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martes, 26 de julio de 2011

Lo que vieron mis ojos en Utøya, por Prableen Kaur

July 25th, 20114:08 pm @

El mundo sigue impactado por el asesinato masivo de por lo menos 85 personas que asistían a un campamento político en la isla de Utøya, en Noruega, la mañana del viernes 22 de julio. El homicida, ya identificado como Anders Behring Breivik, se hizo pasar por oficial de policía antes de abrir fuego contra todo el que estaba a su alrededor, y persiguió a los que huían hacia el agua. Breivik es también el principal sospechoso detrás de las bombas en Oslo de unas horas antes, que mataron a siete personas y causaron grandes daños a edificios del gobierno.

El campamento de verano de Utøya es una actividad anual de AUF (Arbejdernes Ungdomsfylking), la organización juvenil del Partido Laborista noruego. Jóvenes de todo el país se reúnen para discutir de política, escuchar música, practicar deportes y escuchar discursos de políticos actuales y antiguos. Utøya está a menos de una hora de recorrido desde el centro de Oslo. Más temprano ese día, antes de la llegada del pistolero, la fuente de Twitter de AUF y la etiqueta #Utøya mostraban que aproximadamente 700 participantes estaban discutiendo sobre el medio ambiente, los derechos de la mujer y política del Medio Oriente. Llovía, pero el ánimo era bueno. Después, la cuenta de Twitter quedó en silencio.

El sábado, Prableen Kaur (23), política local y líder juvenil de Oslo, publicó en su blog, en noruego, un relato de primera mano sobre lo que ocurrió. Huyó del homicida y logró sobrevivir, usando su teléfono celular, Twitter y Facebook para contarle a su familia y amigos que seguía viva. El periódico The Telegraph en el Reino Unido tradujo todo el post de su blog al inglés el sábado. Varios centenares de personas han dejado comentarios en el blog de Kaur dándole apoyo y sus mejores deseos.

Acá, extractos de su traumática historia:

Me desperté. Ya no puedo dormir. Estoy sentada en el cuarto de estar. Siento dolor, rabia, felicidad, Dios, no conozco eso. Hay demasiadas emociones. Demasiados pensamientos. Tengo miedo. Reacciono al menor sonido. Quiero escribir sobre lo que pasó en Utøya. Lo que mis ojos vieron, lo que sentí, lo que hice.

Tuvimos una reunión de crisis en el edificio principal luego de las explosiones en Oslo. Después de eso, hubo una reunión para los miembros de Akershus y Oslo. Luego de las reuniones, había mucha, mucha gente alrededor y dentro del edificio principal. Nos consolamos con que estábamos seguros en una isla. Nadie podía saber que también se desataría el infierno donde estábamos.

Kaur describe la confusión y el horror mientras las personas a su alrededor escuchaban los disparos y corrían al cuarto de atrás, buscando refugio. La gente empezó a saltar de la ventana mientras el tiroteo seguía. Ella tenía miedo de morir, al ser la última persona en saltar. Se recuperó de un aterrizaje duro y corrió lejos, a los bosques. Telefoneó a su madre, llorando, diciendo que no sabía si iba a sobrevivir.

En ese momento, tuiteó:

@PrableenKaur: Jeg lever foreløpig.

@PrableenKaur: Sigo viva.

La gente saltaba al agua y empezaba a nadar. Yo estaba echada. Decidí que si venía, me haría la muerta. No iba a correr ni nadar. No puedo describir el miedo que se apoderó de mi mente, lo que sentí.

Vino un hombre. “Soy de la policía”. Yo estaba echada ahí. Algunos respondieron a gritos que lo probara. No recuerdo exactamente qué dijo, pero el homicida empezó a disparar. Cargó. Le disparó a los que estaban a mi alrededor. Yo seguía echada. Pensé: “Ahora se acabó. Está acá. Me va a disparar. Voy a morir”. La gente gritaba. Escuché que le disparaban a otros. Otros saltaban al agua. Yo estaba ahí. Agarrando mi teléfono celular en la mano, me senté encima de las piernas de una chica. Dos otras estaban a mis pies. Seguía echada ahí. El teléfono celular sonó varias veces. Yo seguía echada. Me hacía la muerta. Estuve echada por lo menos durante una hora. Estaba completamente callada. Despacio voltée la cabeza para ver si podía ver a alguien vivo. Miré alrededor. Vi sangre. Miedo. Decidí levantarme. Había estado echada encima de un cadáver. Dos cadáveres encima de mí. Tuve un ángel de la guarda.

Prableen Kaur

Kaur no sabía si el homicida iba a regresar, y decidió nadar como los demás (sobrevivientes). La rescató un bote y se reunió con su padre y su hermano en la costa.

En su camino al campamento de verano, el 21 de julio, había tuiteado:

@PrableenKaur: Er på vei til Utøya – sommerens vakreste eventyr.

@PrableenKaur: En camino a Utøya – la más bella aventura del verano.

Y el párrafo final de su blog:

Han pasado algunas horas desde que todo esto sucedió. Sigo conmocionada. Todo a mi alrededor se ha hundido. He visto los cadáveres de mis amigos. Varios amigos están desaparecidos. Me alegra saber nadar. Me alegra estar viva. Que Dios me haya cuidado. Hay tantos sentimientos, tantos pensamientos. Pienso en todos los parientes. En todos los que he perdido. En el infierno que fue y hubo en la isla. La aventura más bella del verano se transformó en la peor pesadilla de Noruega.

Texto original, aquí.

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