“No estamos dispuestos a avanzar en derogar el fin de lucro en la educación” , señaló Larroulet en entrevista para una emisora local.
El titular respondió al presidente del Senado chileno, Guido Girardi, quien recomendóque el fin del lucro es fundamental, porque sin ello no habría acuerdo que detenga el reclamo de gran parte de la población estudiantil.
Para Girardi, el fin del lucro en la educación debe ser un factor determinante para lograr acuerdos en miras de una reforma en esta materia y que “no pasen inadvertidas en La Moneda (sede del Gobierno chileno)”.
El ministro Larroulet dijo que el senador Girardi “se equivoca y pone un énfasis demasiado ideológico”.
“Este debate ya existió y lo tuvimos hace poco en el Gobierno de (Michelle) Bachelet y se decidió a través de una ley orgánica de rango constitucional y creemos que no va por ahí la solución del problema”, argumentó.
El ministro defendió la propuesta del Gobierno de Sebastián Piñera porque “hay mecanismos de transparencia, de fiscalización, para hacer un buen uso de los recursos públicos en educación”.
“Se está creando una subsecretaría de Educación Superior que no existía y estamos perfeccionando la legislación en materia de transparencia”, agregó.
Larroulet indicó que el Ejecutivo chileno “tiene una hoja de ruta y tiene otros elementos que va a dar a conocer el Presidente esta semana. Es el trabajo de muchas personas y el diálogo que el ministro (de Educación) Joaquín Lavín ha tenido en las últimas semanas”.
Comparto que ese diálogo nos permite avanzar y definir esa hoja de ruta, vamos a continuar dialogando y llevaremos al Congreso definiciones importantes. Estamos convencidos que la educación es la madre de todas las batallas para tener un país desarrollado y más justo”, dijo el titular.
El pasado 30 de junio, unos 80 mil estudiantes y profesores realizaron una marcha, la séptima de carácter masivo desde mayo pasado, que recorrió las principales calles de Santiago (capital), para denunciar el alto costo de la educación en esa nación suramericana.
Los manifestantes reclamaron una mayor aportación del Estado para reducir las deudas de los estudiantes.
Ante estas manifestaciones y la toma de más de 206 colegios contra la privatización y para reclamar mejoras en las políticas educativas, el ministro chileno de Educación, Joaquín Lavín, adelantó las vacaciones de invierno. La medida fue rechazada por los estudiantes.
La medida de Lavín implica ampliar el calendario escolar hasta el 14 de enero de 2012, el periodo original estaba previsto del 11 al 23 de julio próximo.
El régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990) abrió la educación al sector privado y aunque los gobiernos posteriores introdujeron algunas reformas, el modelo básicamente no ha cambiado.
Aunque la norma establece que las universidades son corporaciones “sin fines de lucro”, en la práctica obtienen beneficios tributarios, subsidios y, en ocasiones, beneficios procedentes de negocios montados gracias a evasivas legales.
En Chile, el Estado sólo financia el 14 por ciento de la educación pública, mientras hace aportes a las universidades privadas, lo que ha generado las protestas iniciadas meses atrás.
Infolatam / El Mostrador / Telesur
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