La tragedia sucedió el pasado viernes en la pequeña localidad de
Duncan, en el estado de Oklahoma. Chris Lane, de 23 años, salió a
correr tras visitar a su novia. Fue entonces, mientras practicaba
deporte, cuando recibió en la espalda un disparo que acabó con su
vida.Según explicó a la agencia AP el jefe del Departamento de Policía
de Duncan, Danny Ford, tres adolescentes lo siguieron en un vehículo
simplemente porque decidieron que Lane sería “su objetivo”. El ataque,
dijo, se llevó a cabo de manera totalmente aleatoria.
Si Chris no hubiera sido la víctima, otra persona habría muerto,
señaló el funcionario, quien agregó que “estos chicos se habían hecho a
la idea” de atacar a alguien.
La muerte de este joven aficionado al béisbol ha dejado absolutamente desolados a su familia y a sus amigos.
Su novia Sarah publicó un emotivo mensaje en Facebook, en el que aseguraba que los cuatro años que pasaron juntos fueron “los más increíbles” de su vida.
Por su parte, el padre del estudiante, Peter Lane, lamentó que la muerte de su hijo no tuvo ningún sentido. Aseguró que Chris no había hecho nada malo, simplemente era un atleta que aquel día salió a entrenar, como lo hacía prácticamente a diario.
La Policía de Oklahoma detuvo a tres adolescentes de entre 15 y 17 años como presuntos responsables del ataque.
Uno de los sospechosos publicó un escalofriante mensaje en su muro de Facebook que decía: “Pum. Han caído dos en dos horas”.
Los muchachos supuestamente confesaron el asesinato, alegando que lo hicieron “por el gusto de hacerlo”. Los tres cuentan actualmente con cargos de asesinato en primer grado.
La muerte de este joven aficionado al béisbol ha dejado absolutamente desolados a su familia y a sus amigos.
Su novia Sarah publicó un emotivo mensaje en Facebook, en el que aseguraba que los cuatro años que pasaron juntos fueron “los más increíbles” de su vida.
Por su parte, el padre del estudiante, Peter Lane, lamentó que la muerte de su hijo no tuvo ningún sentido. Aseguró que Chris no había hecho nada malo, simplemente era un atleta que aquel día salió a entrenar, como lo hacía prácticamente a diario.
La Policía de Oklahoma detuvo a tres adolescentes de entre 15 y 17 años como presuntos responsables del ataque.
Uno de los sospechosos publicó un escalofriante mensaje en su muro de Facebook que decía: “Pum. Han caído dos en dos horas”.
Los muchachos supuestamente confesaron el asesinato, alegando que lo hicieron “por el gusto de hacerlo”. Los tres cuentan actualmente con cargos de asesinato en primer grado.
(Con información de Russia Today)
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