Petras resalta que existe una oposición que funciona dentro de la Constitución venezolana con la cual es posible establecer el diálogo, pero "cuando tratas con terroristas que actúan con cocteles molotov, que queman edificios y patrulleros, es el momento de aplicar la Ley", dice.
El sociólogo considera necesario que se establezca el orden en el país y se desmovilice a este sector radical "para permitir la democracia o peligra que pase en Venezuela lo que pasó en Chile y otros países democráticos, que toleraron demasiado".
"Las consecuencias de un golpe en Venezuela son terroríficas, porque lo que llaman fascistas van a lanzar una purga masiva y sangrienta. Yo prefiero 300 terroristas encarcelados que 30.000 militantes y pobres muertos", aseveró.
Destacó que la expulsión de tres funcionarios diplomáticos estadounidenses por parte del gobierno venezolano fue una medida con bases fundamentales porque tales personajes se desempeñaron como asesores y financistas del "sector más violento de los manifestantes".
"Creo que el hecho de que Washintong de forma abierta y descarada esté interviniendo en marchas y protestas es una clara razón para expulsarlos", expresó.
Recordó que al tiempo en que fue anunciada dicha expulsión, el secretario de Estado, John Kerry, se pronunció en defensa del activista de la ultraderecha Leopoldo López "que es el cabecilla del grupo opositor más violento, 'Voluntad popular' se llama".
"Este grupo estaba incitando a tomar el control de las calles e incitaba a la violencia, abiertamente declararon que van a tumbar al gobierno y a eliminar los procesos electorales", comentó.
Señaló que López es un "agente violento" de los peores representantes de Estados Unidos y criticó que Washington lance una campaña que lo promueva como un "líder", cuando realmente es "un terrorista con ningún antecedente democrático, es un personaje que busca la provocación y mañana actos de violencia, en el momento que Washington aumenta la tensión".
También dijo que con su entrega, López aspiraba fomentar más violencia en el país.
Respecto al tratamiento mediático que se realiza sobre las acciones violentas de sectores radicales consideró que el gobierno no debe permitir que los medios de comunicación fomenten de forma abierta el terrorismo.
"No creo que ningún gobierno, europeo, norteamericano, de ningún lado, podría tolerar medios vinculados a poderes subversivos –internos y externos- y que están en la primera línea para incitar un golpe de Estado", resaltó.
En su análisis, Petras recuerda dos casos de gobiernos a los que les tocó tratar con oposiciones violentas, el de Chile, que fue tolerante hasta que le dieron el golpe de Estado y el de Cuba, que derrotó el terrorismo y consolidó la revolución.
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