Al presentar el informe anual de la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia (FLIP), la representante de la CIDH afirmó que su organismo pedirá explicaciones al Gobierno de Bogotá sobre el caso.
Mientras tanto se abstuvo de hacer comentarios personales, ya que los protocolos de la CIDH prohíben reacciones inmediatas a los asuntos sin realizar las indagaciones de rigor.
El domingo, la cadena televisiva Univisión reveló más de 2 600 casos de espionaje a las comunicaciones entre los altos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las agencias de noticia nacionales y extranjeras.
Asimismo, el día 3 del mes en curso la rotativa colombiana ‘Semana’ publicó las intercepciones ilegales de la delegación gubernamental en las negociaciones. El espionaje empezó el 12 de septiembre de 2012, ocho días después de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunciara el inicio de los contactos con las FARC.
Ante el caso, tanto las FARC como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se mostraron indignados. El martes los dos grupos guerrilleros, en un comunicado conjunto, declararon que “la paz y la reconciliación pueden echarse a perder torpemente” a raíz de la actuación del Gobierno.
El Gobierno de Bogotá y las FARC empezaron las negociaciones de paz en la capital de Cuba, La Habana, en noviembre de 2012, en un intento por alcanzar un acuerdo que ponga fin a un conflicto armado de medio siglo en Colombia.
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