Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
Sirios residentes en Allentown, Pensilvania, se manifestaron ayer contra la intervención de Estados Unidos en su país de origenFoto Ap
Todo
está preparado para los bombardeos punitivos desde mar y cielo de la
triada atómica de la OTAN –la dupla anglosajona y Francia– contra
instalaciones selectivas del régimen de Bashar Assad.
No importa que los inspectores de la ONU aún no hayan encontrado la
evidencia ni el agente químico ni al responsable de la gasificación de
infantes en Ghouta, en las afueras de Damasco. Todos estos trámites
burocráticos de certeza inculpatoria pueden ser dejados para la fase
ulterior de intoxicación propagandística.
Desde principios de año el polémico Paul Joseph Watson (infowars.com, 28/1/13) había alertado sobre un ataque de
falsa banderacon armas químicas
aprobado por Estados Unidospara echarle la culpa a Bashar, según correos hackeados de Britam (contratista militar británico). ¿Será?
Sea lo que fuere, la decisión de bombardear a Siria por la triada
atómica de la OTAN, sin contar con la anuencia formal de la ONU, no
está en duda, sino sólo su fecha ( The Washington Post, 26/8/13), según afirmó John Kerry, el secretario de Estado, en su diatriba inflamatoria de corte moralista.
El problema de escoger la fecha no es menor: se atraviesa la cumbre
del G-20 el 5 y el 6 de septiembre en San Petersburgo, donde el
anfitrión es el presidente ruso Vlady Putin, a quien Obama decidió cancelar después una visita oficial a Moscú debido a los estragos del “ affaire Snowden” asilado en Rusia. Por lo pronto, la reunión entre funcionarios de Estados Unidos y Rusia para organizar la reunión de
Ginebra 2sobre Siria ha sido pospuesta. ¿Cancelará también Obama su participación en la deslucida de antemano cumbre del G-20?
Las reverberaciones del asilo a Snowden apenas empiezan a aflorar,
en paralelo a las estrujantes filtraciones de espionaje global que han
dañado la imagen de Estados Unidos como
Estado global orwelliano.
Estados Unidos se ha tomado la molestia diplomática de avisar a los
afectados aliados de Bashar –básicamente a Rusia e Irán– de que no
habrá
cambio de régimenal estilo del linchamiento salvaje de Khadafi en Trípoli. Se trata de un operativo punitivo y, más que nada, disuasivo/preventivo para los supuestos violadores del uso de armas químicas.
La Liga Árabe, en su aplastante mayoría de 22 países compuestos por
mayorías sunitas, ha condenado al gobierno de Bashar (miembro de la
minoría alawita: una excrecencia del chiísmo regional) por el
infanticidio con gas, a lo cual se ha sumado Turquía, una potencia
sunita regional de primer orden.
Con tanto apoyo
moralen la región, la triada atómica de la OTAN posee la coartada perfecta para iniciar sus bombardeos de clásica
economía de guerra, que ocurren en una fase financiera delicada: el doble retiro tanto de Ben Shalom Bernanke –de la gubernatura de la Reserva Federal en cinco meses– como de la política de impresión masiva de billetes verdes, cuyo anuncio precautorio ha provocado la fuga de capitales, concomitante a devaluaciones abruptas de las divisas en los
mercados emergentes(que incluyen a México, con o sin la controvertida reforma energética).
El aviso de los bombardeos de la triada atómica contra Bashar
dispararon los precios de petróleo, oro y plata. Algunos videntes
banqueros de Wall Street y la City han de estar haciendo fortunas
colosales.
Antes habrá que neutralizar a los opositores de los bombardeos punitivos, principalmente a Rusia e Irán.
Entre tanto, el presidente ruso Vlady se comunicó con el
premier británico David Cameron –que no insólitamente con su homólogo
Obama– para manifestar que no existen aún
evidenciasde la autoría de la gasificación de infantes sirios. Sólo abundan las videncias de los multimedia propagandísticos de la OTAN/Israel/G-7.
Han vuelto a resurgir los fantasmas de hace 10 años sobre las
mendacidades del equipo bushiano para emprender su guerra contra el
régimen de Saddam Hussein bajo la coartada, en ese entonces ya de por
sí muy imperfecta, de las
armas de destrucción masivaque nunca existieron. ¿Quién se atreve a castigar a Estados Unidos por tan onerosa equivocación?
La revista Foreign Policy (26/8/13) ha recordado coincidentemente que
archivos de la CIA prueban que Estados Unidos ayudó a Saddam a gasificar a Irán. So what?
Todo lo anterior representa la coreografía teatral de los bombardeos
moralesde la triada atómica de la OTAN contra Bashar (hasta antier un
querido amigode John Kerry), que eclipsan las dos verdaderas motivaciones del equipo Obama: 1) la asombrosa visita del príncipe saudita Bandar bin Sultan a la residencia particular de Vlady Putin con una propuesta de arreglo energético compartamentalizado, a cambio de soltar a Bashar ( As-Safir, 21/8/13; Dedefensa, 24/8/13 y The Telegraph: 26/8/13); y 2) la cruda confesión de Anthony Cordesman sobre la geopolítica en juego del
oro negroen el Medio Oriente.
Mientras la región medioriental en conjunto vive un gélido
invierno árabe, donde destaca la
contrarrevoluciónmilitar egipcia, arrojan mucha luz las operaciones sincronizadas de la resucitada Al Qaeda en Irak, Siria y Líbano bajo la denominación subregional específica
ISIS: Islamic State of Iraq and Al-Sham –
Estado Islámico de Irak y Al-Sham (Siria y Líbano)–, bautizado por los multimedia anglosajones como el grupo salafista/takfiri más radical de los sunitas de Al Qaeda ( Financial Times, 18/8/13), que busca derrocar a Bashar y desestabilizar a Irak y al Líbano para la creación de su califato levantino.
Alex Lantier (WWSS, 26/8/13) conjuga la presencia de Al Qaeda –en su específica denominación subregional
ISIS– a la inescapable ecuación energética de su plataforma operativa, de acuerdo con Anthony Cordesman, uno de los principales geoestrategas del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, quien, dos días después de la develación de la gasificación de infantes sirios, sentenció:
Si Bashar Assad triunfa o sobrevive en forma tal que obtenga el mayor control de Siria, entonces Irán tendrá un nuevo grado de masiva influencia en Irak, Siria y Líbano en un Medio Oriente polarizado entre sunitas y chiítas, y gradualmente empujando a las minorías (nota: los cristianos) al exilio. Esto presentará nuevos serios riesgos a Israel, que nunca más podrá contar con un Assad pasivo (sic). Esto debilitará a Jordania y Turquía y, más que nada, dará a Irán mayor influencia en el Golfo. British Petroleum (BP) estima que Irak e Irán juntos tienen casi 20 por ciento (sic) de las reservas probadas (¡supersic!) de petróleo del mundo, y Medio Oriente tiene más de 48 por ciento.
A juicio de Alex Lantier,
Estados Unidos es capaz de organizar gratamente (sic) las muertes de centenas de miles en Siria como hizo en Irakcon el fin de
conseguir el objetivo de controlar las vastas reservas de petróleo en el Medio Oriente. ¿Será?
Moraleja: hay que tomar muy en serio los análisis geopolíticos de
BP, la petrolera depredadora ambiental (válgase la tautología),
presunta propiedad de los legendarios banqueros Rothschild, sobre las
reservas probadas (sic) conjuntas de Irak e Irán: ¿objetivo primordial
de los bombardeos
moralesde la triada atómica de la OTAN a Siria?
Falta ver las consecuencias del
día después.
Twitter: @AlfredoJalife
Facebook: AlfredoJalife
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