los trabajadores y con el compromiso de reafirmar la pelea
para que gobierne quien gobierne Argentina la voz de los trabajadores y
el campo popular siga gritando ¡fuera la Minustah de Haití!
ENCUENTRO POR EL RETIRO DE LAS TROPAS DE OCUPACIÓN DE HAITÍ, INCLUIDAS LAS DE ARGENTINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario