Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Violencia podría aumentar tras ocho meses de presidente guatemalteco

14 de septiembre de 2012, 00:12Por Randy Saborit Mora

Imagen activaGuatemala, 14 sep (PL) El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, cumple hoy ocho meses en el sillón ejecutivo, período en el cual ha disminuido el índice de violencia comparado con el 2011, pero una organización humanitaria advierte que podría aumentar.

  De enero al 31 de agosto último, el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) contabilizó tres mil 899 asesinatos, un seis por ciento menos con relación a los registrados en igual lapso del pasado año, pero esa misma fuente precisa que posiblemente se termine con cifras iguales al 2011.

Agosto resultó el cuarto mes con más homicidios en Guatemala durante el 2012, etapa que terminó con 494, estadística por debajo solo de julio, junio y enero con más de 500.

Tal asociación considera estancada la reducción de los números en ese sentido, tras ocho meses de la administración de Pérez Molina, señala un informe de del GAM divulgado aquí.

Hace 11 días, el mandatario llamó a bajar la tasa de criminalidad en este país centroamericano respecto al 2011, cuando se contabilizaron cinco mil 600 víctimas mortales.

"Le he pedido a las fuerzas de seguridad para que en este cuatrimestre podamos lograr mejores resultados y que el año pueda cerrase con un índice mucho más bajo que los registro actuales", declaró a periodistas el gobernante el 3 de septiembre pasado.

Estimó que esperan como mínimo 20 por ciento de disminución comparado con el año precedente.

Asimismo, el jefe de Estado hizo el compromiso de reducir en 100 el número de femicidios en Guatemala, donde la Corte Suprema de Justicia cuantifica unos 700 anuales.

Al respecto, una estudiosa del tema consultada por Prensa Latina manifestó que es lamentable que la gravedad de la situación se tienda a reducir en cifras.

Pese a que sea importante salvar a 100 mujeres, no puede considerarse un logro, aseguró Patricia Castillo, quien cursa aquí una maestría en estudios de género y feminismo.

Sobre el particular convocó al gobierno guatemalteco a preguntarse: "¿cuántos casos esclarecerán? ¿Cuántos criminales irán a juicio y serán condenados? ¿Cuáles son las acciones de resarcimiento y atención a las familias de esas víctimas? ¿Cuáles son las medidas de prevención y educación hacia la sociedad?" En su opinión, las decisiones debieran relacionar la seguridad democrática con el fortalecimiento del sistema de justicia, mediante el impulso de planes de prevención especialmente dentro de los sectores más vulnerados.

También es imprescindible, subrayó, fortalecer las capacidades de investigación y de las fiscalías para que los responsables sean procesados y sentenciados.

Interrogada sobre el trasfondo cultural de este fenómeno, mencionó la misoginia, el odio hacia ellas, la convicción del asesino de que sus cuerpos son violables, que se pueden matar y dañar.

Más allá de que es un flagelo multicausal -y pudiera haber otros móviles detrás de cada crimen- influyen la exacerbación del machismo y el poder patriarcal de esta sociedad, acotó.

No hay comentarios: