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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseveró que una intervención militar extranjera en Siria podría desencadenar el caos y la desestabilización en Medio Oriente.
En una reunión con diplomáticos efectuada en Moscú, la capital rusa, el mandatario alertó que “el empleo de la fuerza sin un consenso de Naciones Unidas y en violación de su carta fundacional es inaceptable, y sólo puede llevar hoy al caos y a la desestabilización”.
De esta forma, Putin ratificó la postura de su país de rechazar cualquier injerencia en Siria, nación que es víctima desde hace 19 meses de un profundo conflicto interno que le ha costado la vida a miles de civiles.
Las declaraciones del presidente ruso se conocen un días después de que la monarquía de Qatar reclamara ante Naciones Unidas el envío de tropas extranjeras a territorio sirio.
“Los intentos de sustituir a la Carta de la ONU con acciones violentas contra un Estado de ninguna forma pueden acabar en nada bueno”, advirtió Putin.
El gobierno ruso ha vetado, junto a China, los proyectos de resolución que permitirían una invasión en Siria, presentados por Estados Unidos y sus aliados en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Moscú también ha avalado el plan de paz de seis puntos, acordado entre el ex enviado de la ONU a Damasco, Kofi Annan, y el gobierno del presidente Bashar Al Assad, en el cual se prioriza el alto al fuego y el diálogo político para finalizar el conflicto.
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