En
Haití, las calles de la cuidad capitalina de Puerto Príncipe fueron el
martes escenarios de grandes manifestaciones antigubernamentales.
Este acto de protesta, en el que los indignados haitianos exigieron la dimisión del presidente de su país, Michel Martelly, desembocó en choques entre los efectivos de la policía y los manifestantes.
La Policía haitiana, disparó gases lacrimógenos contra los enfurecidos ciudadanos que después de la renuncia del premier de Haití, Laurent Lamothe, (el pasado domingo), salieron a las calles.
La liberación de los presos políticos quienes permanecen encarcelados bajo acusaciones de supuestas acciones vandálicas formaba otra parte de las demandas de los haitianos.
La insatisfacción generalizada de los ciudadanos haitianos, quienes durante las últimas semanas realizaban manifestaciones antigubernamentales, llevó al primer ministro del país, a presentar su renuncia, aceptando la recomendación de una comisión para que dejara el cargo.
Desde hace más de tres años que el presidente haitiano no ha logrado organizar elecciones para renovar el Parlamento y designar a gobernantes locales.
Los haitianos debían ir a las urnas en 2011 para elegir la mayoría de los escaños de ambas Cámaras y de las autoridades locales, pero los comicios se pospusieron varias veces por las diferencias entre el Ejecutivo y un grupo de senadores de la oposición, que no se ponen de acuerdo sobre la ley electoral, a la vez, que han organizado una serie de masivas protestas para exigir la renuncia del presidente.
A comienzos de año, con la mediación de la Iglesia católica, la mayoría de los partidos políticos logró cierto entendimiento y se programaron las elecciones legislativas y municipales para el 26 del pasado octubre.
Sin embargo, el Senado siguió sin definir el marco legal necesario para concretar los comicios y estos se cancelaron sin anuncio de una nueva fecha.
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