Venezuela rechaza contundentemente las declaraciones de Kerry, en tanto constituyen “una maniobra” más del Gobierno de Washington por “promover y legitimar los intentos de desestabilización de la democracia venezolana que han desatado grupos violentos en los últimos días", afirma la Cancillería en un comunicado leído por una presentadora de la televisión oficial.
La nota se refiere a las palabras de Kerry que, en un gesto pro-democracia, alegó el sábado que su país está “profundamente preocupado” por las crecientes tensiones y los recientes episodios de violencia en Venezuela, tras lo cual, reiteró que el presidente Nicolás Maduro debería “dejar en libertad a los manifestantes detenidos”.
El texto acusa a EE.UU. de mentir cuando cuestiona los derechos humanos y las garantías democráticas vigentes en Venezuela o habla de la detención de manifestantes pacíficos antigubernamentales ya que en estos sucesos el Estado venezolano se ha enfrentado con acciones que atentan contra la democracia.
Asimismo, denuncia la implicación de EE.UU. en este tipo de acciones violentas y subraya que el Gobierno norteamericano debe asumir su responsabilidad ante el pueblo venezolano y ante el mundo por permitir que instituciones e individuos estadounidenses, financien, legitimen y promuevan estos actos.
En este sentido, advierte a las autoridades estadounidenses de que el Gobierno venezolano en cooperación con el pueblo y otras organizaciones, mediante vías legales, derrotará la agenda de violencia que promueve abiertamente el gobierno imperial de los Estados Unidos en este país.
De este modo, Venezuela exhorta a la solidaridad de los gobiernos independientes y de los pueblos del mundo contra la grave intervención norteamericana.
Desde el pasado miércoles, Venezuela se ha visto afectada por actos de violencia liderados por la derecha venezolana, que han causado tres muertes y ha dejado 66 heridos.
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